Para la mayoría de las personas el café es el aliado perfecto de su día a día; ya sea en el desayuno, en el coffee break o bien en el momento crítico en el que perciben su cuerpo cansado o somnoliento, son muchos los que acuden a beber una taza de café para despertarlo. El efecto que surge quince minutos después de haber ingerido un expreso simple o doble, un cappuccino o cualquier otra forma que inyecte cafeína al cuerpo, será un cerebro dispuesto a trabajar.

¿Cómo despierta el cerebro después de tomar un café?

La principal fuente de cafeína es el café, y este es a su vez el primer producto con el cual se asocia a esta sustancia, caracterizada por ser un estimulante del sistema nervioso central que mantiene activo al cuerpo hasta seis horas posterior a su ingesta.

El cerebro está compuesto por diferentes neurotransmisores, encargados de transmitir información de una neurona a otra. Uno de ellos es la llamada adenosina, cuya función es originar cansancio y sueño. Es en este punto cuando la cafeína consigue el efecto de bloquearla, al despertar la acción de la dopamina, hormona que sugiere al cerebro una sensación de placer, alegría, relajación y energía.

Según asegura la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), el consumo adecuado de cafeína por día es de hasta 400 mg, cantidad equivalente a cuatro tazas de café. Sin embargo, esta dosis recomendada no suele ser funcionar en todos los casos por igual, debido a que algunas personas suelen experimentar nervios, ansiedad o taquicardia con una sola taza. Probablemente esto se deba a que aquellos individuos no están acostumbrados a ingerir cafeína, lo cual les provoca una reacción brusca en su cerebro. Una posible solución para estos casos es beber mucha agua para reducir así el nivel de cafeína en la sangre.

Aunque varios reconocidos estudios sobre el tema –entre los cuales se cuentan el publicado por la Universidad Johns Hopkins en la revista Nature Neuroscience y los realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS)–, manifiesten que el café es positivo para la salud cerebral, resulta claro que esta bebida no debe tomarse en exceso, aun si se presentara un cuadro de extremo cansancio, sueño o estrés.

Ante una situación así, siempre será preferible tomar un descanso y continuar con el ritmo de sus actividades, evitando tener que culpar luego al café por sus futuros problemas de salud.

En términos generales los efectos de esta bebida son:

Positivos

• Colabora a la prevención del cáncer. Esta ventaja se opera cuando se ingieren entre una y tres tazas de café al día, debido a que contiene una gran cantidad de antioxidantes. Así lo confirma un reciente informe de OMS.
• Evita el Parkinson. Esta enfermedad es causada por la pérdida de células cerebrales. La cafeína, al aumentar la dopamina, activa la actividad cerebral.
• Disminuye la probabilidad de desarrollar el mal de Alzheimer. Una investigación de la Universidad Jhons Hopkins, citado por la revista Nature Neuroscience, afirma que la cafeína al activar la atención y recepción del cerebro aumenta también la capacidad de recordar.

Negativos

• Produce migrañas. El exceso en la ingesta de café (más de 400 mg) puede causar fuertes dolores de cabeza, según lo explica un estudio publicado en Journal of Headache Pain.
• Afecta al ritmo cardiaco. La cafeína al aumentar la energía, eleva también el ritmo del corazón, y conlleva a efectos como la taquicardia o la agitación.
• Provoca el síndrome de piernas inquietas. Estimula el sistema nervioso lo cual conduce en algunos casos a que las piernas operen movimientos involuntarios.
• Aumenta el colesterol. Una de las sustancias contenidas en el café es el cafestol, molécula que puede elevar los niveles de colesterol en nuestro cuerpo.