Su​​ hipófisis​​ o​​ glándula pituitaria​​ es aproximadamente del tamaño de un guisante y está situada en un hueco óseo, justo detrás del puente de su nariz. Está unida​​ a la base de su​​ cerebro​​ por un tallo delgado. La glándula pituitaria a menudo se llama glándula maestra porque controla varias otras glándulas hormonales en su cuerpo, incluidas la tiroides y las glándulas suprarrenales, los ovarios y los testículos.

Condiciones hipofisarias

Los trastornos hipofisarios se consideran raros.​​ Sin embargo, el diagnóstico erróneo es un problema común y algunos informes sugieren que muchas más personas podrían tener problemas hipofisarios no diagnosticados.​​ 

El problema más común con la glándula pituitaria ocurre cuando se desarrolla un tumor benigno (término​​ usado para describir un​​ “crecimiento”) también llamado​​ adenoma.​​ 

Los tumores hipofisarios no son "tumores cerebrales". Los médicos utilizan el término benigno para describir una hinchazón que no es cancerosa.

Algunos​​ tumores hipofisarios​​ pueden existir durante años sin causar​​ sospechas​​ y algunos nunca producirán síntomas.​​ La mayoría de los tumores hipofisarios ocurren en personas sin antecedentes familiares de problemas hipofisarios y, por lo general, la afección no se transmite de generación en generación.​​ Solo muy ocasionalmente se heredan los tumores, por ejemplo, en una afección conocida como​​ neoplasia endocrina múltiple​​ tipo 1​​ (MEN1).

Con mucho, el tipo de tumor más común (aproximadamente la mitad de todos los casos) es el tumor "no funcional".​​ Este es un tumor que no produce hormonas por sí mismo. Puede causar dolores de cabeza y problemas visuales o puede presionar la glándula pituitaria, haciendo que deje de producir la cantidad requerida de una o más de las hormonas pituitarias.​​ Este efecto también puede ocurrir por el tratamiento que se le administra para un tumor, como una cirugía o radioterapia.​​ Alternativamente, su​​ tumor pituitario​​ puede comenzar a generar demasiada cantidad de una o más hormonas.

Afecciones hipofisarias más comunes

• Acromegalia

• Deficiencia de hormona de crecimiento en adultos

• Craneofaringioma

• Enfermedad de Cushing

• Diabetes insípida

• Hipopituitarismo

• Tumores no funcionantes

• Prolactinoma

Condiciones más raras

• Síndrome de​​ la​​ silla vacía

• Síndrome de Kallmann

• Quistes de hendidura de Rathke

• Neoplasia endocrina múltiple familiar tipo 1

• Síndrome de Wolfram

• Displasia septoóptica

• Síndrome de Sheehan

• Hipofisitis linfocítica

• Síndrome de Nelson

¿Cuáles son algunos de los síntomas que experimentan los adultos con una afección de la glándula pituitaria?

La siguiente lista muestra muchos de los síntomas asociados con las afecciones hipofisarias.​​ Si bien cubre​​ diferentes afecciones pituitarias,​​ los pacientes no mostrarán​​ necesariamente​​ todos estos síntomas, solo los relevantes para su afección particular.

Usted debería ver a su médico de cabecera si​​ presenta​​ alguno de estos síntomas, pero recuerde que tener algunos de estos síntomas no significa necesariamente que​​ padezca de​​ una afección pituitaria. 

Una vez que se le diagnostique, puede ser útil conocer otros síntomas que podría experimentar y que están asociados con su afección. Asegúrese de informar a sus médicos sobre todos los síntomas que experimenta, esto les ayudará a tratarlo​​ eficientemente.

• Dolores de cabeza 

• Problemas de​​ visión 

• Aumento​​ inexplicable de peso​​ 

• Pérdida de libido 

• Sensación de mareo acompañado de​​ náuseas

• Palidez

• Pérdida muscular 

• Engrosamiento de los rasgos faciales 

• Agrandamiento de manos y pies​​ 

• Sudoración excesiva y piel​​ grasa

• Cara de luna (con piel enrojecida en la cara) 

• Síndrome del túnel carpiano

¿Cuáles son algunos de los síntomas de una afección pituitaria en los niños?

En los niños con​​ hipopituitarismo​​ de nacimiento (hipopituitarismo congénito), la pituitaria anterior puede ser pequeña y la pituitaria posterior​​ estar​​ colocada en una posición anormal.

Estos niños a menudo tienen varias​​ deficiencias hormonales,​​ incluida la deficiencia de la hormona del crecimiento.

En algunos niños, los nervios ópticos son delgados (hipoplasia del nervio óptico) y se acompañan de la ausencia de una estructura en forma de cortina en la línea media, el​​ septum pellucidum.

La combinación de estos problemas puede estar asociada con el hipopituitarismo, una condición llamada​​ displasia septoóptica.

En esta condición, puede haber problemas con las hormonas del equilibrio de líquidos. Esto se llama​​ diabetes insípida​​ o diabetes del agua.

Tumores cerebrales

En algunos​​ casos, el hipopituitarismo también puede deberse a tumores cerebrales o lesiones en la cabeza.​​ El tumor cerebral más común en niños que causa hipopituitarismo es un​​ craneofaringioma.

Este tumor comienza en el hipotálamo, la parte del cerebro que se encuentra por encima de la glándula​​ pituitaria.​​ El tumor puede presionar los nervios ópticos y causar pérdida de visión.​​ Los niños con este tumor suelen orinar con más frecuencia (diabetes insípida). 

En la mayoría de los​​ niños con hipopituitarismo,​​ el​​ crecimiento​​ es lento​​ debido a la deficiencia​​ de la hormona del crecimiento.​​ Esto se nota cuando se grafica en una tabla de crecimiento y se compara con la altura de los padres.

Algunos​​ niños pueden estar cansados debido a niveles bajos de hormona tiroidea o niveles bajos de cortisol.​​ En otros, es posible que la pubertad no progrese debido a la falta de gonadotropinas.

Ocasionalmente, algunos niños, especialmente con displasia septoóptica o que han recibido radiación cerebral, paradójicamente pueden ingresar a la pubertad antes de lo esperado. 

En raras ocasiones, la glándula pituitaria puede ser grande debido a un tumor dentro de la glándula. Un tumor de este tipo puede producir un exceso de ACTH y causar una afección llamada​​ enfermedad de Cushing, en​​ la que el niño tiene sobrepeso.​​ En otros, la prolactina puede estar en exceso, con secreción de leche de los pezones.​​ 

Algunos síntomas en los niños pueden incluir:

• Crecimiento deficiente

• Pérdida de visión

• Sed excesiva

• Frecuencia excesiva de orinar

• Cansancio

• Exceso de peso

• Pubertad tardía

• Pubertad precoz

• Secreción de leche

Síntomas relacionados con condiciones específicas​​ frecuentes

Acromegalia

• Aumento​​ de talla​​ de calzado, guantes, sombreros, cuello de camisa,​​ a lo largo de​​ varios​​ meses o años

• Dolores de cabeza

• Dolores en las articulaciones 

• Dolor facial: cambios en la​​ mordida a​​ medida que la mandíbula​​ se desplaza​​ y/o​​ cambia​​ el espaciamiento de los dientes​​ 

• Transpiración

• Aumento de peso

• Cambios de humor

• La lengua crece

• Diferencias en el habla, es decir, voz más profunda, con posible ceceo

• Apnea del sueño (ronquidos con episodios de respiración interrumpida)

Enfermedad de Cushing

• Aumento de peso en el tronco del cuerpo, más redondeo de la cara

• Joroba grasa en la parte superior de la columna vertebral​​ (espalda)

• Aspecto enrojecido y redondez de la cara

• Mal humor, puede sentirse deprimido

• Pérdida de densidad ósea (si no se trata con el tiempo) debido al exceso de cortisol

• Cambios de humor extremos

• Debilidad, posible atrofia muscular

• Oscurecimiento de la pigmentación de la piel

• Estrías de color púrpura oscuro (similares a las estrías en el abdomen y la parte superior de los muslos)

• Hirsutismo (vellosidad extrema)

Diabetes insípida (DI)

• Orinar en exceso​​ —mucho más de lo habitual—​​ durante el día y con​​ mayor frecuencia durante la noche

• La orina es muy pálida, posiblemente clara y no se concentra

• Sed extrema, que no se puede saciar

• Preferencia de bebidas heladas

• Dolores de cabeza (que pueden deberse a la deshidratación)

• Agotamiento

• Temblores

• Náusea

• Síntomas de deshidratación: boca reseca, labios agrietados, lengua cubierta, ojos secos y piel seca

• La mayoría de los alimentos son intolerables,​​ con​​ una alta preferencia por beber líquidos

• Pérdida de peso

Hipopituitarismo

Puede​​ incluir deficiencias de cortisol, hormona del crecimiento y tiroides.

• Sensación de gripe,​​ bajo o nulo​​ nivel​​ de cortisol en el cuerpo, resfriados regulares​​ y/o​​ infecciones; sensación de​​ “resaca”​​ sin haber bebido alcohol

• No hay control de la temperatura corporal, ya sea sintiendo demasiado calor o demasiado frío

• Náusea

• Cambios de humor,​​ sentimientos de depresión, apatía o mal humor

• Dolores y molestias en las articulaciones y/o tono muscular deficiente

• Agotamiento

• Estreñimiento

• Dificultad para encontrar palabras

• Malos patrones de sueño

• Presión arterial baja, sensación de mareo

• Palidez​​ extrema

Prolactinoma

• Ausencia​​ de períodos​​ menstruales​​ (mujer)

• Esterilidad

• Baja o falta de libido 

• Aumento de peso​​ y​​ estómago hinchado

• Letargo,​​ agotamiento,​​ tendencia a​​ quedarse dormido durante el día

• Dolores de cabeza

• Excreción de leche o​​ líquido de los pezones cuando no está embarazada (los hombres también pueden​​ presentar este síntoma)

Si​​ usted registra algún síntoma persistente,​​ no deje pasar más tiempo y​​ pídale a su médico de cabecera que investigue​​ el origen de cualquier malestar.

 Fuente:​​ una publicación del portal​​ http://www.pituitary.org.uk

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