El rey Salomón escribió tres milenios atrás: “El corazón alegre es una excelente medicina”(Proverbios 17:22). Y Lope de Vega, el genial escritor español del siglo XVII, apuntó: “Si humor gastar pudiera, con más salud sospecho que viviera”.

El buen sentido del humor ayuda a los pacientes a pensar, sentir y actuar de forma más positiva. Según un reciente artículo de la autoría del doctor Jaime Sanz-Ortiz, oncólogo y especialista en medicina paliativa, el buen humor contribuye a “facilitar la comunicación, potenciar la inmunidad, aliviar el dolor, reducir la ansiedad, relajar la tensión psíquica y muscular, inspirar la creatividad y mantener la esperanza”.

¿Por qué funciona como remedio?

El sistema nervioso y el sistema inmunológico, y junto a ellos el sistema endocrino, están estrechamente ligados trabajando en conjunto. Inducir un estado de humor positivo produce cambios químicos en el sistema nervioso (neurotransmisores y hormonas), y estos a su vez se relacionan con cambios químicos favorables al sistema inmune.

El sistema inmunológico se dedica a la defensa del cuerpo ante agentes externos e internos malignos. Nos defiende, por así decirlo, de todo tipo de virus, parásitos, bacterias y también de las células malignas que constituyen un tumor.

Se ha comprobado experimentalmente que una alteración en el eje hipotálamo-hipocampo-amígdala (sistema nervioso) provoca una modificación en la producción de hormonas (sistema endocrino), y esto termina variando la respuesta inmune de los organismos.

Piensa positivo y fortalece tu sistema inmune

La doctora Felicia Huppert, de la Universidad de Cambridge, encontró que las emociones y pensamientos positivos activan zonas del cerebro relacionadas con el sistema inmunológico, razón por la cual lo fortalecen. “De igual manera, las emociones positivas regulan diversos procesos hormonales y psicológicos”, asegura Huppert.

El sonreír y la risa como estrategia de prevención

La ira, el miedo y la irritabilidad elevarían hasta en 30% el riesgo de padecer un ataque cerebral después de los 65 años. En palabras de la doctora Silvia Koton, de la Universidad de Tel Aviv en Isarael: “Las emociones negativas debilitarían los vasos sanguíneos y elevarían el riesgo de formar coágulos. Convendría entonces, recomendar sonreír como una sana estrategia de prevención”.

Según el doctor Neil Shulman, de la Universidad Emory: “Nuestro riesgo de tener gripe, neumonía o incluso cáncer podría aumentar o reducirse según nuestro estado de ánimo”. Cuerpo y mente forman una unidad; así que, mira cómo las emociones influyen en tu salud y llénate de aquellas que te hacen bien, evitando radicalmente las que te dañan.

Facilita el tratamiento del cáncer

La dopanima, neurotransmisor asociado con la felicidad y el bienestar, mejoraría la efectividad de las drogas anticancerígenas, de la quimioterapia y de la terapia de radiación. Así lo afirma un estudio llevado a cabo por la Universidad Estatal de Ohio.

“Este efecto se debería a que la dopamina mejora el funcionamiento de los vasos sanguíneos, lo cual permite que el tumor reciba más sangre, haciéndolo más susceptible a los diferentes tratamientos”, según explica el doctor Sujit Basu, investigador del Centro Comprensivo de Cáncer de la citada universidad americana.

Al tener una mejor irrigación, el tumor está en capacidad de recibir hasta el doble de activos, como en el caso del tratamiento con drogas aplicadas contra el cáncer. Asimismo, estas absorberían más oxígeno, el cual es fundamental para que la quimioterapia y la terapia o cirugía de radiación sean efectivas.

Está claro que el buen sentido del humor no es un antídoto contra cualquier crisis que surja en la vida; no obstante, ayuda a hacer frente a los problemas de una manera más optimista y equilibrada.

Incorpore el humor y la risa a su labor diaria para mantener su espíritu en alto y una energía vital contagiante. Esta estrategia nos permite aliviar la fatiga y dejar de autocompadecernos, en tanto todos nos volvemos capaces de afrontar con optimismo las dificultades cotidianas.

Ganemos en calidad de vida, pintando de buen humor y sonrisas nuestra cotidianidad. Seamos una estela de luminosa paz para todos.

 “Nunca te olvides de sonreír,

porque el día que no sonrías

será un día perdido”.

Charles Chaplin