El cáncer del ojo es una malignidad que comienza y crece en el ojo. Una malignidad es un grupo de células cancerosas. No son células típicas que se desarrollan rápidamente y en forma descontrolada. Pueden difundirse a otras partes del organismo o pueden invadir o destruir tejidos.
Melanoma ocular
El cáncer de ojo más común es el melanoma, también conocido como melanoma ocular. El melanoma es un tipo de cáncer que se desarrolla en las células encargadas de producir el pigmento que da color a la piel, el cabello y los ojos. Un melanoma ocular puede generarse de igual manera que se genera en la piel. Si bien es el tipo más común de cáncer en adultos, el melanoma ocular es raro.
El melanoma ocular es conocido también como melanoma uveal, porque generalmente se desarrolla en la parte del globo ocular llamada úvea (una capa en la pared del ojo entre la esclerótica y la retina). El melanoma comienza casi siempre en la parte de la úvea llamada coroides (una capa pigmentada que recubre el globo ocular), ya que las células coroideas tienen el mismo tipo de pigmento que las células de la piel.
Si bien la mayoría de casos de melanoma ocular comienza en la coroides, un número más pequeño se desarrolla en el iris (la zona de color alrededor de la pupila, también parte de la úvea). Los melanomas del iris suelen crecen lentamente y por lo general no se extienden hacia otras partes del cuerpo.
Debido a que la mayoría de los melanomas oculares se forman en una parte del ojo que no puede verse en un espejo, pueden ser difíciles de detectar. Adicionalmente, el melanoma ocular por lo general no presenta síntomas tempranos. La mayoría de los melanomas se detectan durante un examen ocular de rutina. Por esto es importante visitar a su oftalmólogo con frecuencia.
En general, las opciones de tratamiento se dividen en dos categorías: radiación y cirugía.
Radiación de melanoma ocular
Una terapia de radiación de alta energía con rayos X u otro tipo de radiación se utiliza para eliminar el melanoma o detener su crecimiento.
El tipo más común de terapia de radiación utilizada en melanoma ocular es llamada radioterapia de placa, durante la cual semillas radioactivas son insertadas en un disco (placa) que se coloca directamente sobre la pared del ojo donde se encuentra el tumor. La placa se asemeja a la tapa de una botella pequeña, y es usualmente hecha de oro para ayudar a proteger los tejidos sanos cercanos al tumor de posibles daños por radiación. Puntos quirúrgicos temporales mantienen la placa en su lugar durante cuatro o cinco días, antes de que sea retirada.
La radioterapia también puede ser realizada por una máquina que dirige las partículas radioactivas hacia el ojo por medio de un haz de luz externo. Con frecuencia, este tipo de radioterapia se administra en el transcurso de varios días.
Cirugía de melanoma ocular
Dependiendo del tamaño y la ubicación del melanoma, su oftalmólogo puede recomendar una cirugía como opción de tratamiento. En casos de tumores más pequeños, la cirugía puede consistir en la extirpación del tumor y parte del tejido sano que lo rodea.
Cuando hay tumores más grandes que ocasionan dolor en los ojos, la cirugía puede requerir una remoción completa del ojo (enucleación). Después de que el ojo es removido, un implante se coloca en su lugar y se conecta a los músculos del ojo, de tal modo que el implante pueda moverse. Una vez recuperado de la cirugía, un ojo artificial (prótesis) hecho y coloreado especialmente para usted reemplazará el implante temporal puesto durante la cirugía.
Tanto la radioterapia como la cirugía pueden dañar la visión del ojo. Usted debe discutir con su médico especialista el impacto que un tratamiento pueda tener en su visión y las opciones disponibles para ayudar con cualquier pérdida de la visión.
Linfoma vitreorretinal (LVR)
El linfoma vitreorretinal (LVR), antes llamado linfoma intraocular primario (linfoma del ojo), es un tipo de cáncer que compromete las células blancas de la sangre (linfocitos), localizadas en todo el cuerpo. Los linfomas también pueden tener origen en órganos como los pulmones, el estómago, y rara vez, en los ojos.
Los dos tipos principales de linfoma son la Enfermedad de Hodgkin y el Linfoma no Hodgkin. Un linfoma intraocular primario es casi siempre un linfoma no Hodgkin de células B.
La mayoría de las personas con linfoma ocular son ya mayores o tienen problemas que debilitan el sistema inmune, como el SIDA. El linfoma del ojo suele presentarse con el linfoma primario del sistema nervioso central (LPSNC), que es un linfoma del cerebro.
El linfoma ocular se trata usualmente con quimioterapia y radioterapia externa (o en ocasiones, una combinación de ambas).
La quimioterapia consiste en recibir medicamentos para matar las células cancerosas. Se puede administrar directamente en el ojo, a través de una vena, o directamente en el líquido de la columna vertebral.
En la radioterapia se utilizan rayos de muy alta energía para reducir el tamaño de los tumores y matar las células cancerosas. La radiación puede estar dirigida solamente al ojo afectado o a ambos ojos, según dónde se encuentra el cáncer.
La radioterapia también puede ser dirigida al cerebro y a la médula espinal. Esto puede ayudar a prevenir que el cáncer se disemine allí o a destruir las células cancerosas ocultas.
Retinoblastoma
Un tipo diferente de cáncer en el ojo es el denominado retinoblastoma, Comienza en la retina, la capa de células nerviosas que recubre la parte posterior del ojo. Ocurre cuando las células nerviosas en la retina crecen en tamaño y cantidad. Las células, eventualmente, forman un tumor. Por lo general, las células suelen diseminarse en el ojo y alrededor de este. También pueden propagarse hacia otras partes del cuerpo, incluyendo el cerebro y la columna vertebral.
El retinoblastoma suele afectar a niños pequeños, pero también puede, en ocasiones, aparecer en adultos. Los niños con retinoblastoma pueden haber heredado un gen de sus padres que les causa esta enfermedad. Por lo general, en estos niños el retinoblastoma se tiende a desarrollar a una edad más temprana y en ambos ojos.
El tratamiento del retinoblastoma depende del tumor y de si el cáncer se ha propagado hacia otras áreas. El objetivo del tratamiento es salvar la visión siempre que sea posible. Estos incluyen:
Quimioterapia
La quimioterapia es un tratamiento farmacológico. Consiste en enviar sustancias químicas por todo el cuerpo para matar las células cancerosas. La quimioterapia puede ayudar a encoger un tumor de manera que sea posible emplear otro tratamiento en las células cancerosas restantes. También puede usarse para tratar el cáncer que se ha diseminado más allá del globo ocular a otras partes del cuerpo.
Radioterapia
La radioterapia utiliza rayos de alta energía para matar las células cancerosas. En algunos casos, se coloca un disco pequeño de material radioactivo en el tumor o cerca de este. Este disco se deja en su lugar durante un tiempo para matar las células cancerosas. En otros casos, la radiación se dirige hacia tumor desde fuera del cuerpo. Una máquina grande emite los rayos de energía en dirección al tumor.
Radiocirugía estereotáctica
Aplicada en el tratamiento de tumores oculares pediátricos y de adultos (retinoblastoma, melanoma uveal, metástasis oculares y otros) con modalidad de radiocirugía en sus distintas técnicas: Gamma Knife®, Cyberknife y otros aceleradores lineales. La radiocirugía en sus distintas técnicas ofrece la alta posibilidad de conservación ocular e incluso —en alrededor de un 30%-50% de los casos— preservación de visión útil.
Tratamiento con láser
Puede usarse un láser para destruir los vasos sanguíneos que alimentan al tumor y, así, matar las células cancerosas.
Tratamiento con frío (crioterapia)
Se utiliza una sustancia extremadamente fría (como el nitrógeno líquido) para congelar las células cancerosas. Una vez que las células están congeladas, la sustancia se extrae y las células se descongelan. Este proceso de congelamiento y descongelamiento se repite varias veces hasta matar las células cancerosas.
Tratamiento con calor (termoterapia)
Se dirige calor extremo a las células cancerosas para matarlas.
Cirugía (enucleación)
Si el tumor creció demasiado, por lo que no es posible realizar otros tratamientos, puede ser necesaria una cirugía para extraerle el globo ocular. Esto puede ayudar a prevenir que el cáncer se disemine a otras partes del cuerpo.
Después de extirpar el globo ocular, el cirujano coloca un implante de ojo artificial en la cuenca del ojo. Los músculos del ojo se adhieren al implante. Eventualmente, los músculos del ojo podrán mover este implante, así como lo hacían con el ojo natural. Sin embargo, el globo ocular implantado no puede ver.
Varias semanas después de la cirugía, se puede hacer un ojo artificial fabricado a la medida del paciente y que se asemeje al ojo sano. Este nuevo ojo encaja sobre el implante de ojo y se apoya justo debajo de los párpados, como un ojo natural. Nuevamente, vale aclarar que este ojo no verá. Sin embargo, el mismo lucirá y se moverá como el ojo sano.
La extracción de un ojo afectará la visión del niño. Sin embargo, con el tiempo, la mayoría de los niños se adaptan muy bien. En muchos casos, no se nota que el niño tiene un ojo artificial.
Otros tipos de cáncer ocular
La oncología reseña otras patologías que pueden afectar el ojo; a saber:
Fuente: un artículo de Kierstan Boyd para el portal www.aao.org
Con presencia en nuestro país desde 2011, Gamma Knife Center Ecuador (GKCE) es el líder absoluto en el campo de la radiocirugía cerebral.
Sus insuperables servicios —especializados en la aplicación de esta innovadora técnica sueca— están encaminados a tratar patologías que tradicionalmente requerían cirugía convencional. El centro se especializa en la eficaz detección de dolencias intracraneales, consideradas como las más difíciles de diagnosticar en el campo de la neurocirugía.
La radiocirugía estereotáctica que ofrece GKCE está dirigida a combatir lesiones y trastornos funcionales del cerebro. El procedimiento de tipo ambulatorio, en lugar de acceder a este órgano mediante una incisión quirúrgica, utiliza el bisturí de rayos gamma para tratar anormalidades, tumores u otros desórdenes vasculares, para lo cual administra con precisión submilimétrica una dosis alta de radiación concentrada en un objetivo localizado, y en una sola sesión, sin lesionar el tejido adyacente.
Gamma Knife® resulta de enorme utilidad para tratar aquellos tumores cerebrales que debido a su complicada localización resultan inoperables a través de la cirugía abierta, o en aquellas circunstancias en las cuales el paciente no se encuentra en condiciones de tolerar anestesia general.
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