Debido a los importantes avances en el tratamiento, más del 80% de los niños con cáncer sobreviven ahora cinco años o más. Aun así, el cáncer es la segunda causa principal de muerte en niños menores de 15 años, después de los accidentes.

Los cánceres en los niños a veces son difíciles de reconocer porque las enfermedades comunes o los golpes y hematomas cotidianos pueden enmascarar los primeros signos de advertencia. Revisamos de cerca a los cinco cánceres principales que se encuentran en los niños y las señales de advertencia de cada uno.

Leucemia linfoblástica aguda (LLA)

El cáncer infantil más común, la leucemia linfoblástica aguda (LLA), representa aproximadamente el 34% de todos los cánceres en los niños. La LLA ocurre típicamente entre las edades de 2 y 4 años, y es más común en hombres que en mujeres. La leucemia comienza en la médula ósea y se disemina a la sangre, y luego se puede diseminar a los órganos. Tres de cada cuatro casos de leucemia infantil son LLA.

Síntomas asociados a la LLA  

• Dolor en los huesos y las articulaciones
• Fatiga
• Debilidad
• Sangrado
• Fiebre
• Pérdida de peso

Tumores cerebrales

Los tumores cerebrales y otros tumores del sistema nervioso constituyen aproximadamente el 27% de los cánceres infantiles. Hay muchos tipos de tumores cerebrales y tanto el tratamiento como el pronóstico para cada uno es diferente. La mayoría de los tumores cerebrales en los niños comienzan en las partes inferiores del cerebro, como el cerebelo o el tronco encefálico. Aunque los tumores cerebrales pediátricos suelen ser diferentes a los de los adultos, muchos de los síntomas siguen siendo los mismos.

Síntomas de los tumores cerebrales

• Dolor de cabeza
• Mareo
• Problemas de equilibrio
• Problemas de visión, audición o habla
• Vómitos frecuentes

Neuroblastoma

El neuroblastoma surge de células nerviosas inmaduras en bebés y niños pequeños. Esta enfermedad, que se encuentra principalmente en niños menores de 5 años, a menudo comienza en las glándulas suprarrenales y representa el 7% de los cánceres infantiles en los EE. UU. Es más común en hombres que en mujeres, y solo entre el 1%-2% de los niños con esta enfermedad tienen antecedentes familiares.

Síntomas comunes del neuroblastoma

• Capacidad alterada para caminar
• Cambios en los ojos (hinchazón, ojeras, párpados caídos)
• Dolor en varios lugares del cuerpo
• Diarrea
• Presión sanguínea alta

Tumor de Wilms

Enfermedad en la que se encuentran células malignas (cancerosas) en el riñón que pueden extenderse a los pulmones, el hígado o los ganglios linfáticos cercanos. El tumor de Wilms es el tipo más común de cáncer de riñón pediátrico.

Los tumores de Wilms generalmente solo se forman en un riñón, y raras veces en ambos, y representan aproximadamente el 5% de todos los cánceres pediátricos. Esta enfermedad se encuentra típicamente en niños muy pequeños (de tres a cuatro años), y no es común en niños mayores de seis años.

Se detectan alrededor de 500 casos nuevos al año en los EE. UU., y aproximadamente nueve de cada diez niños se curan.

Síntomas de los tumores de Wilms

• Hinchazón o bulto en el vientre
• Fiebre
• Dolor
• Náusea
• Poco apetito

Linfoma

El linfoma comienza en ciertas células del sistema inmunológico llamadas linfocitos. Estos cánceres afectan los ganglios linfáticos y otros tejidos como las amígdalas o el timo. También pueden afectar la médula ósea y otros órganos, y pueden causar diferentes síntomas dependiendo de dónde esté creciendo el cáncer. Hay dos tipos principales de linfoma:

El linfoma de Hodgkin, a veces llamado enfermedad de Hodgkin, es poco común en niños menores de 5 años. Este tipo de cáncer es muy similar en niños y adultos, incluyendo los tipos de tratamientos que suelen funcionar mejor.

Es más probable que el linfoma no Hodgkin se presente en niños más pequeños que aquellos diagnosticados con linfoma de Hodgkin, pero sigue siendo raro en niños menores de tres años. Los tipos más comunes de linfoma no Hodgkin pediátrico son diferentes a los de los adultos. Estos cánceres a menudo crecen rápidamente y requieren un tratamiento intensivo, pero también tienden a responder mejor al tratamiento que a la mayoría de los linfomas no Hodgkin en adultos.

Los síntomas del linfoma pediátrico

• Ganglios linfáticos inflamados en el cuello, la axila o la ingle
• Pérdida de peso
• Fiebre
• Sudoración
• Debilidad

Fuente: un artículo publicado en el portal www.roswellpark.org

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