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El cerebro es el órgano más hambriento del cuerpo humano

El cerebro es el órgano más hambriento de todo el cuerpo humano y aquel que más energía o combustible necesita para su óptimo funcionamiento.

Si privas al cerebro de oxígeno por cinco minutos o de glucosa por diez minutos, probablemente generes consecuencias graves en tu salud o hasta la muerte.

Si bien el cerebro tiene un gran apetito por los principales combustibles –glucosa y oxígeno–, es además el órgano más sensible del cuerpo a la adecuada suplementación de numerosos nutrimentos.

Vitaminas del complejo B, tienen tremendo impacto en la función cerebral, al ayudar al comportamiento y a las funciones cognitivas como la memoria , el aprendizaje y al estado de ánimo.

Proteínas, las principales contribuciones al cerebro

Sabemos que las proteínas presentes en alimentos como la carne, el pollo, el salmón, los huevos y los lácteos, son una de las principales contribuciones al cerebro.  Estas proveen al cerebro los bloques indispensables para la producción de varios neurotransmisores, los cuales son los mensajeros químicos que permiten que las células de este se comuniquen las unas con las otras.

Existen estudios de niños que fueron privados de proteínas esenciales, todos los cuales sufrieron un permanente daño en el tamaño de su cerebro al igual que en su inteligencia, circunstancia que tuvo un impacto posterior en su comportamiento y en sus funciones cognitivas .

Minerales, también significativos

Los minerales también juegan un rol significativo en el cerebro.  El hierro, magnesio, zinc, calcio, cromo y selenio son algunos de los minerales que participan en las reacciones necesarias que utilizan varias enzimas, y que proveen al cerebro calma, al tiempo que relajan los músculos y los nervios, disminuyendo así de modo sensible los dañinos efectos del estrés.

Además, cabe anotar que los minerales ayudan a eliminar metales pesados del cuerpo y a evitar alergias; junto con ello, logran disminuir el cansancio y mejorar el aprendizaje y las habilidades cognitivas.

La importancia de los ácidos grasos

Nuestro cerebro está formado de un 60% de grasa. La mielina, las estructuras de las neuronas, la conexión entre los nervios y cada membrana de cada célula del cuerpo está virtualmente compuesta por grasa.

La velocidad de las conexiones de neuronas, la fluidez cerebral, y los procesos cognitivos como la memoria, la concentración y la atención están influenciados en un alto grado por la cantidad de grasas esenciales en nuestro cerebro.

De aquí nace la importancia de consumir ácidos grasos esenciales llamados omegas que nos dan el material necesario para cubrir los requerimientos de nuestro cerebro.

Alimentos altos en estos omegas son el pescado (atún y salmón), la linaza y las almendras; las nueces, los pistachos, las semillas de girasol, el ajonjolí, la nuez de la india; y con ellos el aguacate, el aceite de oliva y los palmitos.

Alimentar correctamente a nuestro cerebro se convierte en una premisa de vida. La salud integral se conquista con una dieta equilibrada capaz de aportar al organismo todos aquellos insumos que potencian su óptimo funcionamiento.

En Gamma Knife Center Ecuador nos preocupamos por ser agentes de salud para la comunidad. Permítanos acompañarlo en su ruta por edificar el máximo bienestar para usted y los suyos.

Lo invitamos a poner en común estas recomendaciones de nutrición que precautelan y benefician una mejor actividad de nuestro cerebro.

 

Fuentes: Esmas.com