La mayoría de las personas tienen poco control sobre cuándo o si pueden, o tienen que, volver a trabajar, ya que los funcionarios de salud, los políticos y las empresas son quienes toman las decisiones sobre el reinicio de la economía. Pero hay varios pasos que muchos trabajadores pueden seguir cuando regresen, en particular los que laboran en oficinas, para reducir el riesgo de infección de ellos y sus compañeros de trabajo. Estas medidas encajan con los pasos preventivos que tanto los jefes como los dueños de negocios pueden adoptar para evitar nuevos brotes y mantener seguros a sus trabajadores.

Más allá de garantizar pruebas adecuadas y el rastreo de contactos para COVID-19, la medida más importante para ayudar a prevenir la propagación de la enfermedad en el lugar de trabajo implica traer solo a los trabajadores críticos inicialmente: el mínimo necesario para poner en marcha un negocio determinado, dice Joseph Allen, DSc , profesor asistente de ciencias de evaluación de la exposición en Harvard TH Chan School of Public Health.

Más allá de eso, las soluciones son muchas, y todas deberían emplearse. “No hay una fórmula mágica”, dice Allen, un investigador forense de edificios enfermos, en el que los empleados se enferman debido a la presencia de moho, bacterias u otros patógenos que a menudo resultan difíciles de encontrar, y coautor del nuevo libro Healthy Buildings.

Cómo se propaga el COVID-19

Comprender el rango de medidas de protección requiere entender claramente las formas en que se cree que se propaga el SARS-CoV-2, el coronavirus que causa el COVID-19:

• Por contacto directo con una persona infectada.
• Cuando las gotas respiratorias infectadas producto de toser, estornudar, hablar, reír, cantar o respirar caen a superficies que luego son tocadas por otra persona.
• Cuando pequeñas gotas infectadas, llamadas aerosoles, permanecen suspendidas en el aire durante varios minutos y otras personas las inhalan o ingieren.
• A través de las heces humanas (sí, tal cual, lo has leído bien).

“La cuestión de qué modo de estos domina es en gran medida irrelevante”, argumenta Allen. No importa si una determinada vía infecciosa es responsable del 2% o del 50% de los casos, y es muy posible que nunca lo sepamos. Lo que importa es tomar precauciones para limitar cada forma de propagación.

“Deberíamos estar arrojando cuanto tenemos a mano a este virus, que incluye controles para todos los modos de transmisión”, dijo Allen a los periodistas en una conferencia telefónica el pasado abril.

Sus sugerencias reflejan las mejores prácticas para preparar los lugares de trabajo para COVID-19 adoptados por la Administración Federal de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) en los Estados Unidos.

Allen presenta tres pilares para un lugar de trabajo más seguro, a saber:

Mejora la desinfección

La desinfección de las superficies comúnmente tocadas en el trabajo (manijas de puertas, botones de elevadores, escritorios, teléfonos, cafeteras) es obviamente vital. Si bien es posible que los empleados puedan ayudar con esto, la tarea no es pequeña, y los empleadores deben hacer la mayor parte del trabajo sucio ellos mismos o contratar profesionales. Implica un proceso de dos pasos de limpieza con agua y jabón, y luego desinfección con un desinfectante como una solución diluida de lejía o alcohol isopropílico (revise las  instrucciones de cómo usarlos aquí).

Existen riesgos adicionales de los que usted puede ser menos consciente para estar al acecho en el baño, y que es posible también ayudar a disminuir.

Una investigación encuentra que descargar un inodoro (tirar de la válvula) genera aerosoles que pueden flotar por hasta 30 minutos. Si ese inodoro contiene las heces de una persona infectada, bueno, se entiende la idea. Los remedios son simples: si el inodoro tiene tapa, ciérrelo antes de descargar, sugiere Allen. Si hay un extractor, déjelo funcionando cuando salga del baño. No vayas al baño justo después de haber visto salir a otra persona. Y, por supuesto, lávese las manos correctamente y con frecuencia.

Allen sugiere que las empresas con los medios podrían usar el tiempo de inactividad actual para considerar instalar grifos y baños sin contacto e incluso puertas de baño sin contacto.

Mejora la ventilación y la filtración

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE. UU. (CDC) han tardado en enfatizar que el coronavirus puede estar propagándose por el aire, más allá de los dos metros que generalmente se recomiendan para la separación física, argumentaron Allen y otros expertos. “Hay muchos de nosotros en mi campo que estamos convencidos de que la ciencia dice que la transmisión aérea está sucediendo”.

Para visualizar por qué esto es importante, piensa en alguien con mal aliento, sugiere Allen. “Cuando estás realmente cerca de ellos o justo en frente de ellos, lo sabes. Pero más lejos, todavía están emitiendo pero no va a ser tan potente”. Es similar con el coronavirus. Las gotas respiratorias más grandes caerán cerca. Los aerosoles flotarán y se dispersarán.

Los científicos no saben cuántas partículas de coronavirus se necesitan para enfermar a alguien, pero la experiencia con otras enfermedades virales sugiere que la dosis es importante. Por lo tanto, dice Allen, es importante diluir la concentración en un espacio dado. Eso se puede hacer simplemente abriendo ventanas. Varios estudios han demostrado que aumentar la ventilación al abrir ventanas reduce la propagación de la enfermedad en general.

Los empleadores deben instalar filtros de alta calidad (con una calificación de MERV 13 o mejor) en sus sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC), dice Allen. “Realmente no cuesta tanto actualizar su filtro a un grado superior”, señala. Sin embargo, no está del todo claro qué tan efectivo puede ser esto.

“La filtración en los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) de los edificios puede ser parte de un enfoque general de mitigación de riesgos, pero generalmente no se considera como una solución en sí misma”, afirma la Asociación Nacional de Filtración del Aire, una organización sin fines de lucro que representa a la industria. “No existe evidencia científica directa de beneficio, pero se puede inferir razonablemente una exposición reducida en función de la capacidad de algunos filtros para eliminar partículas que contienen un virus SARS-CoV-2”.

Los purificadores de aire portátiles, aunque no son baratos, también pueden reducir el riesgo, dice Allen. Los purificadores de aire de alta calidad, incluidos los que tienen filtros HEPA, pueden eliminar los gérmenes del medio ambiente, y los expertos creen que esto es cierto para el coronavirus, según Consumer Reports.

Reduce la densidad y no enmascara las realidades

Los planes para abrir oficinas a la fecha, con escritorios abarrotados uno al lado del otro y paredes de cubículos retirados, presentan desafíos únicos en medio de una pandemia viral. Pero los desafíos se pueden superar, dice Allen.

Primero, a medida que más y más trabajadores regresan a sus actividades, las empresas deberían considerar crear turnos separados o días de trabajo alternativos, de modo que haya menos personas en la oficina en un momento dado. Las salas de conferencias deben estar cerradas.

Hay maneras de mejorar el distanciamiento físico que los empleados también pueden implementar. Si su escritorio está frente a otro, intente moverlos para crear un ángulo de desplazamiento de modo que las gotas respiratorias y los aerosoles se dirijan hacia paredes o pasillos abiertos en lugar de directamente entre sí.

Algunas empresas están considerando la instalación de barreras de acrílico (Plexiglass) entre las estaciones de trabajo de la oficina, e incluso un posible regreso al desactualizado cubículo.

Sorprendentemente, la medida menos efectiva, en el gran esquema de proteger a la mayoría de los trabajadores —fuera de los profesionales de la salud y los socorristas—, es usar una máscara u otro equipo de protección personal (EPP), dicen Allen y otros expertos.

Hazlo, aconsejan los especialistas, si tienes claro qué viene después de todas las prioridades anteriores en términos de efectividad. “Hay un papel para el EPP, seguro”, dice. Pero le preocupa que los empleadores consideren que el EPP es la mejor o la única defensa. “No le das una máscara a alguien y le dices luego ‘listo, nuestras responsabilidades están cumplidas'”.

Si se alienta a los empleados o se les exige que usen máscaras faciales, todo dependerá de las pautas del departamento de salud gubernamental y local o de las decisiones individuales de la compañía. No hay “ley de la tierra” en esto. “Si los profesionales de la salud pública recomiendan el uso generalizado de EPP, como las máscaras, requerirá claridad sobre lo que se necesita y quién es responsable de proporcionar dicho equipo, especialmente si la escasez persiste”, dijo Suzanne Clark, presidenta de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, en una carta dirigida a sus miembros el mes pasado. Si se debe confiar en las máscaras faciales, las personas deben saber cómo usarlas adecuadamente.

Allen aconseja máscaras especialmente en áreas donde los empleados se reúnen, y particularmente en ascensores.

El Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York, sugiere que los botones se desinfecten regularmente, y todos deben mantener la regla de separación de dos metros en línea y luego en lo posible dentro del elevador. Sí, eso significa una espera potencialmente larga o, como sugiere la ciudad, subir las escaleras.

OSHA también aconseja a las compañías que proporcionen desinfectante de manos y cajas de pañuelos de papel adicionales y recipientes de basura, para promover activamente la higiene adecuada y alentar a los empleados enfermos a quedarse en casa. La agencia brinda consejos más detallados basados ​​en los riesgos de exposición que difieren según el tipo de trabajo, como controlar el número de clientes en una tienda minorista o proporcionar guantes y protección ocular a los empleados en trabajos de alto riesgo.

Allen enfatiza que ninguna de estas medidas tendrá sentido si primero no tenemos pruebas a gran escala para saber cuándo las personas están infectadas o si pueden ser inmunes, y un rastreo generalizado de contactos para notificar a las personas que podrían haber contraído la enfermedad. Y, dice, nada eliminará todo el riesgo a medida que se toman decisiones para que la economía vuelva a funcionar. “No existe el riesgo cero”, dice. “El objetivo aquí es minimizar el riesgo”.

Bitácora práctica para la vuelta al trabajo

A modo de síntesis, el plan de retorno a las oficinas deberá contemplar el seguimiento de las siguientes recomendaciones mínimas, según el criterio experto del Prof. Joseph Allen, miembro de la Escuela de Salud Pública, Universidad de Harvard.

Acciones que los empleados pueden adoptar

• Baja siempre la tapa del escusado
• Mantén prendido el ventilador de extracción del baño al salir
• No utilices el baño inmediatamente después de otra persona
• Mantén abiertas las puertas y ventanas de la oficina para incrementar la ventilación
• Usa regularmente mascarilla para proteger a tus compañeros

Acciones que los empleadores pueden adoptar (en colaboración con el personal)

• Programe asistencia solo de empleados críticos para el retorno inicial
• Considere dividir el trabajo en varios turnos
• Cree espacios físicos entre escritorios (no hablen directamente entre sí, dirijan la boca hacia la pared o al monitor)
• Compre e instale mejores filtros de A/C
• Considere la adquisición de purificadores de aire
• Suspenda reuniones y lo que implique aglomeración de personas
• Realice ajustes en zona de almuerzo para mantener distanciamiento social

Fuente: un artículo de Robert Roy Britt para elemental.medium.com

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