Una correcta organización de la medicación resulta fundamental para evitar errores tales como olvidar administrar la dosis farmacológica recetada; esto aplica tanto en tratamientos crónicos como en los casos en los que se determina la necesidad de aplicar un nuevo fármaco.
“Es importante conocer los nombres de los medicamentos, para qué son, cuándo debemos tomarlos (antes, después o separados de las comidas); durante cuánto tiempo, cuál es la dosis adecuada, cómo hay que administrarlos, qué hacer si olvidamos una toma y cómo actuar si se presenta algún tipo de efecto secundario”, recuerda el doctor Primitivo Ramos Cordero, Geriatra y Secretario General de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG). En su opinión, ante las dudas o la inclusión de nuevos medicamentos cabe la acción imperativa de consultar con los profesionales a cargo del paciente, y no guiarse por las recomendaciones peregrinas de amigos y familiares.
De otra parte y en líneas generales, Ramos propone algunas pautas y consejos útiles para organizar la medicación, sobre todo cuando usted esté a cargo de velar por un adulto mayor.
Seguimiento desde la farmacia: un apoyo positivo
La farmacia juega un papel importante en la adherencia de los tratamientos. Si bien este servicio es incipiente en nuestro medio, los países de primer mundo han logrado desarrollar dinámicamente estos sistemas, de forma a realizar dicho control desde la botica. En España, por ejemplo, existe el denominado Sistema Personalizado de Dosificación (SPD). De esta forma detalla Iracheta, de darse un cambio en la posología, lo que hacemos es un seguimiento de la toma de la medicación y buscamos en forma inmediata la atención del paciente en la zona especializada, para elaborar una ficha sobre cómo y cuándo debe tomarla. Adicionalmente, muchas personas se ven en la necesidad de cambiar su dosis por efectos del calor ambiental.
Esta experta en SPD comenta que los pacientes crónicos suelen estar fidelizados con el sistema aunque este factor mucho depende de la edad, ya que en personas jóvenes basta con apuntarle las indicaciones en la propia caja del fármaco. “Es muy importante la educación sanitaria y el trabajo conjunto entre los médicos, farmacéuticos y enfermeros”, concluye.
Fuente: Cuidateplus.com