Muchos académicos e investigadores han realizado numerosos estudios tendentes a determinar los efectos de la danza en el cerebro de las personas. Uno de los más recientes –publicado en la revista científica New England Journal of Medicine y realizado por el Albert Einstein College of Medicine, comprueba que la danza es el mejor ejercicio para mejorar la capacidad cognitiva de las personas, sin importar su edad.

Este estudio en concreto se enfocó en individuos de la tercera edad, y buscó determinar qué actividad física disminuye el riesgo de demencia. El análisis probó que el 76% de aquellos que bailaban con cierta frecuencia mostraban menos indicios de deterioro mental, en comparación a aquellos que solo respondían de tiempo en tiempo a crucigramas o que leían mucho.

Una actividad vigorosa como la danza es capaz de bombear sangre al cerebro, proporcionando la glucosa y el oxígeno que este necesita para funcionar bien. Además, la danza activa algunos mecanismos que agudizan la función mental.

De acuerdo al psiquiatra, Dr. Joseph Coyle de la Universidad de Harvard, el hipocampo y la corteza cerebral mejoran a partir de su uso continuo; tal es el caso de la danza. El dinamismo requerido en la toma de decisiones, por ejemplo, habilita la formación de nuevos caminos neurales que transmiten información óptima y veloz. Asimismo, las actividades físicas contribuyen a mejorar la capacidad mental, porque los procesos cognitivos se ejercitan en más de una forma, contribuyendo al equilibrio, la coordinación, la velocidad, la fortaleza y la flexibilidad.

Otros beneficios de la danza

Además de los beneficios cognitivos señalados, al generarse nuevas células cerebrales, la danza tiene per se otras ventajas:

• Los niveles de estrés y depresión se reducen: la danza ayuda a tener una mejor perspectiva de la vida

• Los niveles de energía se incrementan por el flujo de la hormona serotonina: la danza provee energía que dura a lo largo del día

• Mejoramiento de la fortaleza, la flexibilidad y el equilibrio: la danza no solo ejercita el cerebro sino que es un gran ejercicio para el cuerpo

• Optimización de la salud cardiovascular y ósea: la danza tiene la ventaja de ser un ejercicio físico que siendo social, se disfruta con amigos, lo cual contribuye también a la salud de terceros

El estudio anota que restan todavía muchos temas por analizar, entre ellos los efectos concretos de varios tipos de música o danza, en los diferentes grupos humanos.

De lo que sí están seguros los expertos es que no es suficiente bailar de vez en cuando; estos sugieren hacerlo por lo menos cuatro veces por semana, y de ser posible en forma grupal.

Aunque usted baile en la ducha o en la cocina, recuerde que nadie espera que tenga la flexibilidad de Shakira ni los ágiles movimientos de Justin TImberlake. Solo tenga presente que la práctica continua de la danza mejorará ampliamente sus habilidades mentales.