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Día mundial de la risa

La risa es la mejor medicina natural para el cuerpo humano en virtud de sus numerosos beneficiosDesde el siglo XIII se documentó cómo el humor distrae al paciente de su dolor, a la vez que logra ejercitar sus músculos, el pulmón y demás órganos. No hay estudios concluyentes que afirmen que tanto el humor como la risa sean capaces de prevenir o curar enfermedades como el cáncer; pero sí sobradas razones que apuntan al hecho cierto de que ambos contribuyen al bienestar de las personas.

El humor es parte de un amplio rango de emociones positivas, que junto con el amor, la esperanza, la voluntad de vivir, la determinación y el sentido de propósito, son significativas e indispensables en la lucha por alcanzar la salud plena. Tu cerebro le “habla” a tu cuerpo; controla lo que piensas y tu habilidad para caminar, hablar y respirar. El cerebro produce también los químicos que determinan cuán rápido palpita tu corazón y cuán bien te defiendes de las enfermedades a través del sistema inmunológico.

Más que cualquier otra actividad, en tiempos felices o difíciles, nada mejor que una buena carcajada para poner las cosas en perspectiva y situar a nuestra mente y cuerpo en equilibrio. A nadie le gusta estar siempre triste o convivir con individuos que lucen y manifiestan un eterno descontento.

Es una premisa a considerar el que aquellas personas con enfermedades complicadas reciban de parte de los suyos, el mismo trato que se les daba antes de estar enfermos. En esencia ellos buscan disfrutar de sus actividades habituales. Si el humor era uno de ellos: ¡dele rinda suelta a este tesoro en cada oportunidad que pueda!

El buen humor no genera sobredosis; por el contrario, trae aparejadas numerosas ventajas como las que seguidamente detallamos:

  • Disminuye el riesgo de infarto cardiaco
  • Elimina las emociones negativas
  • Limpia y ventila los pulmones
  • Aumenta la confianza en uno mismo
  • Favorece la producción de endorfinas (hormonas de la felicidad)
  • Relaja los músculos que se encuentran en tensión
  • Favorece la digestión
  • Mejora la calidad de sueño
  • Es gratuito, divertido y contagioso
  • Carece de efectos secundarios negativos

En hospitales a nivel internacional -desde hace algunos años- se viene incorporando entre sus voluntarios, a canes y diversos animales domésticos, los cuales portan cariño y alegría a pacientes de toda edad. Algunos centros de atención incorporan carretillas cómicas decoradas y pintadas con colores llamativos, portadoras de juguetes y actividades lúdicas, las cuales son empleadas para hacer visitas a los pacientes, y cuyo objetivo es llevar alegría y buen humor. De hecho, existe una terapia de risa que incluye ejercicios, juegos y otros mecanismos complementarios a los procedimientos convencionales.

Lo médicos alientan el buen humor. Una de las principales causas del cáncer es el estrés. Este último sea físico, mental o emocional debilita nuestro sistema inmune lo cual contribuye al desarrollo de las enfermedades oncológicas. Estudios científicos comprueban que la carcajada tiene un efecto poderoso e inmediato sobre nuestro sistema inmune. La risa y el buen humor contrarrestan las tensiones y el temor, al tiempo que incitan al cerebro a liberar los químicos necesarios que promueven el bienestar corporal y emocional.

La risa y el buen humor son contagiosos, por eso fomentan la camaradería; solo requieren de una sana y espontánea interacción social. Cuando escuchamos la vibración de la risa es casi imposible no sonreír y querer integrarse de inmediato. De ahí a que sea capaz de aliviar el peso de cualquier pesar, en tanto que nos conecta con otros y nos mantiene centrados. Es una maravillosa forma de enriquecer las relaciones y de mejorar nuestro bienestar físico y emocional.

Por supuesto que los pacientes con enfermedades catastróficas no siempre estarán de humor para reírse a carcajadas. Pero es importante que se den a sí mismos el permiso de reír. De hecho, es tan importante como darse permiso de llorar. Cuando se sienta cómodo con el humor, asuma usted el liderazgo y dele permiso a todos a su alrededor a reír y relajarse también.

Ayude a sus pacientes a reír hoy: les facilita desdramatizar diferentes situaciones de su vida y los torna más positivos.

 “Siempre busque un motivo para sonreír; es muy probable que no le agregue años a su vida, pero muy seguramente le agregará vida a los años con los que hoy cuenta”.