El tabaco produce enfermedad y muerte, no solo en quienes lo consumen, sino también entre quienes se ven involuntariamente expuestos al humo ambiental que este despide. Se lo asocia sobre todo a un importante incremento en el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares y oncológicas, especialmente de tipo pulmonar.

Dejar de fumar le liberará de una adicción, mejorará su función cardiaca y respiratoria, optimizará su aspecto físico y la hidratación de su piel; y junto con ello, desaparecerá el molesto olor de tabaco en su ropa, pelo, etcétera. Sin duda, lo más importante será el que usted mejorará su salud y la de las personas de su entorno.

El apoyo para dejar el tabaco (tratamiento para combatir la dependencia del tabaco) incluye métodos que parten desde el simple consejo médico hasta la farmacoterapia; proceso que suele ir acompañado de literatura y consejos prácticos para dejar de fumar. Sin embargo, los consumidores de tabaco desconocen los fundamentos científicos de estos programas terapéuticos.

Para consultar datos sobre el asesoramiento, las líneas telefónicas de apoyo y otros sistemas que alientan al abandono de este hábito y la farmacoterapia asociada, consúltese el último Informe OMS sobre la epidemia mundial de tabaquismo.

Y recuerde que, si millones de personas han sido capaces de dejar el cigarrillo, usted también puedes hacerlo. ¡Anímese!