Venerado por las comunidades originarias de Sudamérica y representado en el Escudo Nacional del Ecuador, el cóndor andino (Vultur gryphus) es el ave voladora más grande del mundo y actualmente, está protegida por el Programa de Conservación del Cóndor Andino a nivel continental, en tanto esta ave es considerada patrimonio natural.

Antes de la llegada de los españoles, las culturas aborígenes –asentadas en lo que hoy se conoce como el territorio del Ecuador– se guiaban por deidades. Las manifestaciones espirituales de los pueblos se materializaban a través de un tótem (objeto de la naturaleza, generalmente un animal, que en la mitología de algunas sociedades precolombinas se tomaba como el emblema protector de la tribu o del individuo, y a veces como ascendiente o progenitor de estos).

El tótem tallado o pintado con animales epresentaba los tres niveles del hombre: el yo inferior o inconsciente, el yo medio y el yo superior. Este último estaba simbolizado con un cóndor, ave insignia de la región.

El sociólogo Dimitri Peñasco, cuenta que, en la cosmovisión andina, el cóndor es el mensajero de los dioses. “Se lo consideraba como el guía de los muertos hacia el reino del Hanan Pacha (tierra de arriba)”.

Desde 1835, el ave forma parte del Escudo Nacional de Ecuador y actualmente, se encuentra en los escudos nacionales de cuatro países sudamericanos en donde representa diferentes valores. A  saber: en  Bolivia, la búsqueda del horizonte sin límites;  en Chile, la fuerza; en  Colombia, la libertad y el orden; y, para el Ecuador: poderío, grandeza y valor..

Estos cóndores suelen ser negros, pero tienen un característico «collar» blanco, además de algunas marcas del mismo color en las alas. Al igual que sus parientes, los cóndores californianos, los andinos lucen cabezas calvas y su cresta identifica al condor macho.

Dado su gran peso (hasta 15 kilogramos), incluso su ingente envergadura de alas (aproximadamente tres metros) se vuelve necesario algo de ayuda para mantenerle en el aire. Es capaz de volar a más de 7.000 metros de altura y de planear durante horas sin mover las alas. Por ello, estas aves prefieren vivir en zonas ventosas, donde pueden volar largamente sobre las corrientes térmicas de aire cálido sin gran esfuerzo.

El cóndor andino se encuentra a lo largo y ancho de la Cordillera de los Andes –desde el occidente de Venezuela hasta Tierra de Fuego e Isla de los Estados en Argentina y Chile–. Sin embargo, en Venezuela fue declarado extinto y en Colombia, Perú y Ecuador sus poblaciones naturales han disminuido considerablemente.

Hasta hace veinte años era común ver cóndores a lo largo de los Andes ecuatorianos. Sin embargo, datos actuales indican que es probable que sobrevivan menos de 115 ejemplares de cóndores en el Ecuador continental.

Las principales razones para su dramática desaparición son la continua pérdida de sus hábitats y la matanza indiscriminada. El Ministerio del Ambiente de Ecuador estableció en 1998, el Grupo Nacional de Trabajo del Cóndor Andino (GNTCA), con loables resultados en la acción de cuidado, vigilancia y salvaguada de la reproducción de esta icónica ave.

Gamma Knife Center Ecuador celebra los esfuerzos realizados en pro de la conservación de esta especie única, valiosa por su trascendental aporte a nuestra historia y a nuestro patrimonio cultural. Así también, nos identificamos con esta noble inciativa que refleja que la aplicación de la ciencia, es capaz de brindar esperanza y optimismo en la búsqueda de una mejor calidad de vida de quienes habitan nuestro corredor andino.