¿Es posible la recuperación?

Recibir el diagnóstico de tumor cerebral puede ser aterrador. No obstante, es importante que usted asuma pronto y en primera persona la dirección de su cuidado.

Lo primero es obtener información concreta acerca de su dolencia. Consulte con su médico conceptos vitales para su salud cerebral. Una batería de preguntas, como la que seguidamente anotamos, podrá servirle de apoyo en una primera etapa.

• ¿Qué tipo de tumor cerebral tengo? ¿Cuál es la prognosis y los tipos de tratamiento disponibles?
• ¿Cuántos pacientes con este diagnóstico ha tratado usted como especialista?
• Si se requiere cirugía, ¿está usted en capacidad de llevarla a cabo?, ¿cuántas intervenciones de este tipo ha realizado hasta ahora?
• ¿Con qué alternativas de tratamiento cuento?
• ¿Cuál es el riesgo y tiempo de recuperación de cada alternativa?
• ¿Qué sucede con el tumor si realiza una cirugía convencional? ¿Es factible para mi caso una microcirugía? ¿Está familiarizado con la técnica Gamma Knife^®?
• ¿Qué cambios implica el tratamiento en mi estilo y calidad de vida?
• ¿Puedo acceder a tratamientos de punta a través de los servicios que presta la red pública integral de salud?

Adicionalmente, tenga presente que una resonancia magnética o una biopsia confirmarán el diagnóstico inicial de su médico de cabecera o del especialista a cargo de su caso. En función de la seriedad de estos exámenes, resulta recomendable obtener una segunda y quizá hasta una tercera opinión.

Diagnóstico y recuperación

La lesión cerebral difiere de todos los otros tipos de lesiones que las personas pueden sufrir. Los efectos suelen ser diferentes para cada caso. Algunos pacientes tienen muy pocas consecuencias. Otros pierden la conciencia de estar vivos. Si bien la recuperación completa es posible, es también factible que no ocurra.

No hay porcentajes ni cifras concluyentes sobre las personas con o sin efectos residuales. Lo que sí se sabe es que siempre hay axones rotos (conexiones cerebrales) y que posiblemente células cerebrales hayan muerto.

La influencia de las células y conexiones lesionadas depende de la naturaleza y la ubicación de la lesión, pero también de la salud general del paciente. De ahí a que algunas funciones son más fácilmente restauradas que otras.

Quizás esto se deba a que estas funciones son fácilmente adoptadas por otras áreas que no están lesionadas. Se ha observado que en algunas áreas del cerebro, aunque el 95% de las conexiones estén rotas, todavía se puede ver un rendimiento más o menos normal.

Asimismo, se ha demostrado que muy pocas personas se restablecen completamente de una lesión cerebral. No es una enfermedad común para la cual la plena recuperación es posible. Los neurólogos y neuropsicólogos afirman que este tipo de lesiones pueden permanecer durante mucho tiempo. Sin embargo, tras ser diagnosticadas y debidamente tratadas la recuperación puede ocurrir. ¡Hay esperanza!

No obstante, los profesionales médicos no se atreven aún a hacer predicciones acerca de hasta qué punto es dable la recuperación de una lesión cerebral, solo se sabe que los siguientes factores influyen positivamente a dicho restablecimiento. Aunque algunos de ellos son factibles de mejorar o educar a través de una saludable disciplina de vida, muchos no lo son. A saber:

• Condición del cerebro e historial médico. ¿Ha sido lesionado el cerebro antes? ¿Ha habido pequeños infartos? Diabetes, presión arterial alta, anemia, mala condición física. Es probable que un atleta tenga más posibilidades de recuperación que alguien que apenas practicó deportes, consumió demasiado alcohol o drogas, recibió mucha anestesia o sufrió de depresión, insomnio severo o problemas pulmonares en la historia.
• Edad: cuanto más joven eres, más probabilidades tienes de recuperarte.
• Motivación: la voluntad de contraatacar (pero lo que está roto está roto).
• La gravedad (tamaño y ubicación) de la lesión.
• Entrenamiento requerido. La pregunta es si una lesión cerebral que involucra algo para lo que se requieren años de entrenamiento no se reparará en poco tiempo. Un ejemplo es: el habla.

Busque sin dilaciones el centro de especialistas que cuente con un equipo multidisciplinario que pueda atender su dolencia satisfactoriamente. Investigue su historia, bagaje tecnológico, experiencia y formación académica. Ellos serán aliados determinantes en la lucha por recobrar su salud. Y tenga siempre en mente que una actitud positiva puede ser la mitad de su recuperación.

Fuente: www.braininjury-explanation.com

Con presencia en nuestro país desde 2011, Gamma Knife Center Ecuador (GKCE) es el líder absoluto en el campo de la radiocirugía cerebral. Sus insuperables servicios –especializados en la aplicación de esta innovadora técnica sueca– están encaminados a tratar patologías que tradicionalmente requerían cirugía convencional. El centro se especializa también en la eficaz detección de dolencias intracraneales, consideradas como las más difíciles de diagnosticar en el campo de la Neurocirugía.

La radiocirugía estereotáctica que ofrece GKCE está dirigida a combatir lesiones y trastornos funcionales del cerebro. El procedimiento de tipo ambulatorio, en lugar de acceder a este órgano mediante una incisión quirúrgica, utiliza el bisturí de rayos gamma para tratar anormalidades, tumores u otros desórdenes vasculares, para lo cual administra con precisión milimétrica una dosis alta de radiación concentrada en un objetivo localizado, y en una sola sesión, sin lesionar el tejido adyacente.

Gamma Knife^® resulta de enorme utilidad para tratar aquellos tumores cerebrales que debido a su ubicación resultan inoperables a través de la cirugía abierta, o en aquellas circunstancias en las cuales el paciente no se encuentra en condiciones de tolerar anestesia general.

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En Gamma Knife Center Ecuador: ¡mantenemos despierta la esperanza!