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Cómo apoyar a los seres queridos afligidos cuando los funerales no son una opción

La pandemia de COVID-19 ha cambiado de innumerables maneras la vida tal y como la conocemos. Un cambio particularmente difícil es su impacto en la forma en que lloramos la pérdida de seres queridos.

“La propagación del nuevo coronavirus y el distanciamiento social asociado ha hecho que las personas no puedan llorar a sus seres queridos de la manera tradicional, a través de funerales y reuniones familiares”. Becky Stuempfig, terapeuta matrimonial y familiar con licencia en Encinitas, California, le dijo al reconocido diario en línea HuffPost: “Sin este elemento de apoyo cara a cara y quedando solas durante la cuarentena, las personas que experimentan pérdidas —sean relacionadas con el coronavirus o no—, pueden sufrir más debido al aislamiento”.

Debido a las órdenes de quedarse en casa, muchas personas en duelo se sienten más solas que en las circunstancias típicas. Por lo general, los afligidos experimentan un torrente de amor y apoyo en forma de abrazos, comidas caseras, visitas domiciliarias, ayuda con el cuidado de los niños, entrega de flores e invitaciones a reuniones y salidas sociales.

“Todos esos métodos de apoyar a alguien en pena que están tan arraigados en nuestra sociedad simplemente ya no son una opción, por lo que nos encontramos en un territorio desconocido en un nivel micro y macro”, explicó Stuempfig.

“Las personas pueden ser más propensas a permanecer en la etapa de negación de la pena por un período de tiempo más largo cuando no ven a otras personas llorando a la persona fallecida”, continuó. “La psique tiene dificultades para comprender la muerte tal como es, y cuando las personas no están físicamente rodeadas por otros que intentan dar sentido a la pérdida, es aún más difícil de entender y, finalmente, aceptar que su ser querido ya no está vivo”.

Además de todo, las personas experimentan dolor en medio de una crisis global que trae perjuicios adicionales más allá de la muerte de un ser querido: la pérdida de un trabajo, ahorros, sentido de identidad y más. Tampoco está claro cuándo los funerales tradicionales serán una opción en el futuro.

Pero eso no significa que sea imposible procesar su dolor y avanzar en este tiempo incierto. HuffPost le pidió a Stuempfig y otros expertos que compartan formas saludables en que las personas pueden llorar a un ser querido perdido durante esta inesperada pandemia.

Abraza tu dolor

“No niegue su dolor simplemente porque no hay un funeral”, dijo Dan Reidenberg, experto en salud mental y director ejecutivo de Suicide Awareness Voices of Education. “El dolor es real ya sea que haya un velorio formal o un funeral. Reconoce tus sentimientos de pena, pérdida y tristeza como normales durante este tiempo”.

En medio de la pandemia, las personas están abrumadas por el temor de contraer el nuevo coronavirus o perder más seres queridos por COVID-19. Estos sentimientos que todo lo consumen también pueden evitar que las personas reconozcan su dolor, pero es importante crear espacio para ello.

Retrasar el duelo no es saludable y puede conducir a desafíos físicos y psicológicos a largo plazo. En lugar de contener el dolor, encuentre nuevas maneras de pasar por el proceso de duelo y despídase de su ser querido dentro de los límites del distanciamiento social. Algunas formas tradicionales de experimentar y procesar el duelo siguen siendo opciones saludables, entre ellas abrigar la sana posibilidad de tener un buen llanto.

“Las personas que sufren durante este tiempo deben aceptar su dolor y comprender que está bien llorar”, dijo Saniyyah Mayo, un terapeuta licenciado en matrimonio y familia en Los Ángeles. “Llorar trae una sensación de alivio”.

Hablar con las personas

“Aunque no podemos apoyarnos unos a otros en persona, animo a las personas a que se comuniquen lo más que puedan con sus familiares a través de llamadas telefónicas y plataformas de vídeo”, dijo Stuempfig. “Lo mejor que podemos hacer por el dolor es conectarnos con los demás”.

Los amigos y familiares pueden reunirse a través de una conferencia de chat para hablar sobre su ser querido perdido, compartir recuerdos o simplemente llorar juntos y saber que no están solos en su dolor. Enviar correos electrónicos y cartas a las personas en su red es otra forma de participar en un proceso de duelo colectivo. La clave es hablar con alguien más sobre tus sentimientos, en lugar de mantenerlos reprimidos.

“Es importante encontrar la conexión de cualquier manera posible. Incluso comenzar un hilo de texto con amigos cercanos para hablar sobre la persona que has perdido puede ser útil, dijo Megan Devine, psicoterapeuta y autora del libro Está bien que no estés bien: enfrentar el dolor y la pérdida en una cultura que no entiende“.

“Ser intencional acerca de los lazos emocionales que aún están presentes puede brindar algo de consuelo”, dijo Nicole M. Ward, una terapeuta licenciada en matrimonio y familia en Los Ángeles. “Reconozco que esto no es lo mismo que poder abrazarnos o sentarnos juntos muy cerca, pero las conexiones virtuales pueden ser una forma de expresar las conexiones emocionales donde estamos ahora”.

Considere un servicio de transmisión en vivo

Dependiendo de dónde viva y cómo haya sido el distanciamiento social, es posible que pueda tener un pequeño servicio con la familia inmediata, y hay formas de incluir a otros en la experiencia.

“Muchas funerarias ofrecen transmisión en vivo de servicios junto a la tumba”, dijo Stuempfig. “Le están dando a la familia inmediata el derecho de asistir al proceso de entierro, mientras siguen a rajatabla la recomendación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades​ (CDC) de no incluir a más de 10 personas reunidas en el mismo espacio; de esta forma invitan a sus familiares y amigos a asistir al servicio virtualmente”.

Stuempfig señaló que puede haber algunos beneficios en esta opción.

“Un beneficio de esto es que las personas que normalmente no pueden asistir a los servicios, debido a que viven lejos, a las finanzas o incluso a la incomodidad de sufrir en público, ahora pueden participar”, dijo.

Crea tus propios rituales

“El hecho de que no pueda ir a un funeral no significa que no pueda crear algo por su cuenta como una forma de despedirse de un ser querido”, señaló Reidenberg. “Para hacer esto, piense en lo que más le ayuda en un funeral, como lecturas, poemas, imágenes o música, y cree algo similar a menor escala. Esto le permite pasar por una forma personalizada de afligir su pérdida”.

Otros rituales expresivos incluyen cocinar la comida favorita de su ser querido perdido, encender una vela mientras recuerda un momento especial que compartió con él o hacer un proyecto de arte. Hay muchas maneras de ser creativo con el proceso de duelo.

La psicóloga licenciada Tracy Thomas dijo que no pudo participar en el funeral de su difunto padre el año pasado debido a su participación en un culto religioso y su relación tensa con su viuda. En cambio, ella creó sus propios tributos personales.

“Mi esposo y yo compramos un árbol y lo plantamos en nuestro patio; lo miro todos los días y saludo a mi papá”, dijo. “Creé un collage de imágenes y sigo haciendo cosas que me hacen pensar en mi padre. Preparo waffles como solía hacer, como su dulce favorito, y paso tiempo mirando fotos de él que me recuerdan que siempre estaremos conectados porque siempre puedo elegir pensar en él y en todo lo que aportó a mi vida”.

Recoja sus emociones y vivencias en un diario

Escribir sus sentimientos puede ser una experiencia terapéutica en momentos de dolor. Usted puede mantener un diario privado solo para sus ojos o incluso escribir un homenaje para compartir con sus seres queridos.

“Escriba un diario y guárdelo en un lugar seguro para compartirlo con otros si hay un funeral en el futuro”, dijo Reidenberg. “Encuentre formas de plasmar en el papel lo que no puede compartir ahora para que, cuando ocurra el funeral real, otros comprendan cuánto y de qué forma le afectó su pérdida”.

Planifique un futuro servicio conmemorativo

Celebrar la vida de un ser querido en un entorno de grupo público con otros es una parte muy curativa del proceso de duelo, pero el distanciamiento social y las órdenes de quedarse en casa significan también que muchas familias deben retrasar los servicios conmemorativos por una cantidad de tiempo desconocida. La incertidumbre de cuándo podrían honrar a su ser querido de esta manera es difícil y provoca ansiedad.

“Dada la importancia de este testimonio personal del dolor, animo a las familias a comprender que esto es temporal”, dijo Stuempfig. “Cuando las cosas vuelvan a la normalidad y todos podamos salir del aislamiento, es esencial que las familias continúen con los servicios conmemorativos y las celebraciones de la vida. A pesar de que estos se retrasarán unos meses o tal vez más, estos siguen siendo de vital importancia para ayudar a las personas a superar su dolor y, finalmente, aceptar su nueva realidad”.

En lugar de pensar en los funerales como cancelados, las familias pueden considerarlos retrasados ​​y aprovechar el tiempo extra para hacer la planificación que desean.

Recurrir a recursos relacionados con el duelo

“Las personas en duelo deben ser conscientes de que muchos hospicios y proveedores de salud mental están ofreciendo servicios de teléfono y vídeollamadas para apoyar a las personas en su duelo”, dijo Stuempfig. “Hay muchas opciones virtuales para el apoyo individual y grupal, así como libros, artículos y blogs sobre qué esperar del proceso de duelo”.

Recomendamos particularmente el sitio web del experto en duelo David Kessler, grief.com, que presenta vídeos educativos, grupos de apoyo en vivo y enlaces a variados recursos.

“Mientras estamos sumergidos en este emergencia, todavía hay recursos disponibles en línea que incluyen consejería de duelo, entrenamiento de duelo y grupos de duelo”, agregó Ward. “Puede que tengamos que estar socialmente distantes, pero podemos permanecer conectados emocionalmente”.

Devine promocionó los beneficios de los grupos de apoyo de duelo, muchos de los cuales están en las redes sociales y otras plataformas digitales.

“Conectarse con las comunidades en línea de personas en duelo es de gran ayuda: las personas en duelo saben lo que es sentirse solo”, dijo. “Estar solos, juntos, cambia las cosas: hace que la carga sea un poco más fácil de soportar”.

Si su dolor se siente completamente debilitante o muy abrumador durante más de dos semanas o un mes, puede ser útil consultar con alguien para cuidar su salud física y mental.

“Si realmente la pérdida te está golpeando duro, habla con tu médico para ver si hay algo que pueda prescribirte para ayudarte a dormir y para asegurarte de que estás físicamente sano y no deshidratado o bajo en vitaminas por no comer bien”, añadió Reidenberg.

Sepa que no hay una sola manera de llorar

Como siempre, es importante reconocer que no hay una sola forma correcta de llorar.

“Durante este tiempo, es posible que veas personas en duelo de diferentes maneras”, dijo Mayo. “Está bien lamentarse de manera diferente a la que creías que era la norma. El proceso de duelo de ninguna persona es igual a la de otra”.

El duelo es muy personal, así que sigue tu proceso único. Asegúrate de contar con apoyo emocional y de cuidar tu mente y cuerpo a medida que este experimenta diferentes reacciones físicas y psicológicas ante la pérdida. Manténgase abierto a diferentes formas de duelo.

“Sin los funerales y prácticas típicas disponibles, es hora de ser creativos y abrirse hacia otras nuevas posibilidades que puedan ser incluso mejores que algunas de nuestras costumbres antiguas”, dijo Thomas. “Si bien muchas personas han seguido haciendo los funerales tradicionales a lo largo de los años, igual que muchos individuos han querido hacer cosas diferentes en el área de duelo y memorización de personas, esta es a no dudar una oportunidad para poner nuestro sello personal sobre cómo marcamos el fallecimiento de un ser querido, ahora y para las generaciones futuras”.

Fuente: un texto de Caroline Bologna para el portal www.huffpost.com

La positiva evolución de los servicios de radiocirugía esterotáctica que desde 2011 ofrece Gamma Knife Center Ecuador se la debemos a cada familia y paciente que nos confiaron el tratamiento de un tumor cerebral.

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