Miedo, frustración, pánico, rabia, confusión… todos hemos estado lidiando con estas emociones (y muchas otras) durante la pandemia de COVID-19.
La cantidad de información proporcionada, ya sea a través de redes sociales o medios de comunicación, mantiene latentes estas emociones en o cerca de la superficie aparentemente todo el tiempo. Nuestra vida se ha visto afectada de formas que nunca anticipamos o imaginamos. Como resultado de estas importantes alteraciones, es fundamental que todos demostremos empatía en todos y cada uno de los encuentros con los demás.
Antes de compartir en detalle sobre cómo actuar con empatía para con los pacientes, los compañeros de trabajo y usted mismo, quiero dejar una cosa en claro: me sorprende el inmenso coraje de nuestros equipos.
Si el coraje no es la ausencia de miedo, sino la voluntad de actuar a pesar del temor, entonces ¿cómo podría usar otro término para describir a nuestros valientes equipos? En nuestro país y en todo el mundo, nuestros colaboradores en el área de la salud han enfrentado estas circunstancias con aplomo y profesionalismo, y siempre recordaré que actuamos con decisión y fuimos líderes en actos desinteresados, a pesar del pavor y la ansiedad que estamos experimentando nosotros mismos.
Mantener la normalidad para los pacientes
No obstante, lo crítico que puede resultar el trabajo sanitario durante una pandemia de tan severas proporciones, podemos y debemos saludar a los pacientes con una sonrisa sincera y un cálido “hola”. El distanciamiento social no tiene por qué significar desconexión emocional.
Estas circunstancias no limitan nuestra capacidad para mejorar en lo que hacemos. Debemos continuar practicando la conciencia de cara a nuestro entorno, observando en nuestras salas de espera a través de los ojos de nuestros temerosos pacientes.
¿Está limpio? ¿Estamos dando una cálida bienvenida? ¿Pueden rebajar nuestros tiempos de espera? ¿Estamos proporcionando distracciones para cambiar su forma de pensar hacia algo más positivo? Muchos de nuestros equipos reconocen el estrés adicional que conlleva hoy la educación en el hogar, para lo que cuentan con publicaciones y juegos disponibles para los niños, permitiendo a los padres un breve descanso.
Asimismo, nuestros pacientes ancianos han sido identificados como de alto riesgo y pueden sentirse especialmente aislados y solitarios. Tranquilizarlos acerca de su atención y brindarles un oído atento puede marcar una diferencia significativa.
Siempre nos hemos encontrado con pacientes más vulnerables. La mejor manera de prepararse para estas necesidades emocionales y físicas es adoptando un enfoque proactivo. Provea los recursos que cada grupo humano concretamente necesita, sea su valiente defensor y continúe siendo su héroe.
Practica el cuidado personal
Es importante recordar que ser un héroe es agotador; mental, emocional y físicamente sentimos la tensión. Esto hace que el cuidado personal sea increíblemente importante en este momento. Cuidarnos a nosotros mismos nos permite cuidar a nuestras familias, nuestros amigos, nuestros pacientes y nuestros compañeros de trabajo.
Si no se encuentra en su mejor momento, brindar una experiencia excepcional es excepcionalmente difícil. Por lo tanto, es fundamental separar tiempo para practicar la autoconciencia. Recuerde tomarse un descanso. Incluso puede considerar alejarse de los programas de noticias o las redes sociales. Créame, todo eso estará allí más tarde. Desenchufarse le permitirá descansar su mente y recargarse emocionalmente. Aquí hay algunas ideas adicionales que vale la pena considerar:
Recuerde, conectarse con los demás no es solo algo positivo para ellos, ¡también es importante para usted!
No olvide a sus compañeros de trabajo
Por supuesto, si es esencial para usted, también lo es para sus compañeros de trabajo. Todos estamos juntos en esto, así que sea empático con las necesidades de sus compañeros de labores. Nuestros colegas pueden tener algunos problemas importantes en su vida personal. Quizás su familiar anciano se haya visto afectado, o tal vez tenga a un ser querido en cuarentena. Es posible que inesperadamente tengan a todos sus hijos en edad escolar en casa, lo cual está causando mayor estrés sobre su cuidado y educación. Ser sensible a las necesidades que nunca han compartido contigo es la esencia de la empatía.
También tenemos que brindarnos mutuamente apoyo. Recuerde a su compañero de trabajo que se tome un descanso. Sea una voz de aliento: celebre los grandes logros y la rutina cotidiana. Si su compañero de trabajo está siendo una influencia constante y tranquilizadora, vale la pena mencionarlo. El simple hecho de decir “gracias por presentarte y trabajar duro” puede ser el tipo de espaldarazo que los ayude a pasar el día con seguridad, entereza y serenidad.
Pensamientos finales
Nuestras funciones siempre han sido fundamentales para las organizaciones sanitarias. Ahora más que nunca, las organizaciones te necesitan y nos necesitan. Somos la primera línea como siempre lo hemos sido. Nuestro equipo marca la pauta de estos encuentros cuando llegan los pacientes, temerosos del presente y de su futuro.
Para seguir brindando atención a nuestras comunidades, debemos continuar con nuestras responsabilidades habituales, incluida la programación, los registros previos y las cobranzas. Debemos seguir siendo 100% precisos en la recopilación de información sobre pacientes y seguros. Debemos seguir siendo los líderes, los que marcan la diferencia.
Un pensamiento final: en algún momento, esta pandemia terminará y nuestras vidas volverán a la normalidad, pero nuestras familias, amigos, compañeros de trabajo y pacientes recordarán cómo respondimos y nos tratamos unos a otros. Este es nuestro momento de construir un legado de empatía y solidaridad.
Fuente: un texto de Susan Milligan, Directora de experiencia del paciente en Ensemble Health Partners
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