Las enfermedades cerebrales se presentan en diferentes formas. Las infecciones, los traumatismos, los accidentes cerebrovasculares, las convulsiones y los tumores son algunas de las principales categorías conocidas. Seguidamente, una descripción general de varias enfermedades del cerebro. En todas ellas, una acción oportuna apoyada en especialistas, salva vidas.

Enfermedades cerebrales: infecciones

Las enfermedades cerebrales en la categoría de infecciones incluyen:

Meningitis. Una inflamación del revestimiento que rodea el cerebro o la médula espinal, generalmente debido a una infección; la rigidez del cuello, el dolor de cabeza, la fiebre y la confusión son síntomas comunes.

Encefalitis. Inflamación del tejido cerebral, por lo general debido a una infección viral; la meningitis y la encefalitis a menudo ocurren juntas, lo que se denomina meningoencefalitis.

Absceso cerebral. Una bolsa de infección en el cerebro, generalmente causada por bacterias; los antibióticos y el drenaje quirúrgico del área a menudo son necesarios.

Enfermedades cerebrales: convulsiones

Incluida en este grupo está la epilepsia, una condición caracterizada por convulsiones recurrentes causadas por actividad eléctrica anormal y excesiva en el cerebro.

Las lesiones en la cabeza, las infecciones cerebrales y los accidentes cerebrovasculares también pueden ocasionar epilepsia.

Enfermedades cerebrales: trauma

El trauma incluye estas condiciones:

Conmoción cerebral. Se trata de una lesión cerebral que causa una alteración temporal en la función cerebral, a veces con pérdida del conocimiento y confusión; las lesiones traumáticas en la cabeza causan conmociones cerebrales y pueden provocar dolor de cabeza, junto con problemas de concentración y memoria.

Lesión cerebral traumática. Daño cerebral adquirido, a menudo permanente, debido a una lesión traumática en la cabeza; puede ocurrir un deterioro mental evidente o cambios más sutiles en la personalidad y el estado de ánimo.

Enfermedades cerebrales: tumores, masas y aumento de la presión

Esta categoría de enfermedad cerebral incluye:

Tumor cerebral. Cualquier crecimiento anormal de tejido dentro del cerebro; ya sean malignos (cancerosos) o benignos; los tumores cerebrales generalmente causan problemas por la presión que ejercen sobre el cerebro normal.

Glioblastoma. Un tumor cerebral canceroso y agresivo; progresan rápidamente y suelen ser difíciles de curar.

Hidrocefalia. Aumento anormal de la cantidad de líquido cefalorraquídeo (cerebro) dentro del cráneo; por lo general, esto se debe a que el fluido no circula correctamente.

Hidrocefalia de presión normal. Una forma de hidrocefalia que a menudo causa problemas para caminar, junto con demencia e incontinencia urinaria; la presión dentro del cerebro permanece normal, a pesar del aumento de líquido.

Pseudotumor cerebri (falso tumor cerebral). Aumento de la presión dentro del cráneo sin causa aparente (aunque se asocia con obesidad o aumento de peso); cambios en la visión, dolores de cabeza, mareos y náuseas son síntomas comunes. También podría conducir a la ceguera.

Enfermedades cerebrales: condiciones vasculares

Las enfermedades cerebrales relacionadas con las condiciones de los vasos sanguíneos incluyen:

Accidente cerebrovascular. El flujo de sangre y el oxígeno se interrumpen repentinamente en un área del tejido cerebral, que luego comienza a morir. Es posible que la parte del cuerpo controlada por el área dañada del cerebro (como un brazo o una pierna) ya no funcione correctamente. El accidente cerebrovascular puede causar problemas de visión, habla y sensibilidad.

Accidente cerebrovascular isquémico. Un coágulo de sangre se desarrolla repentinamente en una arteria o se forma en otra parte de otra arteria y se rompe y se aloja en los vasos sanguíneos del cerebro, bloqueando el flujo sanguíneo y provocando un accidente cerebrovascular.

Accidente cerebrovascular hemorrágico. El sangrado en el cerebro crea congestión y presión en el tejido cerebral, lo que afecta el flujo sanguíneo saludable y provoca un accidente cerebrovascular.

Accidente cerebrovascular (CVA). Otro nombre para el accidente cerebrovascular.

Ataque isquémico transitorio (AIT). Una interrupción temporal del flujo de sangre y oxígeno a una parte del cerebro; los síntomas son similares a los de un derrame cerebral, pero se resuelven por completo (generalmente dentro de 24 horas) sin dañar el tejido cerebral.

Aneurisma cerebral. Una arteria en el cerebro desarrolla un área débil que se hincha como un globo. La ruptura de un aneurisma cerebral provoca un accidente cerebrovascular, debido al sangrado.

Hematoma subdural. Sangrado en la superficie del cerebro; un hematoma subdural puede ejercer presión sobre el cerebro y causar problemas neurológicos.

Hematoma epidural. Sangrado entre el cráneo y el revestimiento resistente (dura) del cerebro; el sangrado por lo general proviene de una arteria, poco después de una lesión en la cabeza. Los síntomas leves iniciales pueden progresar rápidamente hasta la inconsciencia y la muerte si no se tratan a tiempo. Esto también se conoce como hematoma extradural.

Hemorragia intracerebral. Cualquier sangrado dentro del cerebro, que puede ocurrir después de una lesión traumática o un accidente cerebrovascular como resultado de la presión arterial alta.

Edema cerebral. Inflamación del tejido cerebral que puede deberse a diferentes causas, incluida la respuesta a una lesión o desequilibrio electrolítico.

Enfermedades cerebrales: condiciones autoinmunes

Las enfermedades cerebrales relacionadas con condiciones autoinmunes incluyen:

Vasculitis. Una inflamación de los vasos sanguíneos del cerebro; puede causar confusión, convulsiones, dolores de cabeza y pérdida del conocimiento.

Esclerosis múltiple (EM). El sistema inmunitario ataca y daña por error los propios nervios del cuerpo. Los espasmos musculares, la fatiga y la debilidad son síntomas. La EM puede ocurrir en ataques periódicos o ser constantemente y progresiva.

Enfermedades cerebrales: condiciones neurodegenerativas

Las enfermedades cerebrales vinculadas a condiciones neurodegenerativas incluyen:

Enfermedad de Parkinson. Los nervios en un área central del cerebro se degeneran lentamente, causando problemas con el movimiento y la coordinación. Los primeros signos son temblor en las manos, rigidez de las extremidades y el tronco, lentitud de movimiento y postura inestable.

Enfermedad de Huntington. Un trastorno nervioso hereditario que provoca una degeneración de las células cerebrales; la demencia y la dificultad para controlar los movimientos (corea) son sus síntomas. Los primeros signos incluyen cambios de humor, depresión e irritabilidad.

Enfermedad de Pick (demencia frontotemporal). Con el paso de los años, se destruyen grandes áreas de nervios en la parte frontal y lateral del cerebro debido a la acumulación de una proteína anormal. Los cambios de personalidad, el comportamiento inapropiado, la dificultad para hablar y la pérdida de la memoria y la capacidad intelectual son algunos de los síntomas asociados a este diagnóstico. La enfermedad de Pick es constantemente progresiva.

Esclerosis lateral amiotrófica (ELA). La ELA también se denomina enfermedad de Lou Gehrig. En la ELA, los nervios que controlan la función muscular se destruyen de manera constante y rápida. ELA progresa constantemente hacia parálisis e incapacidad para respirar sin asistencia mecánica. La función cognitiva generalmente no se ve afectada.

Demencia. Deterioro de la función cognitiva, debido a la muerte o el mal funcionamiento de las células nerviosas del cerebro; las condiciones en las que los nervios del cerebro se degeneran, así como el abuso del alcohol y los accidentes cerebrovasculares, pueden causar demencia.

Enfermedad de Alzheimer. Por razones poco claras, los nervios en ciertas áreas del cerebro se degeneran, lo que provoca una pérdida progresiva de la memoria y la función mental, y cambios en el comportamiento y la personalidad. Se cree que la acumulación de tejido anormal en las áreas del cerebro, a menudo llamados ovillos y placas, contribuye a la enfermedad. La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia.

Fuente: un artículo de Matthew Hoffman, MD, publicado en el portal www.webmd.com

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