Si te has sentido más enojado durante la propagación del coronavirus COVID-19, los apuntes del doctor Jeremy Tyler, Psy.D., te ayudarán positivamente.

¿Qué puedo hacer para reducir mi enojo?

“Ya sea que se trate de personas a las que brindo servicios clínicos, amigos, familiares o personas con las que estoy chateando, escucho mucha frustración y enojo”, nos comenta el doctor Tyler, profesor asistente de psiquiatría clínica y director del Centro de Tratamiento y Estudio de la Ansiedad de Penn Medicine.

“Y mucha gente se siente enojada y no sabe por qué”, dice.

Después de todo, hay mucho por lo que estar enojado. La respuesta (o falta de ella) del gobierno local. La respuesta (o falta de ella) del gobierno estatal. La respuesta o la pasividad de los gobiernos mundiales. Agitación loca de cuarentena. Pérdida de empleo e incapacidad posterior para pagar facturas. Sin olvidar la locura, el desorden y el estrés al interior de una tienda de comestibles.

Entonces, ¿por qué exactamente el COVID-19 está creando tanta ira? ¿Es natural esa ira? ¿Saludable? ¿Cuánta ira es demasiada ira? ¿Existe algo que  podamos posiblemente intentar para sentirnos más en paz de cara a la pandemia?

Respire profundamente y permita que el doctor Tyler le ofrezca un poco de comprensión y asesoramiento profesional en este delicado campo.

¿Por qué me siento tan enojado durante este brote de coronavirus?

Porque la pandemia y sus efectos son cosas que no puedes controlar, dice Tyler.

“La forma en que vives tu vida ha cambiado drásticamente y no tienes control sobre esos cambios. Cuando no tenemos control, hay una apertura para sentimientos negativos como la ira”, dice Tyler. “Y la ira puede tomar muchas formas: frustración, molestia e incomodidad, es decir todo el camino que conduce a la rabia”.

La pandemia es diferente, por ejemplo, al trabajo. Si estás enojado en el trabajo, puedes culpar a tu jefe. Pero si estás enojado con la cuarentena, ¿a qué o a quién culpas y desapruebas salvajemente?

“Dependiendo de su visión de contexto de la situación, usted puede estar enojado con el presidente, su gobernador, su vecino porque está fuera y no obedece la cuarentena, o con aquella persona que tomó el último paquete de papel higiénico en el supermercado”, afirma Tyler. “Creo que todos estamos dando sentido a esta situación a medida que se desarrolla”.

Y eso puede dar lugar a una sensación de pérdida de control, lo que puede generar confusión y generar enojo.

¿Es normal sentirse enojado durante la pandemia?

Tyler dice que no solo es normal, es saludable (hasta cierto punto).

“Esta es una experiencia global potencialmente traumática”, dice. “Nunca hemos pasado por algo como esto. Hemos visto desastres, guerras y ataques terroristas; la emergencia sanitaria del coronavirus es algo sustancialmente diferente a todo lo anterior. Cuando los individuos, grupos o culturas están expuestos a esta cantidad de impacto en su vida diaria,  la ira es una emoción natural que surge. Si en algún momento no la sintiéramos, estaría preocupado”.

La ira es saludable porque es natural y normal, dice Tyler. “Sin embargo, si su enojo se vuelve crónico y no mejora, podría convertirse en un problema”, apunta. “Es saludable si tiene una salida. Por ejemplo, cuando reconoces tu ira, la sientes, buscas un medio de aplacarla y haces luego algo productivo”.

Pero cuando la embotellas, la ira se vuelve inútil, dice Tyler. Es entonces cuando es más probable que arremetas contra otros o hagas algo destructivo con tu ira.

Reconocer y actuar: una dinámica clave

Si bien la ira es una respuesta natural y saludable a la pandemia, demasiada ira puede perturbar y dañar su vida y la vida de quienes lo rodean. Por esas razones, es importante superar su ira de manera productiva. Tyler nos sugiere cinco recursos.

No use las redes sociales como “alivio del estrés”

“No arroje su ira a nadie”, dice Tyler. “Esto resultaría ser el equivalente moderno de salir y gritar al cielo, excepto que —a diferencia de gritar en el universo—, en las redes sociales usted seguro encontrará a alguien que no estará de acuerdo con lo que expresa. Discutir con tu primo tercero que vive en otro país no va a resolver nada en absoluto”.

De hecho, dice Tyler, incluso esto podría empeorar su ira.

“No solo estás reprimiendo tus sentimientos. Estás sacudiendo la botella”.

Pero comparte tus sentimientos

Con una persona real, como un familiar, un amigo o un compañero de trabajo. Esto te permite identificar mejor lo que sientes.

“Como humanos, rara vez sentimos una sola emoción en un momento”, dice Tyler. “Quizás te sientas enojado, pero también preocupado por tus finanzas. Hablar con alguien puede ayudarte a descubrir qué otros sentimientos acompañan tu ira”.

Y si logras identificar mejor esos factores adicionales, puedes manejar mejor el siguiente paso.

Haz lo que puedas hacer

Trabajar con cosas más concretas puede ayudarlo a recuperar sentimientos de control, dice Tyler.

Por ejemplo, si está preocupado por sus finanzas, Tyler sugiere recurrir a acciones productivas para abordar esa preocupación. Calcule cuánto dinero recibirá de utilidades anuales, bonos o comisiones. Llame a su compañía hipotecaria para ver qué alternativas u opciones de pago pueden ofrecerle. Haga lo mismo con las empresas de servicios públicos.

¡Cuídate!

Aliméntese bien. Limite su consumo de alcohol. Haga ejercicio. Apague las noticias. Medite, si eso es algo que sabe que le ayuda. Configure y active un Hangout de Google que le permita estar en contacto con amigos o familiares. Descargue alguna de las opciones que se ofrecen como herramientas seguras para realizar vídeoconferencias. Todo suena obvio, pero es importante, dice Tyler. ¡No se aísle! Y aun si todo lo demás falla…

Consigue un perro

“Adoptamos un cachorro”, nos cuenta Tyler. “Es interesante, porque solíamos consumir y estar sobre las noticias del coronavirus todos los días. Este último fin de semana, cuando tuvimos al cachorro en la casa, nos dimos cuenta de que nos habíamos alejado de los noticieros. Fue una buena opción para comprender lo que nos suele pasar”.

Fuente: un artículo Paul Kita, editor de alimentos y nutrición del portal www.menshealth.com

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