Ambato, la ciudad de las flores y las frutas, celebra sus fiestas con un derroche de alegría y sana diversión.
Gamma Knife Center Ecuador felicita el importante legado de Ambato al ámbito cultural nacional, al tiempo que reconoce su significativo aporte a la salud de la familia ecuatoriana, al proporcionar importantes productos de la canasta alimenticia de nuestra dieta cotidiana, tales como frutas y hortalizas de calidad, insumos sin lugar a dudas necesarios para la salud integral.
Tanto las frutas como los vegetales son excelentes alimentos que proporcionan a nuestro cuerpo los nutrientes esenciales para apoyar y fortalecer el sistema inmunológico antes, durante y después de tratamientos de relacionados con cáncer. Actúan como antioxidantes y a modo de antiinflamatorio; desalientan la formación de redes que alimentan al tumor y promueven la apoptosis (una vía de destrucción o muerte de células malignas), lo cual ayuda a desintoxicar el cuerpo en forma natural.
Agregar proteínas saludables como el yogur griego u optar por el cambio radical a aceites saludables y especies para agregar sabor, pasando por la incorporación de fitonutrientes como la canela, contribuye a reducir los efectos glicémicos de las bebidas de frutas. No obstante, asegúrese de que las frutas y hortalizas hayan sido lavadas y guardadas a temperaturas adecuadas y libres de hongos, para disminuir el riesgo de infecciones y la presencia de bacterias.
SOBRE LA DIETA MEDITERRÁNEA
Un nuevo estudio publicado por la Dra. Michelle Luciano –miembro de la Asociación Americana de Neurología-, demostró que las personas de la tercera edad que siguieron la dieta Mediterránea, retienen más volumen cerebral durante un período de tres años que aquellos que no la adoptaron plenamente.
La dieta Mediterránea incluye una enorme cantidad de frutas, vegetales, aceite de oliva, granos, y cereales tales como trigo y arroz; cantidades moderadas de pescado, lácteos y vino y, cantidades limitadas de carnes rojas y aves.
“A medida que envejecemos, el cerebro comienza a encogerse y perdemos células cerebrales que afectan directamente el aprendizaje y la memoria” -dice la autora del estudio, la Dra. Luciano, médico de la Universidad de Edimburgo en Escocia-. “Este estudio agrega evidencia que sugiere que la dieta Mediterránea tiene un impacto positivo en la salud cerebral”.
Los investigadores concluyeron que no existían cambios cerebrales relacionados con el consumo de pescado y carnes, contrario a lo encontrado en otros estudios.
“Es posible que otros componentes de la dieta Mediterránea sean responsables por esta relación o que fuera por la combinación de los componentes” -expresó Luciano-.
“En nuestro estudio, los hábitos alimenticios fueron identificados antes que el volumen cerebral, lo cual sugiere que la dieta podría proporcionar protección a largo plazo al cerebro” –añade Luciano-. “Aun se necesitan más estudios para confirmar estos resultados”