Existen lugares por los que el tiempo pasa para hacerlos más bellos. Contemplar la singular armonía natural de Cuenca, nos remite a sus orígenes fundacionales en el valle cañari de Guapondélig, nombre que significa campo florido; y cuyo privilegiado entorno en la cordillera de los Andes a una altitud de 2.539 metros sobre el nivel del mar, le aportan a esta ciudad ecuatoriana un clima benigno y primaveral debido a su agradable temperatura durante todo el año.
Santa Ana de los Cuatro Ríos de Cuenca fue fundada el 12 de abril de 1557 por Gil Ramírez Dávalos, sobre las ruinas de la ciudad incaica de Tomebamba, bajo órdenes del entonces virrey del Perú, Don Andrés Hurtado de Mendoza. Desde la época Colonial, la ciudad resalta por su acendrada cultura. Sus habitantes destacan por la elaboración de admiradas obras de arte como pinturas, esculturas, tallados y artesanías.
A lo largo del siglo XX, la ciudad mantuvo su crecimiento material a partir del comercio y la industria, fomentando en forma paralela la educación y la diversidad cultural, lo que en justicia la acredita como la “Atenas del Ecuador”.
La pujante capital de la provincia del Azuay es ampliamente conocida por sus monumentos históricos perfectamente conservados, y por su generoso aporte a las artes, las ciencias y las letras ecuatorianas. Es asimismo, la casa natal de numerosísimos personajes ilustres, y la tercera urbe más grande y poblada del Ecuador.
Todo esto sumó para que Cuenca fuese declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, el 1 de diciembre de 1999, por “la belleza de su centro histórico, con un tipo particular de arquitectura republicana” y por “la armonía que guarda con su entorno geográfico”.
Gamma Knife Center Ecuador saluda a los cuencanos en esta fecha señalada y se une a la celebración de esta ciudad hermana que representa en el aspecto económico, cultural y hasta en lo deportivo, lo mejor de nuestra identidad nacional.