Hay unas pocas buenas noticias y unas cuantas malas noticias para los adultos mayores cuando se trata de trabajo mental. Comencemos con lo malo. Después de los 30 años, su capacidad para procesar información usualmente disminuye. También lo hace tu capacidad para recordar cosas. Tal vez haya algo de verdad en el viejo dicho que afirma que “lo primero que se va es tu memoria“.

Tu cerebro también se vuelve más “estable” a medida que envejeces, particularmente después de los 70 años, lo que torna más difícil el producir ideas novedosas. Si todo esto parece deprimente, tenga en cuenta que para un adulto saludable, estos cambios son pequeños en promedio.

Sin embargo, existe una ventaja para el envejecimiento cuando se trata de tu cerebro. Las personas mayores se vuelven cada vez mejores en una variedad de tareas que los psicólogos agrupan en una categoría llamada “inteligencia cristalizada”.

La inteligencia cristalizada se refiere a la acumulación tanto de conocimiento como de habilidades que se han practicado una y otra vez. Por ello, su vocabulario resiste el declive y continúa mejorando al menos hasta la edad madura. Otras habilidades bien practicadas, como la aritmética, también mejoran hasta la mediana edad, y es poco probable que disminuyan a medida que envejecemos. Veamos algunos elementos cercanamente vinculados con la realidad de los adultos mayores.

Haciendo amigos

Los psicólogos han asumido que después de cierta edad, nuestras personalidades están más o menos fijadas en su lugar. Pero una investigación más reciente está recuperando la vieja idea, demostrando que las personas tienden a ser más concienzudas y agradables con el tiempo.

El estudio, que observó los datos de más de 130.000 adultos de entre 21 y 60 años de edad, descubrió que a partir de los 30 años, es probable que un individuo se vuelva más consciente a medida que envejece. La conciencia en este caso está asociada con volverse más disciplinado y organizado. De manera similar, las personas tienden a ser más agradables, es decir, más generosas, afectuosas y serviciales a medida que ingresan a sus últimos años.

El sexo se pone mejor

¿Crees que las llamas del deseo se debilitan a medida que envejeces? Los estudios demuestran lo contrario. Como las actitudes de las personas hacia el sexo se han relajado en el transcurso del último siglo, los informes de satisfacción sexual entre personas mayores han aumentado.

En la década de los setenta, solo cuatro mujeres de 70 años de cada diez dijeron que tenían una gran satisfacción sexual; paralelamente, solo un 58% de los varones con idéntica edad declaraban lo mismo. Más recientemente, seis mujeres de cada diez y siete hombres de cada diez dicen tener relaciones sexuales muy satisfactorias a sus 70 años de vida.

Eso también es cierto para los adultos de 80 años, cuya mitad reporta obtener satisfacción sexual “siempre” o “casi siempre”. ¿Por qué el cambio? En parte, porque las actitudes más permisivas contribuyen a una mayor libertad y confianza sexual. Pero también porque las personas mayores viven más cómodamente gracias a los avances de la medicina moderna. La disfunción eréctil tiene curas médicas, y las personas mayores tienen más probabilidades que nunca de buscar tratamiento médico para todos los dolores y achaques de la vida cotidiana.

Cambio de gustos

La forma en que prueba su comida puede cambiar a medida que envejece. ¿Por qué? Una causa podría ser la toma de medicamentos. Otro culpable directo: la enfermedad.

Las enfermedades respiratorias, las alergias y las enfermedades de las encías pueden afectar su sentido del gusto y ese otro sentido tan crucial en la forma en que los alimentos huelen y saben. Entonces, a medida que cambia el gusto de los alimentos que consume, usted puede ir modificando su dieta.

Esto puede ser una buena noticia si elige sazonar su comida con más hierbas y especies. Pero también podría ser un problema si se encuentra buscando el salero una y otra vez. El alto contenido de sodio se ha relacionado con un mayor riesgo de problemas cardiovasculares, por lo que la búsqueda de formas más saludables para intensificar los sabores que usted disfruta podría mejorar su salud.

El cabello aparece en lugares nuevos

Envejecer significa también encontrar pelo en nuevos lugares alrededor de tu cuerpo. Esto les sucede tanto a hombres como a mujeres, aunque afecta a ambos géneros de manera diferente. Esto se debe a que los cambios se ven afectados en gran medida por las hormonas.

Para los hombres, el pelo de la nariz y del oído comienza a volverse más sensible a la testosterona. Estos folículos ya están allí, pero la testosterona hace que estos cabellos se vuelvan más largos y gruesos. Entonces, aunque pudieron haber sido más o menos invisibles antes, a cierta edad es probable que los encuentren sobresalientes como nunca antes lo habían hecho. Para desilusión de muchos hombres, no ocurre lo mismo con el cabello en el cuero cabelludo, que tiende a achicarse y a crecer con menos frecuencia, lo que explica la calvicie del patrón masculino.

Los cambios hormonales en las mujeres a veces pueden conducir a un crecimiento en el vello facial. A medida que las mujeres se acercan a la menopausia, sus cuerpos producen menos estrógenos. Eso significa que la testosterona tiene mayor influencia. Y es este nuevo equilibrio de hormonas el que puede hacer que el cabello en su cara se vuelva más grueso y oscuro.

Cambios de sueño y envejecimiento

Si nunca pensaste en ti como una persona madrugadora, eso podría cambiar a medida que envejezcas. Los adultos mayores generalmente encuentran que sus hábitos de sueño cambian de varias maneras, y uno de ellos es la tendencia a levantarse más temprano.

A medida que envejece, usted puede dormir la misma cantidad de horas, o constatar que el tiempo asignado a ello disminuye ligeramente. Pero también puede ocurrir que pase más tiempo en la cama, ya que las personas mayores tienden a tener más problemas para conciliar el sueño y por ello despertarse más a menudo en la mitad de la noche –de tres a cuatro veces en promedio–. También sueñas menos a medida que envejeces, ya que menos de tu tiempo de sueño se dedica al sueño REM. La combinación de estos factores podría hacerle sentir que ha dormido menos, incluso si su tiempo total de sueño no ha cambiado.

Cuando no es saludable el cambio en patrones de sueño

Anteriormente cubrimos los cambios de sueño tenidos como normales durante el envejecimiento. Pero no todos los cambios de sueño son saludables o normales. El dolor crónico puede intensificar la tendencia a dormir más ligero y a despertarse con más frecuencia. Los medicamentos también pueden mantenerte despierto por la noche.

Adicionalmente, los problemas para alcanzar un descanso reparador pueden provenir de varios factores entre ellos la depresión (que es más común en las personas mayores), la micción frecuente y varias enfermedades, como la insuficiencia cardíaca. Como las personas mayores tienden a ser menos activas, esto también puede afectar el sueño, de ahí a que el ejercicio ayude cuando se trata de dormir toda la noche.

Si sientes que necesitas pastillas para dormir, conversa con tu médico para que él pueda guiarte sobre las que resulten más seguras y para que te aconseje puntualmente sobre la forma correcta de tomarlas. No beba alcohol mientras ingiera medicamentos para dormir, porque el alcohol empeora los efectos secundarios negativos de todas las pastillas para dormir.

Personas mayores y migrañas

¿Sufre de migrañas? Estos molestos dolores de cabeza –típicamente tan dolorosos– pueden arruinar un buen día. Pero hay una luz para los pacientes que han padecido con migrañas a lo largo de su vida: después de cumplir los 60 años es posible que seas uno de los afortunados que experimente menos dolores de cabeza con la edad.

Un estudio encontró que para las personas mayores, las migrañas son menos frecuentes, menos intensas y menos propensas a provocar náuseas y vómitos. Para algunos, parecen desaparecer por completo. Es posible que el mismo número de personas mayores todavía tenga migrañas técnicamente, pero debido a que esos dolores de cabeza son más leves, se diagnostican como dolores de cabeza por tensión. Si bien muchos síntomas de migraña son menos probables, algunos síntomas se vuelven más comunes a medida de que se envejece, tales como sequedad de la boca, palidez y pérdida de apetito.

Para una vida larga, ama lo que haces

Muchos piensan que una actitud despreocupada y tranquila los ayudará a mantenerse saludables a una edad madura y aun después. Pero una gran encuesta estudió a 1.500 personas, a lo largo de sus vidas, para aprender qué conduce a una vida más sana y larga. Algunos de los resultados fueron sorprendentes. Por ejemplo, tener una actitud relajada hacia el trabajo se asoció a una muerte segura, mientras que aquellos que estaban más dedicados a sus trabajos vivieron más tiempo.

El estudio, que comenzó en 1921, también contempló otras sorpresas. Los investigadores observaron que los niños optimistas más propensos a las bromas vivían vidas más cortas que sus pares más serios, pero persistentes. También encontró que los hombres casados vivieron mucho más tiempo en promedio que los hombres divorciados, pero las mujeres divorciadas vivieron tanto tiempo como sus contrapartes casadas. Y aunque los veteranos de combate vivían vidas más cortas en promedio, esto parecía deberse a patrones poco saludables que desarrollaron más tarde, pero no debido al trauma psicológico de la guerra misma.

Fuente: onhealth.com

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