La mayor parte de las personas orinan alrededor de 4 o 6 veces al día, principalmente durante el día. Normalmente, los adultos orinan entre 700 ml y tres litros al día. La micción excesiva puede deberse a:

• Un aumento del volumen de orina (poliuria)
• Un volumen normal de orina, pero con la necesidad de ir más a menudo (polaquiuria)
• Ambas

La polaquiuria se puede acompañar de una sensación de necesidad urgente de orinar (urgencia urinaria o tenesmo vesical). Muchos pacientes descubren que presentan poliuria porque tienen que levantarse a orinar durante la noche (nicturia). La nicturia también puede ocurrir si se bebe demasiado líquido cerca de la hora de dormir, incluso aunque no se beba más de lo normal.

Causas

Algunas causas del aumento de volumen de orina (poliuria) son diferentes de las causas del aumento de frecuencia urinaria (polaquiuria). Sin embargo, dado que muchas personas que producen cantidades excesivas de orina también tienen necesidad de orinar con frecuencia, estos dos síntomas a menudo aparecen de forma conjunta.

Las causas más comunes del aumento de la frecuencia urinaria son:

• Infección de la vejiga (cistitis, la causa más frecuente en mujeres y niños)
• Incontinencia urinaria
• Aumento de volumen no canceroso de la próstata (hiperplasia prostática benigna, la causa más frecuente en varones mayores de 50 años)
• Cálculos en las vías urinarias

Las causas más frecuentes de poliuria tanto en adultos como en niños son:

• Diabetes mellitus no controlada (la más frecuente)
• Ingesta líquida abundante (polidipsia)
• Diabetes insípida
• Tratamiento con fármacos diuréticos (que aumentan la excreción de orina) o ingesta de sustancias con efecto diurético, como el alcohol o la cafeína

Los pacientes con ciertos trastornos renales (por ejemplo, nefritis intersticial o lesión renal producida por la anemia de células falciformes) también pueden orinar en exceso debido a que estas enfermedades disminuyen la cantidad de líquido reabsorbido por los riñones.

¿Bebes demasiada agua?

No se trata solamente de H₂O directa. Obtenemos un 20-30% de agua de los alimentos, y más de otras bebidas. Puede parecer obvio, pero demasiada agua te hará orinar más. Eso podría reducir la sal en la sangre a niveles poco saludables. Siga la regla “Ricitos de oro”: beba lo suficiente como para mantener su orina clara o de color amarillo claro, pero no tanto como para pasar todo el día en el baño.

Seguidamente, revisaremos algunas causas que pueden provocar una micción excesiva o frecuente.

Infección del tracto urinario

Es la causa más común de orinar con frecuencia. Las bacterias infectan los riñones, la vejiga o los tubos que los conectan entre sí y con el mundo exterior. Su vejiga se hincha y no puede retener tanta orina, que puede estar turbia, con sangre o con un olor extraño. También puede presentarse con fiebre, escalofríos, náuseas y dolor en el costado o la parte inferior del abdomen. Es probable que su médico le recete antibióticos para eliminar la infección.

Diabetes (mellitus)

Tanto el tipo 1 como el tipo 2 aumentan el azúcar en la sangre. Sus riñones intentan filtrarlo, pero no siempre pueden mantener el ritmo. Entonces el azúcar termina en tu orina. Esto extrae más agua de tu cuerpo y te hace orinar más. La necesidad frecuente de ir al baño es uno de los primeros y más comunes signos de diabetes. Hable con su médico si de repente comienza a orinar más de lo habitual.

Diabetes insípida

Esta es una condición diferente de la diabetes tipo 1 o tipo 2. Aquí, su cuerpo no puede usar o no produce suficiente vasopresina, una hormona que normalmente les dice a los riñones que liberen agua en la sangre cuando lo necesita. Puede sentirse cansado, con náuseas, confundido y muy, muy sediento. También puede orinar hasta 15 litros al día, o cinco veces más de lo normal. Su médico puede ayudarlo a manejarlo con medicamentos.

Diuréticos

También conocidos como píldoras de agua, estos fármacos tratan la presión arterial alta y los problemas hepáticos y renales. Los diuréticos consiguen que sus riñones liberen más sal (sodio) en su orina, lo que le llevará a orinar más. Esto puede hacer que pierda demasiado sodio y potasio, lo que podría ser malo para su salud. Puede estar mareado, adolorido y con náuseas. Hable con su médico antes de suspender o cambiar su dosis. Y recuerde: nunca se deben tomar este tipo de medicación sin prescripción.

Síndrome de vejiga dolorosa

Puede sentir que tiene que ir todo el tiempo, pero que no fluye mucho. También puede tener dolor en la parte inferior del abdomen que empeora cuando hace pis o tiene relaciones sexuales. Parece suceder cuando el tejido de la vejiga se hincha y es muy sensible. No siempre está claro qué lo causa. Puede tratar esta afección, que también se denomina cistitis intersticial, con dieta y ejercicio, medicamentos, cirugía y fisioterapia.

Cálculos renales

Los minerales y las sales pueden formar pequeñas rocas en el riñón. Por lo general, siente que tiene que ir a menudo, pero no hace mucho pis. También es posible que tenga náuseas, fiebre, escalofríos y dolor intenso en el costado y la espalda que se ramifica hasta la ingle en oleadas. El peso extra, la deshidratación, las dietas altas en proteínas y los antecedentes familiares los hacen más propensos. Las piedras pueden salir por sí solas y es posible que en casos concretos necesite cirugía.

El embarazo

A medida que su bebé crece en su vientre, ocupa más espacio y empuja su vejiga, lo que hace que quiera ir a orinar con relativa frecuencia. Pero incluso antes de eso, cuando su bebé era un embrión implantado en su útero, su cuerpo producía una hormona del embarazo llamada gonadotropina coriónica humana que la hace orinar más. Hable con su médico si le duele al orinar o si ve sangre en la orina.

Vaginitis

Es cuando su vagina se infecta e inflama por levadura, bacterias, virus, medicamentos o cambios hormonales. También puede ocurrir por productos químicos en cremas, aerosoles o ropa. Puede picar o arder cuando hace pis y provocar lastimaduras durante las relaciones sexuales. También podría notar una secreción u olor, y sentir que tiene que orinar con más frecuencia.

Demasiado alcohol o cafeína

Ambos actúan como diuréticos y eliminan más agua de su organismo. También reducen la producción de vasopresina en el cuerpo, una hormona que normalmente les dice a los riñones que liberen más agua en lugar de enviarla directamente a la vejiga. Es una buena idea tomar agua junto con su cóctel, cerveza o vino.

Pelvis débil

Esa es el área de la parte baja del abdomen. Cuando los músculos se estiran y se debilitan, circunstancia que puede suceder durante el embarazo y el parto, la vejiga podría moverse fuera de posición. O bien tu uretra, el tubo por el que orinas, podría estirarse. Ambos cuadros podrían causarte una fuga de orina.

Menopausia

Esto es cuando una mujer deja de tener su período, alrededor de los 50 años. Su cuerpo produce menos de la hormona estrógeno, y eso puede hacer que desee orinar más. Su médico podría ayudarla con la terapia de reemplazo hormonal, algunos cambios en la dieta y otros tratamientos.

Tumor en zona de la vejiga

Tanto los tumores cancerosos como los benignos pueden hacer que orines más porque ocupan más espacio dentro o alrededor de la vejiga. La sangre en la orina es el signo más importante si se trata de cáncer. Hable con su médico si ve sangre, nota un bulto en la parte inferior del abdomen o descubre que le duele orinar.

Próstata

Los hombres tienen una glándula del tamaño de una nuez, la próstata, que puede crecer después de los 25 años. Una próstata agrandada puede hacer que su flujo de orina se sienta débil y desigual. Puede sentir que tiene que ir más al baño, y a veces con urgencia. En raras ocasiones, esto puede ser un signo de afecciones más graves como el cáncer. Su médico puede ayudarlo a descartar otras causas y tratar su próstata agrandada.

Estreñimiento

Si no has evacuado por un tiempo a causa del estreñimiento, tu intestino podría llenarse tanto que presione tu vejiga, lo que te hará sentir que tienes que orinar más a menudo o muy mal. El estreñimiento puede agravar el problema al debilitar los músculos del piso pélvico, que ayudan a controlar los intestinos y la vejiga. Hable con su médico o farmacéutico sobre cómo volver a regularizarse.

Apnea del sueño

El sueño profundo le indica a su cuerpo que produzca una hormona (ADH) que le dice a su cuerpo que retenga el agua hasta que se despierte. La apnea del sueño interrumpe tu respiración por breves períodos. Esto evita que su cuerpo llegue al escenario donde produce ADH. Además, su sangre no recibe tanto oxígeno, lo que hace que sus riñones se deshagan del agua.

Lesión cerebral

A veces una lesión cerebral daña los nervios que controlan la vejiga. Es factible que, como producto de ello, usted desee ir con más frecuencia a miccionar, pero es posible que no orine mucho. O puede que vierta mucha orina. El Parkinson, la esclerosis múltiple, un microinfarto, un tumor y otras enfermedades cerebrales pueden acarrear efectos similares. Su médico puede ayudarlo a cambiar su dieta y sus hábitos de ir al baño para disminuir los síntomas. Es probable también que necesite medicamentos o cirugía en casos graves. Consulte siempre a su especialista para recibir todas las pautas necesarias. Su salud, seguridad y bienestar son lo primero.

Fuente: una investigación revisada por uroginecóloga Nazia Quresh Bandukwala, DO para el portal www.medicinenet.com

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