Una nueva revisión indica que los factores subjetivos de bienestar, como la satisfacción y el disfrute de la vida, pueden influir en la salud física. Los investigadores de la revisión también examinan por qué esto es así y las condiciones donde es más probable que ocurra.
El bienestar subjetivo puede ejercer sus efectos sobre la salud física a través de conductas de salud, así como a través de los sistemas inmunes y cardiovasculares. Aunque los científicos todavía están explorando y debatiendo cuando la felicidad afecta más a la salud, no hay duda de que puede hacerlo.
Con más investigaciones, puede algún día ser informativo para que los médicos supervisen el bienestar subjetivo de las personas al igual que otros factores que se evalúan actualmente. Las personas también deben asumir la responsabilidad de su salud mediante el desarrollo de hábitos mentales felices.
“Ahora tenemos que tomarnos muy en serio el descubrimiento de que las personas felices son más saludables y viven más tiempo, y que la infelicidad crónica puede ser una verdadera amenaza para la salud. Los sentimientos de bienestar de las personas se unen a otros factores conocidos de la salud, como no fumar y hacer ejercicio “, dijo el profesor Ed Diener, coautor del artículo Psicología Aplicada: Salud y Bienestar. “Decenas de estudios demuestran que nuestros niveles de felicidad frente al estrés y la depresión pueden influir en nuestra salud cardiovascular, en nuestra fortaleza del sistema inmune para combatir enfermedades y en nuestra capacidad para curarnos de lesiones”.
Si, por qué y cuándo el bienestar subjetivo influye en la salud y en la investigación necesaria en el futuro
Revisamos la evidencia sobre si el bienestar subjetivo (SWB) puede influir en la salud, por qué podría hacerlo y qué sabemos sobre las condiciones en las que es más o menos probable que ocurra. Esta revisión también explora cómo los diversos enfoques metodológicos informan el estudio de las conexiones entre el bienestar subjetivo y la salud y los resultados de la longevidad. Nuestra revisión de esta creciente literatura indica áreas donde los datos son sustanciales y donde se necesita mucha más investigación.
Concluimos que SWB a veces puede influir en la salud, y revisamos una serie de razones por las que lo hace. Una pregunta clave abierta es cuándo lo hace y lo que no: en términos de poblaciones susceptibles de verse afectadas, tipos de SWB que son más influyentes (incluso los que podrían ser perjudiciales) y tipos de salud y enfermedades que tienen más probabilidades de ser afectados.
También describimos tipos adicionales de investigación que ahora son muy necesarios en esta creciente área de interés, por ejemplo, estudios interculturales, investigación con animales e intervenciones experimentales diseñadas para elevar el SWB a largo plazo y evaluar los efectos en la salud física. Esta área de investigación se caracteriza por hallazgos potencialmente extremadamente importantes y también por cuestiones y preguntas fundamentales de investigación.
Fuente: NeuroscienceNews.com