Más del 70% de las malformaciones arteriovenosas cerebrales se pueden resolver con radiocirugía, según ha explicado el neurocirujano del Grupo IMO, el doctor Luis Lorenzana, quien además destaca que se trata de una técnica segura y eficaz. “Nuestros resultados son muy satisfactorios y no han presentado secuelas neurológicas permanentes, permitiendo a los pacientes tener un desarrollo madurativo y una escolarización normales”, añade el doctor Lorenzana.

Su afirmación se sustenta en los 80 niños y adolescentes que presentaban malformaciones arteriovenosas cerebrales y que fueron tratados mediante radiocirugía en España.

Los síntomas más frecuentes que se dan en este tipo de pacientes son la aparición de ataques epilépticos y cefaleas muy intensas o inhabituales, acompañadas de náuseas y vómitos, que pueden ser claros indicativos de una hemorragia cerebral. Estas malformaciones, que se producen por una formación anómala de los vasos sanguíneos cerebrales, suelen manifestarse a partir de los doce años, aunque en algunos casos se pueden presentar en niños de menor edad.

“Cuando los padres detectan este tipo de anomalías, lo más conveniente es acudir al pediatra o al neurólogo, profesionales que valorarán la necesidad de realizar una resonancia magnética, para obtener un diagnóstico preciso. Es muy importante detectar cuanto antes este tipo de lesiones, ya que el mayor riesgo que tienen estos pacientes -si no son tratados lo antes posible-, será el que presenten luego una hemorragia cerebral, con las consiguientes secuelas neurológicas que estas suelen producir”, agrega el doctor Lorenzana.

Este experto destaca que cada vez más la radiocirugía se aplica como terapia de elección en el tratamiento de las malformaciones arteriovenosas en niños y adolescentes, ya que se trata de una técnica segura y eficaz, que incluso puede aplicarse en lesiones próximas a zonas del cerebro muy comprometidas, evitando la cirugía y los riesgos que este procedimiento conlleva.

“La radiocirugía consiste en la aplicación de una alta dosis de radiación focalizada exclusivamente en la lesión vascular, con total precisión y seguridad, respetando las zonas sanas próximas a la malformación cerebral”, afirma el especialista; quien destaca que esta técnica se puede repetir sin mayores riesgos en aquellos casos en los que el primer tratamiento no haya sido efectivo al cien por cien.

Todo tipo de pacientes

“Otra gran ventaja es que se aplica a todo tipo de pacientes sin importar la edad, de manera ambulatoria y no requiere ningún tipo de anestesia, salvo en los niños muy pequeños que por seguridad sí precisan una leve sedación para evitar que se muevan durante el tratamiento”, subraya.

La incidencia de esta patología en la población en general es poco frecuente, y se sitúa en un rango de 1,3 personas afectadas cada año por cada cien mil habitantes, según el estudio poblacional más reciente realizado en los Estados Unidos, aunque la estadística no especifica su incidencia en niños y adolescentes.

Si se diagnostica una malformación de este tipo es recomendable que se trate cuanto antes, evitando así futuros riesgos hemorrágicos cerebrales. Este reputado experto recomienda tener en cuenta que la radiocirugía “se está consolidando cada vez más como una técnica terapéutica eficaz y segura en estas lesiones, consiguiendo la oclusión completa en siete de cada diez niños tratados por malformaciones arteriovenosas cerebrales”.

Gamma Knife Center Ecuador ha logrado ubicarse en el rango del 91% de éxito en el tratamiento eficaz de casos de malformaciones arteriovenosas. Solicite una consulta con el Director Médico de nuestro centro para una oportuna evaluación.