¿Se encoge el cerebro?

Sí, literalmente la materia gris del cerebro disminuye en masa. Aun cuando se describe como una parte normal del proceso de envejecimiento, según lo apuntan muchos estudios, este fenómeno también está relacionado, por ejemplo, con el estrés y la depresión.

A continuación algunos factores que contribuyen a acelerar dicho proceso:

Dolor de espalda crónico

Esto podría reducir el cerebro hasta en un 11%. Los investigadores de la Universidad de Northwestern relacionaron el dolor de espalda crónico con una menor consistencia de la materia gris. En términos más específicos, el investigador declaró: “La pérdida de densidad del cerebro está relacionada con la duración del dolor, indicando que por cada año de dolor crónico se pierde aproximadamente 1,3 cm³ de materia gris”.

Alcohol

El vino –en mayor proporción que la cerveza– puede causar disminución de la masa cerebral. Así lo sostiene un estudio realizado por la universidad alemana Göttingen University. Los investigadores encontraron que “el hipocampo, la parte del cerebro involucrada con la memoria, y con las tareas y habilidades relacionadas con la percepción visual del espacio y muchas otras funciones, era un 10% más reducido en aquellos individuos que prefieren vino, que en los que favorecen la cerveza”. La teoría afirma que la cerveza contiene algún elemento que protege al cerebro en forma parcial.

Adicción al internet

El uso indiscriminado de esta herramienta también puede contribuir a la reducción de la masa cerebral. La revista Scientific American reportó un estudio chino en que relacionaron una reducción de masa cerebral del 10% al 20%, en jóvenes universitarios adictos.

Falta de sueño

Un estudio que relaciona el insomnio crónico con la pérdida de masa cerebral fue reportado en la revista Discovery News. Esta publicación advierte: “Los investigadores no pueden precisar si el insomnio antecede la pérdida de materia gris o si es a la inversa”.

Dieta vegetariana

La dieta que no incluya suficiente Vitamina B12 –presente en forma natural en el pescado, carne, huevos y lácteos–, posiblemente contribuirá a la reducción del cerebro. De hecho, la conclusión de este análisis expone que aquellas personas que optan por dietas que no incluyan carne, tienen seis veces mayor probabilidad de sufrir una disminución de masa cerebral.

Falta de luz solar

Existe una importante advertencia en este sentido, enunciada a partir de numerosos estudios realizados en animales, los cuales bien podrían tener implicaciones para los humanos. Uno de los investigadores de la Universidad de Ohio State, describe a  Associated Press: “Si los cerebros humanos se encogieran en proporción similar por la falta de sol, esta sería evidencia física de la depresión que algunas personas experimentan en el invierno cuando la presencia del sol es menor”.

Uso por tiempo prolongado y frecuente de marihuana

El consumo de este narcótico podría contribuir a la reducción de la materia gris. El informe de  Reuters indica que el hipocampo y las amígdalas son de menor tamaño en varones que son usuarios acérrimos en comparación a los no usuarios.

Por cierto, los sujetos de la investigación habían fumado durante veinte o más años, al menos cinco cigarrillos de marihuana diariamente. Es un tema delicado y controversial, porque en otros estudios se destaca su valioso aporte en el manejo eficaz de dolor crónico, presión alta, glaucoma y otras dolencias, sin que se presenten efectos secundarios.

Afiliación religiosa

La investigación que relacionó a las personas que relataban una experiencia religiosa que había cambiado sus vidas con la disminución de masa encefálica, salió a relucir en la revista de investigación científica Miller-McCune. De hecho, muchos olvidaron relatar que también sucedía con aquellos que no tenían afiliación religiosa. Los investigadores asumen que se trataría del estrés de ser miembro de una comunidad minoritaria.  

Según los investigadores de la Universidad de California en Davis, EE.UU., existen cuatro factores principales asociados con la reducción del volumen cerebral:

• Presión sanguínea alta
• Diabetes
• Fumar tabaco
• Sobrepeso u obesidad

El estudio que relacionó alta presión en personas con edad promedio de 50 años, indicaba también una condición en la cual el sistema circulatorio del cerebro mostraba daños. Para aquellos con diabetes, hubo una rápida disminución de la región del hipocampo, vinculada a la memoria. El diabético se ve afectado por el efecto vascular propio de su enfermedad, así como por la neurodegeneración.

Las personas sin problemas de diabetes, en condiciones normales pierden de 1,5 a 2 cc³ de volumen cerebral anualmente, a partir de los 24 años de edad. El diabético podría perder cerca del doble, según lo establecen los estudios realizados por la Universidad de Pennsylvania.

Asimismo, los fumadores exhibían la tasa más alta de reducción y adicionalmente, variaciones en la materia blanca del cerebro. Todos los participantes del estudio mostraron cambios en sus funciones ejecutivas, siendo los obesos quienes registraron las tasas más altas en cuanto a reducción del tamaño cerebral y al declive de sus funciones ejecutivas.

Como reza el viejo adagio latino del poeta romano Juvenal: “Mente sana en cuerpo sano”. Conviene pues cultivar la mente, el cuerpo y el alma para alcanzar el equilibrio, y con ello lograr la salud integral: el mayor tesoro de todo ser humano.