Las encuestas muestran que la gente está bastante descontenta con el estado de la atención médica en estos días. El seguro es demasiado costoso, los copagos y los costos compartidos están fuera de control, y los pacientes pagan la mayor parte de las visitas emergentes al consultorio de su propio bolsillo.

De otro lado, la escasez de personal significa que menos personas contestan los teléfonos, y encontrar un médico de atención primaria abierto a recibir nuevos pacientes se torna casi imposible en ciertas zonas no urbanas.

Todos los médicos que conozco sufren de exceso de trabajo y se sienten menospreciados. Las razones son complejas y son parte de otro análisis.

Aun así, el compromiso de los doctores con la atención oportuna al paciente y el estar allí en forma efectiva para cada uno sigue siendo del 100%. ¡A los médicos realmente les importa! Queremos que nuestros pacientes tengan una buena experiencia, se sientan reconocidos y cuidados, y se mantengan saludables.

Reseñamos aquí algunas maneras en que usted puede ayudarnos a ayudarlo:

Incluso si se siente bien, consulte a su médico de atención primaria al menos una vez al año. De esta manera, podemos conocerlo, comprender sus riesgos de salud y solucionar problemas cuando surja algo. La prevención es la clave. Es realmente difícil cuando no hemos visto a un paciente durante varios años. Pueden pasar muchas cosas en ese tiempo, y al galeno a su vez, le toma demasiado tiempo ponerse al día o levantar una historia clínica eficiente.

No solicite nuevas recetas por teléfono o vía mensajes de computadora. Si necesita una nueva receta, debe ser evaluado. Con la telemedicina, aparentemente todo puede ser más fácil para nosotros, pero es necesario que te reciban presencialmente en consulta. Auscultar al paciente durante un examen físico de rutina resulta vital para llegar a un diagnóstico acertado.

Conozca sus medicamentos. Cuando veo a un paciente, lo más importante para mí es saber qué medicamentos está tomando. ¡Todos ellos y sin olvidos! Muchas personas tienen una larga y detallada lista de medicamentos, semejante a la tirilla de compra de supermercado. Llévela consigo a su próxima consulta en lugar de decir: “Es una pastillita blanca…”. Será trabajo de su médico tratante asegurarse de que necesite todos esos medicamentos u otros, o tratar de eliminar lo que más pueda de cara a su estado general de salud.

No mientas sobre cuántos tragos tomas, si consumes drogas, fumas o si visitas a acompañantes sexuales. No te estamos juzgando. Esos factores de estilo de vida son de suma importancia para su salud y determinantes en muchos casos.

Si algo realmente le molesta, no espere hasta el final de la visita para mencionar su dolencia. Después de haber lidiado con la cera de los oídos, los juanetes y el dolor de rodilla, a veces resulta realmente difícil que al final el paciente comente que ha tenido dolor en el pecho durante una semana. Entendemos el miedo, pero en verdad se trata de hacernos saber estos síntomas por adelantado para atacar los síntomas y buscar el mejor tratamiento a seguir.

Si ya ha consultado al doctor con síntomas o problemas, infórmenos si estos continúan. Tratamos de diagnosticar y tratar una condición, y si como médico a cargo yo no recibo una respuesta después de haber probado un remedio, asumo que el problema está resuelto. ¡Bingo! No obstante, y de no ser así, necesito saber si continúa para que podamos ir al plan B. La medicina no es una ciencia exacta, y pueden revelarse nuevas pistas que necesitamos conocer.

Infórmese y consulte al médico —con toda apertura— si usted cree que no puede pagar un medicamento o una prueba solicitada; si requiere conocer de primera mano si estos son costosos y si realmente los necesita de cara a su condición actual de salud. Los especialistas y médicos generales no siempre sabemos cuáles son los costos exactos, ya que existen más de 100 tipos de productos de seguros privados que resultan confusos en cuanto a sus reglamentaciones. Pero siempre preferimos saber y tratar de trabajar con usted, cooperar en todo cuanto nos sea factible, en lugar de que no tome los medicamentos o se aleje del tratamiento que puede mejorar su calidad de vida. Ante dudas de este tipo: coméntenos sus inquietudes. Somos sus aliados en el ámbito de la salud.

Fuente: un artículo de Toni Brayer publicado en el portal www.kevinmd.com

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