La mayoría de los tumores de la base del cráneo son benignos y de crecimiento lento, pueden ser complejos de tratar y presentar un riesgo para la función cerebral.

Los huesos que forman la base del cráneo también forman la cuenca del ojo, el techo de la cavidad nasal, parte de los senos nasales y los huesos que rodean el oído interno. Un crecimiento anormal aquí puede poner en riesgo funciones cerebrales específicas y, por lo tanto, a menudo justifica el tratamiento. Como estos tumores se forman en lo profundo de la base del cráneo, la escisión quirúrgica puede ser difícil y requiere un equipo especializado.

“Puede haber riesgo de daño a los nervios y vasos sanguíneos que rodean el tumor, lo que en algunos casos hace que la cirugía sea inviable”, explica el neurocirujano Patrick Grover. “Los tratamientos para los tumores cerebrales avanzan periódicamente a medida que los avances en imágenes y tecnología se integran en la práctica médica moderna. El procedimiento y técnica de radiación focal como la radiocirugía Gamma Knife han transformado el tratamiento de estos tumores en las últimas décadas”.

Radiocirugía con Gamma Knife: terapia focal no invasiva 

Los signos de un tumor de la base del cráneo aparecen lentamente a medida que estos crecen. Los síntomas específicos dependerán del tipo, la ubicación y el tamaño del tumor, pero los más comunes incluyen:

• Debilidad
• Pérdida de la audición
• Entumecimiento
• Pérdida de la visión
• Visión doble
• Problemas con el equilibrio

La radiación se puede administrar de diferentes formas. La más específica se denomina radiocirugía estereotáctica.

“Para tumores bien circunscritos y profundamente arraigados, esta es la mejor opción, ya que esta forma de tratamiento puede dirigir una dosis alta de radiación al tumor, minimizando al mismo tiempo cualquier propagación al cerebro normal”, explica Grover. “Esto se debe a que utiliza hasta 192 haces enfocados de radiación gamma que individualmente transportan una dosis baja y convergen en un solo punto para entregar una dosis alta de radiación, apuntando únicamente al área deseada. Una de las formas más comunes de radiocirugía estereotáctica se llama ‘radiocirugía con bisturí gamma‘”.

Esta técnica logra el más alto nivel de precisión mediante el uso de un marco estereotáctico que se ajusta a la cabeza durante el tratamiento. La otra ventaja de la radiocirugía es que no es invasiva y, por tanto, en algunas circunstancias evita la necesidad de una cirugía abierta. Es conveniente y se realiza de modo ambulatorio.

Sin embargo, tiene algunas limitaciones y no se puede utilizar para extirpar un tumor que ya está causando síntomas. El objetivo es detener el crecimiento y, en general, un tumor de menos de 3 cm de tamaño puede considerarse para radiocirugía. Cuanto más pequeño sea, mejor para este tipo de tratamiento, ya que los tumores más grandes pueden ser susceptibles a reacciones de inflamación en el cerebro. Los tumores más grandes o más difusos pueden considerarse más adecuados para la radioterapia “fraccionada” convencional en lugar de varias sesiones de tratamiento.

“La mayoría de tumores, especialmente los de menor tamaño, son aptos para el tratamiento con técnicas de radiocirugía estereotáctica como la radiocirugía Gamma Knife. Como esto abona la ventaja de no ser invasivo, tiene un menor riesgo de lesión, por ejemplo, en el nervio facial”, indica Grover. “La radiocirugía con Gamma Knife no extirpa el tumor, pero puede ayudar a prevenir un mayor crecimiento en aproximadamente el 95% de los casos, o más, dependiendo del tamaño. Existen riesgos de exacerbar los problemas de equilibrio, por ejemplo, durante un período de tiempo, o de acelerar la pérdida auditiva, pero en comparación con el crecimiento continuo del tumor, estos efectos secundarios suelen ser bien tolerados. El tratamiento se realiza durante el día y las actividades normales, incluido el trabajo, pueden continuar en unos pocos días”.

Tumores de la base del cráneo tratados con Gamma Knife y medicación

En algunos casos, la exploración puede revelar que el tumor está provocando inflamación en partes del cerebro. A esto se denomina edema.

“Este edema puede causar síntomas además de los que resultan puramente de la presión del propio tumor. Si el edema es significativo y causa otros malestares, puede ser necesario un tratamiento con medicamentos esteroides, como dexametasona, durante un período de tiempo según lo decida el médico.

Sin embargo, debido a que el uso prolongado de esteroides se asocia con complicaciones médicas como aumento de peso y osteoporosis, su uso generalmente se limita a períodos cortos.

Evitar el nervio facial en cirugía

El aspecto crucial de la cirugía de tumores cerebrales es extirpar de manera segura una cantidad suficiente de tumor sin dañar las estructuras normales, como el nervio facial.

“Durante la cirugía, este nervio se controla con una sonda electrofisiológica para garantizar que funciona normalmente”, dice Grover. “Nuestra práctica consiste en realizar una cirugía para ‘conservar el nervio facial’, en la que a menudo se deja deliberadamente una porción del tumor en el nervio para preservar su función. Si este tumor residual crece posteriormente, podrá tratarse de forma segura con radiocirugía en el futuro”.

La mayoría de los tumores se pueden observar en primera instancia mediante imágenes de vigilancia. Este período es importante para determinar el comportamiento del tumor, razón por la cual suele ser adecuada una resonancia magnética cada seis meses.

“Si mientras tanto aparecen nuevos síntomas, se puede adelantar la resonancia magnética. El período de observación da tiempo para caracterizar completamente el diagnóstico del tumor, de modo que se consideren y decidan las opciones de tratamiento más adecuadas. En estas circunstancias, si se demuestra crecimiento del tumor a los seis meses, se puede tomar una decisión clara y rápida sobre la mejor forma de tratamiento”, concluye Grover.

Fuente: un artículo de Helen Sydney Adams publicado en el portal healthcare-digital.com

Desde 2011, Gamma Knife Center Ecuador (GKCE) está a la vanguardia de las radiocirugías cerebrales en el país. Servimos a la comunidad con tecnología de punta y la probada experiencia del mejor staff médico del ramo.

Nuestro centro, con base en la ciudad de Guayaquil, ofrece el único sistema de radiocirugía estereotáctica cerebral que, reduciendo riesgos y costos, actúa ambulatoriamente garantizando calidad de vida. Con este fin, estamos acreditados ante la Red Pública Integral de Salud (IESS, ISSFA, ISSPOL, MSP) y las principales aseguradoras privadas.

La tecnología sueca de Gamma Knife^® es eficaz para tratar: tumores cerebrales benignos y malignos, malformaciones arteriovenosas, neuralgia del trigémino y varias patologías funcionales.

¡No deja pasar más tiempo! Reserve hoy mismo su cita y obtenga una segunda opinión. En GKCE practicamos una profunda vocación de servicio enfocada en su bienestar. ¡Consúltenos!