La neuralgia del trigémino (NT) es una afección crónica que puede provocar un dolor intenso en uno u otro lado de la cara o la mandíbula. Aunque la NT puede afectar a adultos de cualquier edad, es más frecuente en personas mayores de 50 años.
El dolor de la NT puede ser devastador tanto física como psicológicamente y a menudo se compara con una descarga eléctrica repetida. Esta afección que afecta a miles de personas se diagnostica erróneamente como un problema psicológico o dental.
¿Qué es el nervio trigémino?
El nervio trigémino es el más grande de los nervios craneales. Desempeña un papel vital en las funciones sensoriales y motoras faciales, como masticar y morder. Cada hemisferio de la cara tiene un nervio trigémino, es por esto que los pacientes generalmente presentan síntomas en un solo lado de la cara, cuando un nervio está afectado.
El nervio trigémino se divide en tres ramas:
Oftálmica: esta división consta de un nervio sensorial que transporta estímulos como dolor, temperatura y tacto desde los párpados superiores hasta la coronilla.
Maxilar: esta división también es un nervio sensorial y transporta estímulos que surgen en la mitad de la cara.
Mandibular: esta división es un nervio sensorial y motor. El componente sensorial transporta estímulos desde el tercio inferior de la cara. El componente motor está conectado a los músculos faríngeos, que rodean la faringe (la cavidad nasal y la garganta). Esta rama del nervio trigémino puede causar dolor en la mandíbula y la parte inferior de la cara.
La neuralgia del trigémino puede ser progresiva. Esto significa que los síntomas pueden empeorar con el tiempo. Por ejemplo, inicialmente el dolor puede surgir en la mandíbula superior o inferior. A menudo, esto hace que quienes lo padecen piensen que el malestar se debe a un problema dental. Con el tiempo, los intervalos entre ataques pueden acortarse o desaparecer por completo. Los analgésicos también pueden volverse menos eficaces de lo que eran inicialmente.
Síntomas de la neuralgia del trigémino
La neuralgia del trigémino generalmente produce un dolor debilitante en un lado de la cara que se origina en la mandíbula o la mitad inferior de la cara. La sensación a menudo se describe como: dolor ardiente, dolor punzante, dolor intenso, descargas eléctricas o dolor de muelas.
En las primeras etapas de la NT, se experimentarán breves períodos de dolor episódico que durarán segundos a la vez. El tiempo entre episodios puede variar de segundos a horas, o bien pueden mediar días o meses entre ataques.
Causas de la neuralgia del trigémino
La neuralgia del trigémino ocurre cuando el nervio trigémino se comprime y se inflama. Comúnmente, la compresión se debe al agrandamiento de los vasos sanguíneos que entran en contacto con el nervio trigémino. No se sabe por qué puede ocurrir esto. La esclerosis múltiple y otras afecciones, como la neuritis óptica o la enfermedad de Devic, que dañan la vaina de mielina, también pueden provocar esta afección. La vaina de mielina es una lámina compuesta de lípidos, proteínas y otras sustancias que envuelve las fibras nerviosas, proporcionando aislamiento y protección, y mejorando las señales eléctricas. Otras causas incluyen:
Vasos sanguíneos. La mayoría de los casos de neuralgia del trigémino son causados por la compresión del nervio trigémino. Esto puede suceder cuando los vasos sanguíneos envuelven o crecen sobre el nervio. No se entiende por qué ocurre esto.
Tumores y quistes cerebrales. Los tumores y quistes pueden ejercer presión directamente sobre el nervio trigémino o pueden hacer que los vasos sanguíneos circundantes presionen contra el nervio.
Aneurismas. Un aneurisma es una obstrucción o bulto en la pared de un vaso sanguíneo. Esto también puede ejercer presión sobre el nervio trigémino.
Virus. Los virus como la varicela y el herpes zóster también pueden provocar neuralgia del trigémino.
Trauma. En algunos casos, el dolor facial neuropático del trigémino puede ser el resultado de una lesión o traumatismo facial, un derrame cerebral o una cirugía en el oído, la nariz o la garganta.
La neuralgia del trigémino también puede ser idiopática, lo que significa que puede desarrollarse sin ninguna causa identificable.
Factores de riesgo de neuralgia del trigémino
Los factores de riesgo comunes asociados con esta afección incluyen:
Sexo: las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar neuralgia del trigémino que los hombres.
Edad: el riesgo de desarrollar neuralgia del trigémino aumenta con la edad. Su incidencia es mayor en personas que tienen entre 50 y 60 años. Esto se debe principalmente al alargamiento y endurecimiento de los vasos sanguíneos y a la flacidez del cerebro, lo que puede crear nuevos contactos entre los nervios y los vasos sanguíneos.
Esclerosis múltiple: esta es una enfermedad crónica que puede afectar el cerebro, la médula espinal y los nervios ópticos. Debido a que también afecta la capa protectora de mielina de los nervios, puede provocar neuralgia del trigémino.
Vivir con neuralgia del trigémino
Los síntomas de la NT son tan profundos que pueden tener un efecto perjudicial en la calidad de vida del paciente. Esta patología puede incluso provocar efectos psicológicos como:
Los pacientes con NT a menudo experimentan ansiedad y depresión porque estos episodios de dolor crónico impredecibles imposibilitan las actividades cotidianas. También puede causar dificultad para conciliar el sueño. Si sufre ansiedad o depresión debido a la NT, debe hablar con su médico sobre las opciones de tratamiento disponibles. Otras actividades que puede hacer para aliviar la carga de vivir con neuralgia trigeminal incluyen:
Buscar un grupo de apoyo. Hacer parte de una comunidad en línea puede ser beneficioso para quienes padecen de NT. Esta dinámica puede brindarle acceso a conversaciones con otros pacientes, recursos médicos, vídeos, eventos y mucha información sobre esta dolencia.
Llevar un diario. Escribir notas periódicas sobre su experiencia con la NT puede ayudarlo a comprender sus desencadenantes para saber qué debe evitar. También puede ayudarlo a detectar otros patrones de sus síntomas tales con signos de estrés y factores dietéticos.
Mantener hábitos saludables. Independientemente de los síntomas asociados a la NT, usted debe incorporar hábitos saludables a su rutina diaria. Esto significa comer regularmente durante el día, dormir lo suficiente por la noche y hacer ejercicio con regularidad.
Fuente: texto científico publicado en el portal del miamineurosciencecenter.com
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