La neuralgia del trigémino es un tipo especial de dolor de la cara, de alta intensidad y que requiere de tratamiento especializado, llegando en algunos casos a necesitarse una intervención de neurocirugía para superar los molestos síntomas que se producen por irritación del V par craneal del sistema nervioso, el trigémino.

Este nervio lleva las sensaciones de tacto y dolor desde la cara, los ojos, los senos paranasales y la boca hasta el cerebro. Las personas que padecen de neuralgia del trigémino experimentan sacudidas dolorosas a lo largo de este nervio, que pueden ser causadas por una estimulación diaria leve, como usar un cepillo de dientes.

Al principio, los episodios de neuralgia del trigémino suelen ser breves y leves. A medida que avanza la condición, los ataques tienden a ser más largos y dolorosos.

Hay una variedad de opciones de tratamiento disponibles que pueden ayudar a controlar esta afección cuando se torna crónica, incluidos medicamentos, inyecciones y cirugía.

Causas

La neuralgia del trigémino (NT) es un trastorno nervioso que ocasiona un dolor punzante o de tipo electrochoque en partes de la cara.

La NT puede ser causada por:

• Esclerosis múltiple (EM) u otras enfermedades que dañan la cubierta protectora de mielina de los nervios
• Presión sobre el nervio trigémino a causa de un tumor o un vaso sanguíneo hinchado
• Lesión al nervio trigémino, tal como un trauma facial o una cirugía oral o de los senos paranasales

Con frecuencia, no se encuentra causa exacta. La NT usualmente afecta a los adultos mayores de 50 años, pero puede ocurrir a cualquier edad. Afecta a más mujeres que hombres. Cuando la NT afecta a personas menores de 40 años, a menudo es debido a EM o un tumor.

Opciones de tratamiento para la neuralgia del trigémino

El tratamiento primario para la neuralgia del trigémino es la medicación. Algunos pueden controlar su condición solo con fármacos y nunca necesitan buscar otras opciones de tratamiento. Los medicamentos que pueden tratar la neuralgia del trigémino incluyen:

Anticonvulsivos: pueden ayudar a detener las señales de dolor enviadas a su cerebro.

Relajantes musculares: los medicamentos relajantes musculares pueden ayudar a aliviar la tensión y a reducir la actividad nerviosa.

Si no responde bien a los medicamentos o si deja de responder a los fármacos recetados, su médico podría recomendarle opciones de tratamiento adicionales. Estas podrían incluir:

Inyección de botox: puede relajar los músculos faciales y aliviar el dolor.

Inyección de glicerol: consiste en insertar una aguja en una abertura en la base del cráneo para que se pueda inyectar una pequeña cantidad de glicerol en el líquido cefalorraquídeo que rodea el nervio trigémino. Esto daña el nervio y detiene el dolor.

Descompresión microvascular: se trata de una técnica quirúrgica. Durante este procedimiento, los vasos sanguíneos que tocan la raíz del trigémino se moverán o extirparán por completo. Esto puede evitar que el nervio funcione mal y aliviar así el dolor.

Radiocirugía estereotáctica cerebral (bisturí de rayos gamma): este procedimiento usa radiación dirigida a la raíz del nervio trigémino para dañar el nervio y eliminar el dolor.

Compresión con globo: utiliza una aguja que se inserta a través de la cara y dentro del nervio trigémino. Luego se inserta un catéter y se infla un globo presurizado en el otro extremo. Esto daña el nervio y bloquea las señales de dolor.

Lesión térmica por radiofrecuencia: destruye las fibras nerviosas utilizando una corriente eléctrica. La corriente se inserta colocando una aguja hueca a través de su cara y dentro de su nervio trigémino.

¿Cuánto dura la neuralgia del trigémino?

La neuralgia del trigémino es una condición crónica. Los ataques de neuralgia del trigémino suelen durar entre unos segundos y unos dos minutos.

A menudo, las personas tendrán varios días o semanas de ataques repetidos, seguidos de una remisión de meses o años sin ataques.

Tratamientos naturales o complementarios para la neuralgia del trigémino

Muchas personas han encontrado alivio para el dolor de la neuralgia del trigémino utilizando métodos naturales o complementarios. Estos métodos no se han estudiado a profundidad, y actualmente no existen datos concluyentes que respalden su uso como un método confiable para aliviar el dolor.

Sin embargo, algunas personas reportan excelentes resultados. Siempre es una buena idea consultar con su médico antes de considerar cualquier tratamiento natural o complementario.

Los tratamientos naturales populares para la neuralgia del trigémino incluyen:

• Compresas calientes
• Acupuntura
• Atención quiropráctica
• Aromaterapia
• Terapia de imagen guiada
• Yoga
• Meditación
• Aceite de menta, lavanda y otros productos herbales
• Aceite de pescado y otras vitaminas y suplementos que pueden ayudar con el dolor
• Dieta antiinflamatoria y otro manejo basado en la terapia nutricional
• Ejercicio y forma física
• Consejería, terapia u otro manejo del estrés
• Biorretroalimentación

Los últimos tratamientos para la neuralgia del trigémino

Algunos tratamientos para la neuralgia del trigémino, como los medicamentos anticonvulsivos, han sido una práctica habitual durante años. Otros tratamientos son parte de un enfoque más nuevo.

Asimismo, la descompresión microvascular y la radiocirugía estereotáctica cerebral con Gamma Knife (bisturí de rayos gamma), son dos de los tratamientos más recientes y prometedores para estas afecciones. Ambos son mínimamente invasivos, tienen un tiempo de recuperación corto y brindan excelentes resultados.

Cómo evitar los desencadenantes de la neuralgia del trigémino

Hay una gran cantidad de cosas que pueden desencadenar un episodio doloroso de neuralgia del trigémino. Evitar estos desencadenantes puede ayudarlo a controlar su afección y a reducir el dolor.

No todas las personas con neuralgia del trigémino tendrán los mismos desencadenantes, pero hay algunos comunes a varios pacientes. Estos incluyen:

• Viento golpeando su cara
• Tocar su cara
• Beber sin usar un sorbete
• Estar en un ambiente con aire muy seco
• Lavarse la cara de ciertas maneras
• Entrar en contacto con líquidos muy calientes
• Entrar en contacto con líquidos muy fríos
• Masticar alimentos duros
• Afeitado
• Aplicación de maquillaje
• Cepillado de los dientes
• Consumir ciertos alimentos y bebidas, especialmente café, cítricos y comidas picantes

Por supuesto, algunos de estos desencadenantes son mucho más fáciles de evitar que otros. Puedes usar una bufanda para proteger tu cara del viento, pero no puedes evitar cepillarte los dientes. Sin embargo, usted puede recordar realizar las actividades de higiene diaria de forma lenta y cuidadosa.

Es posible que su médico pueda recomendarle incluso una hora del día en la que sea mejor tomar su medicamento para que haya menos posibilidades de dolor durante estas actividades.

Fuente: un artículo de S. Behring publicado en el portal www.healthline.com

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