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Nutrición durante el cáncer: cómo fortalecer el sistema inmunitario

El cáncer y su tratamiento pueden debilitar el sistema inmunitario de su cuerpo al interferir con las células sanguíneas que nos protegen contra las enfermedades y bacterias. En consecuencia, el cuerpo no puede luchar contra la infección, sustancias extrañas ni enfermedades, como lo haría el organismo de una persona saludable.

Durante el tratamiento para el cáncer, habrá ocasiones en las que su cuerpo no podrá protegerse a sí mismo tan eficazmente. Esto se debe a que posiblemente usted no tenga por cierto tiempo suficientes glóbulos blancos para combatir las infecciones. Durante este período, le pueden recomendar que intente en lo posible evitar la exposición a gérmenes causantes de infección. Es importante saber que usted no puede elevar sus recuentos de glóbulos blancos al evitar o comer ciertos tipos de alimentos. No obstante, en este artículo encontrará algunos consejos para el manejo, la planificación y la preparación de alimentos cuando su sistema inmunológico se esté recuperando.

Consejos para el manejo de los alimentos
• Lávese las manos con agua y jabón durante 20 segundos antes y después de preparar los alimentos y antes de comer.
• Mantenga los alimentos a temperaturas por debajo de 5 °C (40 °F).
• Mantenga los alimentos calientes a temperaturas calientes (por encima de los 60 °C [140 °F]) y los alimentos fríos a temperaturas frías (por debajo de los 5 °C [40 °F]).
• Descongele la carne, pescado o aves en el refrigerador o microondas en un plato para recoger el líquido. Evite la descongelación dejando los productos a temperatura ambiente.
• Use los alimentos descongelados inmediatamente; no los vuelva a congelar.
• Guarde los alimentos perecederos en el refrigerador dentro de dos horas tras su compra o preparación. Los platos hechos con huevo y crema (y las comidas que contengan mayonesa) no deben dejarse sin refrigerar por más de una hora.
• Lave bien las frutas y verduras bajo agua potable saliendo del grifo antes de pelar o cortar. No use jabón, detergente, soluciones cloradas ni enjuagues comerciales para lavar los productos agrícolas. Con un tallador limpio para verduras, talle los productos agrícolas de cáscara gruesa (como melones, papas, guineos o plátanos, etcétera) o cualquier producto que no esté completamente limpio.
• Enjuague las hojas o verduras verdes una a una bajo agua saliendo del grifo.
• Las ensaladas empaquetadas, ensaladas de col picada y otros productos agrícolas preparados, incluso los marcados como “prelavados”, deben enjuagarse de nuevo en agua saliendo del grifo. Se puede usar un colador para facilitar esto.
• No ingiera germinados crudos de semillas vegetales.
• Deseche cualquier fruta o verdura que presente alguna viscosidad u hongo.
• No compre productos agrícolas que han sido previamente cortados en el supermercado (como melones o repollos cortados a la mitad).
• Lave las latas de alimentos con agua y jabón antes de abrirlas.
• Use diferentes utensilios para remover y probar los alimentos mientras los cocina. No pruebe (ni deje que otros prueben) alimentos con cualquier utensilio que será colocado de nuevo en los alimentos.
• Elimine los huevos con cáscaras agrietadas.
• Deshágase de los alimentos que luzcan o huelan extraño. ¡Nunca los pruebe!

Separe los alimentos: no los contamine entre sí
• Use un cuchillo limpio (e independiente) al cortar alimentos distintos.
• En el refrigerador, almacene las carnes crudas por separado de los alimentos listos para comer.
• Mantenga los alimentos separados sobre la superficie de la mesa de preparación. Use una tabla de cortar exclusiva para la carne cruda, que no sea la misma para otros alimentos.
• Limpie las mesas de preparación y los tablones de corte con agua caliente y enjabonada o utilice una solución de agua a temperatura fresca preparada con 1 parte de blanqueador por 10 de agua. Puede que se usen toallitas desinfectantes si es que son aptas para ser aplicadas alrededor de los alimentos.
• Al asar, siempre use un plato limpio para la comida que ya esté cocida.

Cueza bien los alimentos
• Inserte un termómetro en la parte más gruesa de la carne para determinar su cocción. Verifique la precisión del termómetro al ponerlo en agua hirviendo: la temperatura deberá ser de 100 °C (212 °F).
• Cocine la carne hasta que su color deje de ser rosado y que los jugos que suelte sean claros. La única forma de saber con seguridad que la carne ha sido cocinada a la temperatura apropiada es mediante un termómetro para alimentos. Las carnes deberán cocinarse a 70 °C (160 °F) y las aves a 82 °C (180 °F).

Cocción en horno de microondas
• Si el microondas no tiene plato giratorio, rote el plato un cuarto de giro una o dos veces durante el tiempo de cocción, pues esto evita dejar áreas frías en la comida en las que las bacterias podrían sobrevivir.
• Use una tapa o envoltura plástica ventilada para calentar a fondo los alimentos sobrantes. Remueva con frecuencia al estar recalentando los alimentos.

De compras al supermercado
• Revise las fechas de “vender antes de” (Sell by) y “consumir antes de” (Use by). Seleccione únicamente los productos más frescos.
• Revise la fecha de empaque de las carnes, aves y mariscos frescos. Si han caducado, no los compre.
• No adquiera latas dañadas, infladas, mohosas o profundamente abolladas. Verifique que los alimentos empacados y en caja estén sellados adecuadamente.
• Escoja frutas y verduras que no presenten manchas.
• No coma alimentos de delicatessen (alimentos previamente preparados en el supermercado). En la panadería, evite los postres y pastelillos que contengan crema y natilla que no estén refrigerados.
• No coma las comidas que se compran en autoservicio (cocina rápida) o en envases de grandes cantidades.
• No coma helado y yogur congelado suave servido a través de una máquina.
• No coma alimentos que se ofrezcan en muestras.
• No adquiera huevos que tenga grietas o que no estén refrigerados.
• Cuando vaya al supermercado, procure que los alimentos congelados y refrigerados sean agregados a su carrito de compras hasta el final, justo antes de dirigirse a pagar, especialmente durante los meses de invierno.
• Refrigere los productos agrícolas inmediatamente, nunca deje los alimentos en el automóvil.

Al comer en restaurantes
• Coma temprano para evitar comer junto con una multitud de gente.
• Pida que le preparen su comida fresca al momento en los establecimientos de comida rápida.
• Solicite paquetes individuales de condimentos; evite los envases dispensadores de autoservicio que contienen grandes cantidades de condimentos.
• Evite las fuentes de alimentos de alto riesgo incluyendo barras de ensalada, comidas de delicatessen, comidas de buffet, comidas en la que cada quien aporta un plato y vendedores de comida en la calle.
• No coma verduras y frutas crudas al salir a comer.
• Pregunte si los jugos de frutas están pasteurizados. Evite los jugos “frescos y recién exprimidos” en los restaurantes.
• Asegúrese de que los utensilios estén sobre paños o servilletas y no directamente sobre la mesa.
• Si desea llevarse la comida restante, solicite usted mismo colocar la comida en un contenedor en vez de que el mesero lleve la comida para que lo hagan en la cocina.

Consejos para cuando su recuento de glóbulos blancos es bajo*

Recomendaciones Evitar (no los coma)
Carne, aves, pescado, tofu y nueces Asegúrese de que todas las carnes, aves y pescado estén completamente cocidos

Use un termómetro para alimentos para asegurarse de que las carnes y las aves alcancen la temperatura apropiada al ser cocinadas

Al usar tofu de una sección refrigerada (que este sea no perecedero), córtelo en cubos de una pulgada o menos y hierva por cinco minutos en agua o caldo antes de comerlos o usarlos en recetas. De hecho, usted no necesita hacer esto si emplea tofu no perecedero asépticamente empacado

Nueces en empaques al vacío y crema/mantequilla no perecedera de estos productos

Pescado, mariscos, sushi o sashimi crudos o ligeramente cocidos

Cremas / mantequilla de nueces crudas o frescas

Huevos Cocine los huevos hasta que la yema y la clara se hayan solidificado bien, que no luzcan líquidas

Huevos o natilla de huevo pasteurizados

Ponche de huevo (rompope sin alcohol, flip, sabajón) pasteurizado

Huevos crudos o de cocción suave.  Esto incluye huevos ligeramente fritos, escalfados o ligeramente hervidos

Alimentos que contengan huevo crudo, como el aderezo de la ensalada César, ponche casero de huevo, licuados, harina cruda para galletas, salsa holandesa y mayonesa casera

Leche y produc-tos lácteos Solamente leche, yogur, queso y otros productos lácteos que sean pasteurizados

Quesos suaves, maduros mediante hongos, con vetas azules, como el Brie, Camembert, Roquefort, Stilton, Gorgonzola y queso azul

Quesos al estilo mexicano como el queso blanco fresco, ya que por lo general se preparan con leche sin pasteurizar

Panes, cereales, arroces y pastas  

Panes, bagels, panecillos, bollos, cereales, galletas saladas, fideos, pastas, papas y arroces que sean seguros de comer siempre y cuando vengan envueltos y preempaquetados, y no de contenedores o dispensadores de autoservicio

Panes, cereales, granos y otros alimentos en contenedores de grandes cantidades
Frutas y verduras Frutas y verduras crudas, así como hierbas comestibles frescas, que son seguras de comer si se lavan con agua potable limpia del grifo y talladas suavemente con un cepillo para alimentos vegetales Ensaladas y aderezos frescos para ensaladas que se encuentran en la sección refrigerada del supermercado. En su lugar, seleccione mejor los aderezos y las salsas disponibles en las estanterías

Cualquier brote vegetal crudo (incluyendo alfalfa, rábano, brócoli o brotes de frijol mungo)

Postres y dulces

Tortas de fruta, pasteles y galletas, gelatina con sabor; helado comercial, sorbete, helado de agua, paletas de helado de agua

Azúcar

Mermeladas comerciales, jaleas, frutas en conserva, jarabes y melaza

Repostería no refrigerada con rellenos cremosos

Miel virgen o directa del panal. En su lugar seleccione miel comercial de grado “A” tratada con calor

Agua y bebidas

Beba solamente agua de los servicios públicos (cerciórese que sea limpia y segura de beber), o agua comercialmente embotellada

Jugos pasteurizados de frutas y verduras, sodas, café y té

Agua extraída directamente de lagos, ríos, corrientes de agua o manantiales

Agua directa del pozo salvo que primero lo consulte con su equipo de atención médica contra el cáncer

Jugos de frutas y vegetales sin pasteurizar

Té de infusión bajo el sol (prepare el té con agua hirviendo o bien té preparado disponible en bolsitas para sumergir)

El agua vitaminada o con complementos de hierbas (pues no ofrecen beneficios a la salud, si es que llegan a ofrecer algún beneficio en lo absoluto)

* Adaptación de Grant BL, Bloch AS, Hamilton KK, Thomson CA. American Cancer Society Complete Guide to Nutrition for Cancer Survivors, 2nd Edition. Atlanta, GA: American Cancer Society; 2010.

Fuente: un trabajo de investigación realizado por el equipo de redactores y editores médicos de la American Cancer Society (www.cancer.org)

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