Si bien no se sabe con certeza, se cree que los seres humanos somos capaces de ver hasta 10 kilómetros; pero esto no es más que un mito forjado por el término frecuentemente empleado en meteorología de “visibilidad óptima”. Sin embargo, no existe un límite exacto ya que, desde lo alto de una montaña, podríamos ver hasta 100 kilómetros de distancia o más. Asimismo, algunos aseguran que en una noche oscura y despejada es posible ver la llama de una vela en una distancia de 48 km.

El óptico y optometrista se dedican al cuidado de nuestra salud visual. Entre sus competencias destaca el diagnóstico y medición de anomalías, la creación de gafas y lentillas, el estudio, diseño y la fabricación de piezas ópticas.

De su parte, el oftalmólogo u oculista es un médico especializado en salud ocular que se encarga del diagnóstico, tratamiento y prevención de las patologías relacionadas con los ojos y la visión, la vía óptica y los anexos, como pueden ser los párpados, la vía lagrimal y los músculos extraoculares.

¿Cómo afecta el cáncer a nuestra visión?

El cáncer es una enfermedad que se estima afectará a uno de cada tres hombres y a una de cada cuatro mujeres a lo largo de toda la vida. No obstante, gracias a la investigación científica y tecnológica se han conseguido dar pequeños pasos para obtener un mayor número y variedad de curas, y alargar el tiempo de vida de las personas que padecen la enfermedad.

Entre todas las tipologías de cáncer hay algunas que son más frecuentes que otras, como el cáncer de pulmón, el cáncer colorrectal o el cáncer de mama.

Pero, ¿cómo afecta el cáncer a nuestra visión? Aunque parezca no guardar relación, existen tumores malignos que se inician en el ojo y se desarrollan hasta propagarse hacia otras partes del cuerpo. De hecho, existe el cáncer en el ojo, aunque es una patología poco común.

¿Porque trabajan en conjunto los neurocirujanos y los oftalmólogos?

Los tumores oculares son todas aquellas enfermedades que afectan a los párpados, al ojo y la órbita.

Este tipo de lesiones pueden ser benignas o malignas. En la mayoría de los casos son benignas; no obstante, los tumores pueden aumentar de tamaño con el paso del tiempo y producir problemas oculares debido a la compresión de otras estructuras del área.

Los principales tumores intraoculares son: melanoma uveal, retinoblastoma, linfoma vitreorretinal, hemangioma de coroides y varias formas de tumores orbitarios. Muchas de estas patologías son detectadas en la consulta de oftalmólogos y neurólogos. Estos especialistas cuentan entre sus opciones de tratamiento con la radiocirugía estereotáctica.

Esta técnica sueca consiste en un procedimiento muy seguro y de altísima precisión, que permite resguardar la integridad del paciente, y a la vez tratar con eficacia la lesión cancerosa que aparece dentro del ojo o que afecta al nervio óptico en la parte posterior del ojo vinculada al cerebro.

Para este tipo de tratamiento, los centros especializados cuentan con el contingente y la experiencia de un oftalmólogo, quien acompaña la fase de planificación previa a tratar dichos tumores oculares, en estrecha colaboración con un staff multidisciplinario que involucra a neurocirujanos y físico médicos.

Si bien estas lesiones no se pueden prevenir, sí es posible diagnosticarlas precozmente. Por ello, resulta aconsejable acudir anualmente a una exploración rutinaria del fondo de ojo, antes de que estas empiecen a aparecer. Además, dado que las lesiones malignas pueden reincidir con el tiempo, es importante que una vez tratadas se realice un seguimiento periódico.

La formación de un equipo multidisciplinario resulta entonces idónea para el tratamiento de tumores que suelen afectar a los ojos. La competencia de un neurocirujano y un oftalmólogo son garantía de éxito en estos procedimientos.

¿Qué tumores pueden afectar a los ojos?

Entre las enfermedades más frecuentes encontramos:

• Melanoma ocular. Es el tumor más común y se desarrolla en las células encargadas de producir el pigmento que da color a la piel, el cabello y los ojos.
• Linfoma intraocular primario. Compromete las células blancas de la sangre localizadas en todo el cuerpo. Los linfomas también pueden aparecer en órganos como los pulmones, el estómago y, raramente, en los ojos.
• Retinoblastoma. Afecta a niños pequeños y es causado por una mutación genética que afecta a la retina. Las células nerviosas de la retina empiezan a crecer y a multiplicarse, generalmente propagándose dentro del ojo, pero es posible que también lo haga hacia otras partes del cuerpo.

¿Qué problemas oculares se pueden desarrollar como consecuencia de los tratamientos contra el cáncer?

Los tratamientos como la quimioterapia, la radioterapia u otros fármacos que se utilizan contra el cáncer pueden tener efectos secundarios que afecten a nuestra visión, entre los más comunes:

• Conjuntivitis
• Cataratas
• Sequedad ocular
• Fotofobia
• Lagrimeo

Los principales síntomas que alertan de la presencia de algunos de los anteriores problemas son:

• Visión borrosa
• Sensibilidad a la luz
• Dolor ocular intenso
• Pérdida repentina de la visión

Para intentar prevenirlos es importante cuidar nuestra alimentación, aumentar el consumo de frutas y verduras, reducir el consumo de bebidas azucaradas y grasas, así como la ingesta de carne procesada.

También es importante realizar actividad física de forma regular, ya que mantener un peso saludable y hacer ejercicio pueden prevenir el riesgo de desarrollar determinados tipos de cáncer, como cáncer de mama, próstata, colón, pulmón o riñón.

Además, no debe usted descuidar su piel. Es muy importante que la proteja del sol, ya que uno de cada cinco tumores que se diagnostican es un cáncer de piel.

Por último, conviene recordar que el tabaco es una de las principales causas del cáncer de pulmón y está relacionado con una amplia variedad de tipos de cáncer. En este caso concreto, lo importante es prevenirlo y para conseguirlo el primer paso es dejar de fumar.

Las pruebas de detección precoz del cáncer pueden conseguir un diagnóstico oportuno cuando la enfermedad no está avanzada, favoreciendo que el tratamiento sea lo más efectivo posible. Entre estas pruebas se encuentran: mamografías, citologías o colonoscopias, entre otros.

Cabe anotar que tanto la radioterapia como la cirugía pueden dañar la visión del ojo. Por esta razón, es imperativo discutir ampliamente con su médico especialista sobre el posible impacto que cada tratamiento puede tener en su visión, y las opciones disponibles para ayudarlo con cualquier posible pérdida.

Ventajas de la radiocirugía: un método que consigue curar sin invadir

La radiocirugía con bisturí de rayos gamma (también conocida como radiocirugía estereotáctica) es un tratamiento que se realiza a través de un instrumento de precisión submilimétrica denominado Gamma Knife, con el cual pueden tratarse —habitualmente sin el uso de anestesia general— distintas afectaciones oculares

En la radiocirugía estereotáctica cerebral (SRS), los sistemas de coordinación tridimensionales se coordinan con las imágenes diagnósticas del paciente. Luego se administra radiación de fracción única en dosis altas al objetivo con límites nítidos y precisos. Debido a que la intensidad de cada rayo individual es relativamente baja, la radiación tiene solo un efecto dañino menor sobre el tejido cerebral normal que rodea el tumor. Entonces, si bien el tratamiento con Gamma Knife mata las células cancerosas y reduce los tumores, no daña el tejido sano circundante porque concentra la radiación precisamente dentro de los límites de la lesión.

Se sabe que la radiocirugía Gamma Knife es eficaz para tumores cerebrales benignos o malignos de hasta cuatro centímetros de tamaño, malformaciones vasculares (MAV), neuralgia trigeminal, epilepsia refractaria, temblores esenciales, TOC y otras patologías.

La radiocirugía generalmente no extirpa completamente el tumor: lo inactiva biológicamente y detiene el crecimiento de la lesión. Las complicaciones después de la radiocirugía con Gamma Knife son raras.

Mecánica de los tratamientos con Gamma Knife Icon^®

Los tratamientos realizados con la técnica Gamma Knife Icon^® se llevan a cabo en sesiones simples o múltiples.

El equipo utiliza una combinación de TAC por haces cónicos esterotácticos, y detección y manejo con infrarrojo en tiempo real del movimiento. Esto permite alcanzar una precisión del tratamiento de 0,15 milímetros sin un marco rígido.

Un radiooncólogo, un físico médico, un neurocirujano y un oftalmólogo trabajarán en equipo para identificar los blancos y brindar un exitoso tratamiento de radiocirugía. El físico médico calificará su seguridad evaluando la máquina y verificando que las computadoras y programas de computación sean correctos y aceptables.

Fuente: un artículo de Miguel Ángel Arcediano Sánchez publicado en el portal www.topdoctors.es

A lo largo de doce años, Gamma Knife Center Ecuador ha mantenido intacta su misión de proyectarse como un rayo de esperanza, dirigido a mejorar o extender la calidad de vida de cientos de pacientes diagnosticados con lesiones cerebrales.

Para ello, nos hemos enfocado en un sostenido proceso de innovación en sistemas y procedimientos internos que, junto a una óptima capacitación, garantiza que tanto el servicio como los resultados, cumplan con las exigentes normas que demanda la casa fabricante.

Transformarnos en el único centro del país especializado en la atención de tumores cerebrales, reconocido y acreditado ante la Red Pública Integral de Salud del Estado (IESS, ISSFA, ISSPOL, MSP) y las principales aseguradoras privadas, nos ha permitido atender exitosamente a más de 2.200 pacientes a la vuelta de estos primeros años, y brindar esa necesaria segunda opinión que todo caso demanda.

Gamma Knife Icon^®: el estándar de oro de la radiocirugía cerebral.