Es un hecho bien conocido en la comunidad científica que​​ las células cerebrales no se regeneran.​​ Por lo tanto, debemos ser muy cuidadosos en la forma en que tratamos nuestros cerebros en estos días, especialmente viendo que los casos de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson, están en su punto más alto.​​ Puede que no nos demos cuenta, pero esas enfermedades no solo están reservadas para las personas mayores de 50 años. Incluso cuando tenemos entre 20 y 30 años, es posible que tengamos malos hábitos que pueden dañar nuestros "engranajes" cognitivos.​​ Y aunque no lo sentimos en este momento, lo lamentaremos más tarde.

Cuanto antes nos entrenemos en una disciplina que permita una mejor salud cerebral, antes podremos​​ empezar a reducir​​ el número de enfermedades neurodegenerativas con las que nos enfrentamos.​​ Echemos​​ un vistazo a algunos hábitos que son realmente​​ malos para nuestro cerebro, pero que todos​​ hacemos​​ a veces.​​ Procure realizar​​ estas cosas cada vez menos para asegurarse de que​​ su​​ cerebro​​ se​​ mantenga saludable.​​ 

1.​​ Fumar

Todos hemos escuchado razones por las que fumar es malo y​​ por las que​​ debería considerar dejar de fumar, pero ¿sabía que​​ este hábito​​ puede causar un daño significativo a su cerebro?​​ El humo del cigarrillo​​ reduce el suministro de oxígeno al cerebro.​​ Esto significa que no puede funcionar a su capacidad normal.​​ Se ha demostrado un vínculo entre el Alzheimer, la demencia y el tabaquismo. Además, el humo del cigarrillo​​ no solo causa cáncer de pulmón.​​ Las células cancerosas como resultado de una reproducción incorrecta del ADN también pueden manifestarse en el cerebro.​​ Como aseveraba el Rey Juan I: “Fumar es odioso para la nariz, dañino para el cerebro y peligroso para los pulmones". 

2.​​ No dormir​​ lo suficiente

La falta de sueño se ha asociado en gran medida con la demencia de inicio temprano y la enfermedad de Alzheimer.​​ Cuando duerme, su cerebro tiene la oportunidad de descansar y recuperarse después de un largo día de trabajo.​​ Si privas a tu cerebro de ese descanso, se degenerará más rápidamente.​​ Hoy en día, muchas personas tienen problemas para dormir y obtener la cantidad​​ adecuada de ciclos REM en sus noches.​​ Si está luchando contra el insomnio, intente reducir su consumo de cafeína y alcohol.​​ También evite las pantallas (como computadoras portátiles y televisores) justo antes de acostarse.​​ No solo le ayudará a sentirse mejor por la mañana, sino que también cuidará a largo plazo sus poderes cognitivos.

3. Soledad

Esto puede parecer una adición extraña a la lista y, a veces, no es algo que​​ pueda solucionarse​​ directamente. Sin embargo, el​​ aislamiento puede provocar un deterioro cognitivo.​​ Por supuesto, estar solo no significa​​ únicamente no tener gente a tu alrededor:​​ puedes​​ sentirte igual de solo en una habitación llena de gente.​​ Para evitar esto, evalúe las relaciones con las personas que lo rodean y piense en ellas de una manera de “calidad sobre cantidad”.​​ Si tiene dificultades para comprender por qué no puede crear relaciones duraderas, considere buscar ayuda profesional.

4. Obligarse a trabajar cuando está enfermo

Todos hemos tenido esos momentos en los que hemos estado enfermos de gripe y todavía nos obligamos a levantarnos​​ de la cama para ir a trabajar.​​ Hay todo tipo de razones por las que hacemos esto.​​ El hecho es que es un hábito extremadamente​​ no​​ saludable cuando se trata de​​ la salud del cerebro.​​ Cuando estás luchando contra una enfermedad, tu cuerpo está tratando de concentrar sus recursos para curarte.​​ Eso​​ también se aplica a tu cerebro.​​ Cuando intentas ocupar tu cerebro con otras cosas, lo estás sobrecargando inmensamente.​​ Esto significa que no puede hacer bien ninguna de las dos​​ cosas y solo te enfermarás más.​​ Reconozca cuándo necesita quedarse en casa y no ir al trabajo para cuidarse.

5. Mala audición

Nuestros oídos están expuestos a mucha presión en el mundo moderno.​​ Para ejemplo basta considerar los​​ fuertes​​ ruidos​​ de automóviles y obras de construcción.​​ Además, ¿recuerda​​ usted​​ todas​​ las​​ veces que​​ al escuchar su canción favorita elevó al​​ máximo​​ el volumen en sus auriculares?​​ Si intenta medir los niveles de ruido a su alrededor, se sorprenderá al saber​​ qué tan​​ altos son en realidad.​​ Los​​ científicos han demostrado que​​ la pérdida auditiva está inevitablemente relacionada con el deterioro cognitivo.​​ Si bien puede parecer difícil, trate de cuidar mejor sus oídos y pase más tiempo en silencio todos los días.

6. Estilos de vida sedentarios

Todos tenemos esos días en los que simplemente no queremos salir de casa.​​ Sin embargo, pasar todo el día en el sofá es perjudicial tanto para la salud de su cerebro como para​​ la salud general de su cuerpo.​​ Los estilos de vida sedentarios se han relacionado con enfermedades como la diabetes y las enfermedades cardíacas, que a su vez se han relacionado directamente con las enfermedades degenerativas del cerebro.​​ Incluso si le parece que no debería,​​ tómese​​ un tiempo para salir todos los días, solo para​​ tomar sol y​​ respirar​​ un poco de aire fresco.​​ Luego continúe haciendo más ejercicio y​​ dando largas caminatas.​​ Cuanto más se muevan sus músculos, más se estimulará también su mente.

Pensamientos finales

Hasta aquí, puede parecer que todo lo que hace​​ es perjudicial para su cerebro.​​ Sin embargo, trate de​​ mantener una actitud positiva.​​ Ahora que sabe cómo cuidarlo, podrá hacer​​ lo mejor para mantenerlo saludable.​​ Asegúrese de seguir estos consejos​​ que le prepararán​​ para vivir sus años dorados de manera​​ vigorosa​​ y feliz.

Fuente:​​ un artículo publicado en el portal​​ www.powerofpositivity.com/

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