El bisturí de rayos gamma (Gamma Knife^®) es una técnica de radiocirugía que utiliza programas de computación durante el planeamiento del tratamiento para ayudar a los médicos a ubicar e irradiar pequeños blancos dentro de la cabeza y del cerebro con muy alta precisión. El tratamiento administra dosis intensas de radiación en el área blanco mientras evita el tejido circundante.

Si usted tiene turno para que se le realice un procedimiento con el bisturí de rayos gamma (Gamma Knife^®), contará con un equipo de profesionales de la salud que incluyen neurocirujanos, físico médicos, enfermeros especializados, entre otros, quienes trabajarán juntos para darle su tratamiento.

¿Para qué se utiliza el equipo?

El bisturí de rayos gamma y el programa computarizado asociado de planificación de tratamiento les permite a los médicos localizar e irradiar zonas relativamente pequeñas de la cabeza (principalmente dentro del cerebro) con gran precisión. Este consigue administrar dosis intensivas de radiación en la(s) zona(s) a tratar con poco efecto en los tejidos circundantes.

Esta modalidad terapéutica de vanguardia se puede usar para muchos tipos de problema; por ejemplo, para tratar ciertos tumores malignos que aparecen en el cerebro o que llegan a este órgano (tumores cerebrales primarios o metastásicos); tumores cerebrales benignos (meningiomas, adenomas de la pituitaria, neurinomas acústicas); defectos de los vasos sanguíneos (malformaciones arteriovenosas), y problemas funcionales (neuralgia del trigémino).

Un tratamiento consiste en una sesión única y ambulatoria con el bisturí de rayos gamma. El protocolo es muy efectivo para pacientes cuyos tumores o lesiones vasculares ­—a pesar de ser de difícil acceso— estén claramente localizadas, y cuyo tamaño sea de hasta 3.5 cm de diámetro.

¿Cómo funciona el equipo?

El bisturí de rayos gamma utiliza una técnica llamada radiocirugía estereostática que emplea múltiples haces de radiación que convergen en tres dimensiones para enfocarse de forma precisa en un volumen pequeño, como un tumor; esto permite administrar dosis intensivas de radiación a ese volumen sin peligro. Actualmente, los modelos disponibles utilizan tecnologías avanzadas de robótica para mover al paciente en incrementos submilimétricos durante el tratamiento con el fin de focalizar la radiación en forma exitosa sobre todas las zonas a tratar.

Tratamientos utilizando el equipo Leksell Gamma Knife^®

La mayoría de los tratamientos se hacen en una sola sesión. Bajo anestesia local, se acopla a la cabeza del paciente, con cuatro tornillos, un marco especial alrededor de la cabeza que tiene incorporado un sistema de coordenadas tridimensionales. Luego se obtienen estudios por imágenes tales como examen de resonancia magnética nuclear (RMN), tomografía computada (TC), o angiografía, y los resultados se envían al sistema computarizado de planificación del bisturí de rayos gamma. Juntos, los médicos y físicos médicos delinean las zonas a tratar y las estructuras anatómicas normales.

Dichos médicos usan un programa de computación planificador para determinar la relación espacial exacta entre el blanco, las estructuras normales, y el marco de la cabeza, para así calcular los parámetros del tratamiento con el bisturí de rayos gamma. Las zonas objetivo a menudo se tratan mejor durante la sesión de tratamiento con combinaciones de varios tratamientos altamente focalizados sucesivos, conocidos comúnmente como “disparos”. Los médicos y físicos rutinariamente consideran varios ajustes finos de los parámetros de tratamiento hasta determinar el plan y las dosis óptimas.

Con las coordenadas tridimensionales determinadas en el proceso de planificación, el marco luego se acopla de forma muy precisa al equipo de rayos gamma para garantizar que cuando se active la unidad, la zona objetivo quede justo al centro de los aproximadamente 200 haces convergentes de radiación gamma dirigidos con precisión (generados por Cobalto 60). El tratamiento puede tomar entre varios minutos y algunas horas para finalizarse, según la forma y tamaño del objetivo, el número de “disparos” y la dosis requerida.

Los pacientes no sienten el tratamiento de radiación cuando se lo está administrando, aunque podrían experimentar la visualización de ráfagas de luz mientras este le es aplicado. El marco se quita de la cabeza después de terminar el tratamiento, y es posible que el paciente pueda retomar sus actividades normales.

¿Cómo se garantiza la seguridad del paciente?

La exactitud de los haces gamma es fundamental para la localización de la radiación (con una precisión de una fracción de milímetro); todo lo que afecte la precisión es inaceptable. Un acoplamiento rígido del marco de la cabeza, la exactitud geográfica de la zona a tratar de los estudios por imágenes, la forma de volumen del tejido que se va a tratar (selección de la cantidad, tamaño e intensidad relativa de los disparos) y la precisión del acoplamiento del marco a la unidad del bisturí de rayos gamma, son todos críticos.

Al igual que con todo tratamiento de radioterapia o radiocirugía, la selección y el cálculo correcto de la cantidad de radiación a entregar son esenciales. Un radiofísico médico calificado garantiza que las computadoras que dan las imágenes y la planificación de tratamiento y su software sean correctas y aceptables. El funcionamiento mecánico de la máquina se prueba de forma frecuente para garantizar la seguridad de los pacientes y del personal médico.

Fuente: www.radiologyinfo.org

Si usted ha sido diagnosticado de una lesión vascular o tumor cerebral, no deje pasar más tiempo y consulte con su neurólogo para determinar si Gamma Knife^® es una opción viable para su caso.

Desde 2011, Gamma Knife Center Ecuador ofrece apoyo profesional calificado y un constante acompañamiento que garantiza salud, calidad de vida y bienestar para usted y los suyos.

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