Aumentar ahorros para la jubilación (listo); programar exámenes de salud preventivos (listo); revisar documentos importantes de planificación patrimonial (listo). Muchas tareas terminan en su lista de tareas pendientes una vez que usted llega a los 50 años, y aunque la mayoría de ellas no son particularmente divertidas, son importantes. Si bien entrar en la década de los 50 puede no parecer muy diferente a la década anterior, su cerebro y su cuerpo están experimentando cambios pequeños, a menudo imperceptibles. Afortunadamente, puede agregar algunos hábitos diarios a su lista de verificación para ayudar a que sus 50 años, y más allá, sean los mejores años hasta ahora.

Dedique unos minutos a estirarse

Comenzar cada día con un estiramiento de cuerpo completo no solo se siente bien, sino que lo ayudará a mantenerse activo en las próximas décadas. Todos perdemos masa muscular a medida que envejecemos. La sarcopenia, el término médico para esta pérdida progresiva de masa muscular, comienza después de los 30 años y representa una merma aproximada del 3% al 5% de la masa muscular cada década. A los 50, eso puede aumentar al 1% por año y, aunque es gradual, toda esa masa muscular perdida se suma. Sin embargo, existen formas de combatir la sarcopenia, incluido el estiramiento, que coopera a mantener la flexibilidad en los ligamentos y músculos que lo ayudan a moverse y mantener el equilibrio.

Utilice humectante diario

Las líneas finas y las arrugas son algunos de los signos más evidentes de que nuestra piel está envejeciendo; pero proteger su piel en esta etapa de la vida no se trata solo de lucir bien. Con cada año que pasa, nuestra epidermis (la capa más externa de la piel) se adelgaza y pierde parte de su elasticidad. Al mismo tiempo, las glándulas sebáceas que ayudan a lubricar y proteger la piel reducen la cantidad de aceite que producen. Estos cambios hacen que la piel se sienta más delicada, seca y con picazón; pero puede combatirlo (y protegerla) usando diariamente una crema hidratante.

Maximice su consumo de calcio

En las primeras décadas de vida, nuestros huesos pueden cuidar de sí mismos sin mucha ayuda. Esto se debe a que nuestros cuerpos están constantemente descomponiendo el hueso viejo y reemplazándolo con material nuevo, un proceso que es tan eficaz que en realidad agrega más materia ósea de la que descompone hasta los 25 años. Sin embargo, toda esa formación ósea se ralentiza con el tiempo y, a los 50 años, nuestros cuerpos descomponen los huesos (proceso que se denomina resorción) más rápido de lo que pueden agregarles materia. La reabsorción ósea puede ponerlo en riesgo de desarrollar osteoporosis; no obstante, obtener suficiente calcio todos los días puede ayudar.

Aprenda algo nuevo

Los estudios muestran que, por lo general, alcanzamos una “meseta de aprendizaje” entre los 30 y los 40 años, después de la cual tardamos un poco más en procesar mentalmente las tareas. Sin embargo, aprender nueva información y habilidades puede, de hecho, mejorar la memoria y la atención, incluso meses después, según los investigadores. Pero no es necesario inscribirse en un curso universitario o iniciar un grupo de estudio para obtener estos beneficios. Aprender más sobre un tema que le interesa, practicar un idioma o un instrumento, o adquirir un nuevo pasatiempo o habilidad es igual de valioso y, potencialmente, más entretenido.

Haga tiempo para el movimiento

La edad puede pasar factura a nuestro sistema cardiovascular, por lo que enfermedades como la hipertensión arterial se diagnostican con mayor frecuencia entre las personas de 50 años. Nuestros vasos sanguíneos y arterias se endurecen a medida que envejecemos, lo que obliga a nuestro corazón a trabajar más para bombear sangre. Afortunadamente, la actividad física diaria como nadar, bailar o caminar puede favorecer la salud del corazón y reducir los riesgos de enfermedades cardíacas.

Duerma lo suficiente

Los adultos de 50 años o más necesitan dormir al menos siete horas cada noche. Esto se debe a que el sueño ayuda a nuestro cuerpo a reparar tejidos y regular el sistema inmunológico, procesos que se vuelven menos eficientes con el tiempo. Dormir bien durante la noche permite que el cuerpo realice estas tareas a la vez que reduce el estrés y mejora el estado de ánimo y la energía.

Realice algo que disfrute

No tiene por qué dejar de amar sus actividades favoritas solo porque tiene un año más que cuando empezó a practicarlas; de hecho, sumergirse regularmente en un pasatiempo puede ayudarle a envejecer mejor. Pasar parte del día practicando deporte o realizando una manualidad puede mejorar su estado de ánimo, evitar la depresión y la ansiedad, y reducir el estrés. Después de todo, reservar tiempo para las cosas que nos brindan felicidad nos ayuda a que la vida sea placentera a cualquier edad.

Fuente: un artículo de Nicole Garner Meeker publicado en el portal betterreport.com

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