Un tumor cerebral es una acumulación o masa de células anormales en el cerebro que puede ser maligno o benigno. No obstante, los médicos afirman que ambos pueden ser potencialmente letales.

El cráneo, que encierra el cerebro, es muy rígido y cualquier crecimiento dentro de un espacio tan reducido puede causar problemas. Cuando los tumores crecen, hacen que la presión dentro del cráneo aumente. Esto provoca daño cerebral y puede ser mortal.

Los expertos señalan que, si bien estos tumores afectan a personas de cualquier edad, la manifestación de los síntomas en los jóvenes plantea un conjunto único de desafíos para la detección e intervención tempranas.

Puede resultar difícil saber cuándo hablar con un médico sobre síntomas inusuales que podrían indicar un tumor cerebral. Esto sucede porque los tumores cerebrales —una de las enfermedades más mortales— no presentan síntomas hasta que alcanzan un cierto tamaño y, cuando aparecen, a menudo se parecen a los síntomas de otras enfermedades menos graves.

Los dolores de cabeza crónicos, junto con las convulsiones, se encuentran entre los síntomas más comunes de los tumores cerebrales, aunque innumerables personas que no tienen cáncer también experimentan dolores de cabeza como resultado de la tensión, el estrés, la deshidratación o problemas neurológicos que no ponen en peligro la vida.

Según el doctor Mario Pinos Gavilanes, consultor de neurocirugía del Hospital de Niños Dr. Roberto Gilbert y Director Médico de Gamma Knife Center Ecuador, existen algunas señales de advertencia que indican síntomas tempranos de tumores cerebrales, que no deben ignorarse. “Si bien los signos pueden variar según la ubicación y el tamaño del tumor, hay algunos síntomas comunes que los padres y cuidadores deben conocer”, comenta el doctor Pinos.

Detallamos a continuación algunas señales y síntomas de advertencia de tumores cerebrales tempranos.

Dolores de cabeza

De todos estos síntomas, los dolores de cabeza son probablemente uno de los más comunes. “Los dolores de cabeza pueden ser intensos, recurrentes o persistentes. Algunos pacientes también se quejan de fuertes dolores de cabeza matutinos asociados con vómitos; esto ocurre en pacientes con presión intracraneal elevada”, asevera Pinos.

Cuando los pacientes presentan estos dolores de cabeza característicos, a menudo se requiere realizar una evaluación detallada.

Convulsiones

Las convulsiones indican episodios repentinos e involuntarios causados por impulsos eléctricos incontrolados en el cerebro. Si bien las convulsiones pueden ser causadas por otras afecciones como la epilepsia, un tumor cerebral puede irritar las neuronas del cerebro, lo que provoca contracciones musculares, espasmos, entumecimiento y hormigueo.

“Los pacientes que presentan convulsiones no provocadas o convulsiones de aparición tardía o de inicio en la edad adulta, deben consultar a un médico especialista para que les realice una evaluación clínica y un estudio de imágenes, para descartar cualquier lesión o tumor en el cerebro”, recomienda el doctor Pinos.

Alteraciones visuales

La visión puede verse alterada por la afectación directa de los nervios ópticos por el tumor o como consecuencia del aumento de la presión en el cerebro debido a un tumor en otra parte del cerebro. “Algunos pacientes sufren pérdida de la visión periférica; esto es especialmente común en el caso de tumores pituitarios, los cuales pueden afectar un lado del campo visual”, explica el doctor Pinos.

Otros pacientes también pueden tener diplopía, una alteración visual que consiste en la percepción de visión doble.

Debilidad o entumecimiento

Los tumores cerebrales afectan las vías neuronales motoras, lo que provoca debilidad o entumecimiento en ciertas partes del cuerpo. “Esto puede ir acompañado de dificultades en la coordinación y el equilibrio, lo que enfatiza aún más la necesidad de una evaluación neurológica integral”, indica el doctor Pinos.

¿Cuándo no se deben ignorar los síntomas?

Además de estos síntomas comunes, también pueden presentarse otros, como la pérdida auditiva gradual y progresiva. “Cuando esto ocurre, especialmente en niños, adultos jóvenes o personas de mediana edad, resulta obligatoria una evaluación detallada”, anota el doctor Pinos.

La audiometría y las pruebas de diagnóstico por imagen pueden ayudar a evaluar la causa de la pérdida auditiva. Algunos pacientes pueden presentar desequilibrio al caminar o dificultad para coordinar los movimientos. Esto se observa cuando surgen tumores en el cerebelo, el área del cerebro que controla o coordina el movimiento.

Otras señales de alerta importantes incluyen una debilidad que progresa gradualmente en un lado del cuerpo o entumecimiento en un lado; esto ocurre cuando el tumor surge en las cortezas motoras o sensoriales del cerebro.

Fuente: GKCE

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