Hoy nos unimos a una de las celebraciones más importantes de la cultura sueca. El espíritu de la Navidad nos moviliza al país sede de la casa fabricante de la tecnología Leksell Gamma Knife^®, cuya experiencia de cincuenta años es garantía de salud y bienestar para quienes reciben tratamientos de radiocirugía cerebral en los más de 350 centros médicos activos a nivel mundial.

La ruta previa a la Navidad

Los primeros mercados navideños de Suecia abren sus puertas el fin de semana del 21 de noviembre, los cuales permiten conocer de cerca no solo sus hondas tradiciones sino la generosa gastronomía popular de este país en un ambiente acogedor.

Con la llegada del primer domingo de Adviento se da inicio a la Navidad. Es entonces cuando los suecos se reúnen para tomar glögg, vino especiado caliente aderezado con almendras y pasas, que suele ser servido con bollitos de canela, de azafrán (lussekater) y de jengibre (pepparkakor). Con ello, estrellas y cirios decoran los alféizares de las casas y las oficinas dotando a las ciudades de una luz mágica.

Lucía, la doncella con luz en sus cabellos

La celebración de Santa Lucía en Suecia se celebra el 13 de diciembre y señala el arranque festivo de la Navidad. En ese día miles de doncellas ataviadas con túnicas blancas, sujetando un candelabro y luciendo en sus cabezas una corona de velas iluminan el invierno sueco.

Se las conoce como “Lucía” y van encabezando una procesión de jóvenes y “chicos estrella”: también ataviados con largas túnicas blancas y capirotes adornados con estrellas doradas. Cerrando la procesión van unos niños disfrazados de duendecillos.

La escena es encantadora y sugerente, y resulta apasionante escuchar a estos niños cantar villancicos tradicionales en completa oscuridad y verlos después acercarse paulatinamente a la luz de sus velas.

Lucía y sus doncellas reparten a su paso a la muchedumbre congregada bollos de azafrán y galletas de jengibre de Navidad típicamente suecas, las que hoy en día se toman y disfrutan todo el año. A no dudar una escena realmente conmovedora con un auténtico espíritu navideño.

Uno de los lugares preferidos por los habitantes de Estocolmo para disfrutar la coronación de la Lucía anual es el parque al aire libre de Skansen. Allí se celebran conciertos para tal evento durante el 12 y el 13 de diciembre.

Esta tradición de 400 años de antigüedad suele tener como escenario a iglesias, escuelas, hospitales y lugares de trabajo de todo el país, y tal es su importancia que la Navidad en Suecia no sería lo mismo sin esta ceremonia.

Orígenes de la tradición de Lucía

En realidad, Lucía es una santa procedente de la ciudad italiana de Siracusa de quien existen numerosas versiones acerca de la historia de su vida y de cómo la tradición llegó a Suecia.

Lo que sí parece cierto es que fue la clase alta de la sociedad sueca quien se apropió de la tradición, haciendo que la mayor de sus hijas desempeñara el papel de Lucía y sirviera el desayuno a sus padres en la cama la mañana del 13 de diciembre. Esta solía ser la costumbre aproximadamente a mediados del siglo XVIII. No obstante, Lucía no acabó de calar realmente en Suecia hasta el siglo XX, cuando en 1927 un periódico de Estocolmo decidió celebrar el primer concurso de Lucías en el que los lectores podían votar a su propia Lucía.

Esta celebración de la luz marca el punto intermedio en el calendario de las cuatro semanas de adviento y la mayoría de los hogares suecos marcan la ocasión encendiendo una vela por cada una de dichas semanas. De igual manera, como sucede en la mayoría de países europeos, la primera semana de adviento es cuando los suecos ponen sus decoraciones y adornos de Navidad. También es durante dicho período cuando los pueblos y ciudades de Suecia se engalanan con sus preparativos navideños más exquisitos y las calles rebosan de luces aguardando la Navidad.

Fuente: un artículo de José Belló Aliaga para todoliteratura.es

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