Millones de personas se tiñen el cabello, a pesar de que algunos de los productos químicos de los tintes permanentes se consideran posibles carcinógenos.

Entonces, ¿es seguro teñir el cabello en casa? Según un nuevo estudio, la respuesta es un sí matizado.

Después de rastrear el riesgo de cáncer entre más de 117.000 mujeres en los Estados Unidos, y de dar un prolijo seguimiento durante 36 años, los investigadores encontraron que el uso personal de tintes permanentes para el cabello no se asocia con ningún aumento en la posibilidad de desarrollar cáncer de vejiga, cerebro, colon, riñón, pulmón, sangre o del sistema inmunológico. Estos tintes tampoco se relacionaron con un aumento en la mayoría de los cánceres de piel o de mama.

“No observamos una asociación positiva entre el uso personal de tinte permanente para el cabello y el riesgo de la mayoría de los cánceres o la mortalidad relacionada con el cáncer“, dijo el autor principal del estudio, el Dr. Yin Zhang, investigador en medicina del Brigham and Women’s Hospital, la Facultad de Medicina de Harvard y el Dana-Farber Cancer Institute, en Boston.

Pero el uso de tintes permanentes se relacionó con un riesgo ligeramente mayor de carcinoma de células basales (cáncer de piel), cáncer de ovario y algunas formas de cáncer de mama.

Además, se observó un mayor riesgo de linfoma de Hodgkin, pero solo entre las mujeres cuyo cabello era naturalmente oscuro. El equipo de investigación dijo que no estaba claro por qué, pero especuló que podría ser que los tintes más oscuros tengan concentraciones más altas de químicos problemáticos.

Los hallazgos se publicaron en línea el pasado 2 de septiembre en la revista BMJ.

El equipo del estudio señaló que entre el 50% y el 80% de las mujeres estadounidenses y europeas de 40 años en adelante se tiñen el cabello. Uno de cada 10 hombres hace lo mismo.

Según la Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS), los tintes para el cabello están regulados como cosméticos por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los EE. UU. Pero la FDA coloca gran parte de la carga de seguridad en los fabricantes.

Los tintes permanentes representan aproximadamente el 80% de todos los tintes utilizados en los Estados Unidos y Europa, señaló el estudio, y un porcentaje aún mayor en Asia.

¿Por qué? Porque “si usas tintes para el cabello permanentes, los cambios de color durarán hasta que el cabello sea reemplazado por un nuevo crecimiento, que será un tiempo mucho más largo que el de los tintes semipermanentes, que duran de cinco a diez lavadas, o tintes temporales, que duran una o dos lavadas”, afirmó Zhang.

¿El problema? Los tintes para el cabello permanentes son “el tipo más agresivo” del mercado, dijo Zhang, y el tipo “que ha planteado la mayor preocupación potencial sobre el riesgo de cáncer“.

Según la ACS, la preocupación se centra en los ingredientes de los tintes para el cabello, como aminas aromáticas, fenoles y peróxido de hidrógeno.

Investigaciones anteriores han revelado signos de problemas, y algunos (aunque no todos los ingredientes) han encontrado un vínculo entre el uso de tintes y los cánceres de sangre y de mama.

Aun así, la ACS señala que la investigación que busca cualquier asociación entre dichos tintes y el riesgo de cáncer ha tenido resultados mixtos. Y estudiar los tintes para el cabello puede ser un objetivo en movimiento, ya que diferentes tintes contienen diferentes ingredientes y la composición de esos ingredientes puede cambiar con el tiempo.

Por ejemplo, los expertos de ACS señalaron que los estudios realizados en la década de los setenta encontraron que algunos tipos de aminas aromáticas parecían causar cáncer en estudios realizados con animales. Como resultado, algunos fabricantes de tintes han eliminado las aminas de sus recetas de tintes.

El último estudio se centró en mujeres estadounidenses que se inscribieron en el estudio de salud de las enfermeras en curso. Todas estaban libres de cáncer al comienzo del estudio y todas informaron si alguna vez habían usado un tinte permanente para el cabello.

El equipo de Zhang concluyó que usar el tinte no pareció aumentar significativamente el riesgo de la mayoría de los cánceres. Pero los investigadores enfatizaron que no establecieron definitivamente que tales tintes aumenten o no el riesgo de cáncer, dado que su trabajo fue puramente observacional.

“La evidencia actual sobre el potencial carcinogénico del uso personal de tintes para el cabello permanentes no es concluyente”, dijo Zhang, y agregó que “se necesitan más investigaciones”.

Entonces, ¿qué deberían hacer las mujeres? La ACS dice: “No existe ningún consejo médico específico para los usuarios actuales o anteriores de tintes para el cabello”.

Pero Zhang sugirió que los consumidores sigan cuidadosamente las instrucciones, como “usar guantes, llevar un registro del tiempo y enjuagar el cuero cabelludo con agua después del uso”, para reducir cualquier riesgo potencial.

Fuente: un artículo de Alan Mozes publicado en el portal www.medicinenet.com

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