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Gamma Knife Center Ecuador cuenta con el tratamiento más innovador para pacientes con tumores cerebrales

gamma

Después de más de 12 años, tratando a personas con tumores cerebrales, la plantilla de neurocirujanos que trabajan en Gamma Knife Center Ecuador (GKCE), rara vez se han sentido agotados.

Parte de esto se debe al aspecto intelectual de su tarea profesional: trabajar en ensayos clínicos, leer el trabajo de otros investigadores, ejercer la cátedra universitaria y descubrir en la práctica el mejor enfoque para tratar a un paciente diagnosticado con uno de los 150 tipos diferentes de tumores cerebrales conocidos.

Ellos consideran que la neurocirugía y otras áreas relacionadas como la neurooncología son el campo más apasionante y de más rápida evolución de toda la medicina. “Si nos fijamos con detenimiento en muchos números del New England Journal of Medicine, observaremos que la mitad de ellos versa sobre oncología; y eso se debe a que es en esta rama donde se están produciendo la gran mayoría de avances científicos”, comenta el doctor Mario Pinos.

La otra parte, sin embargo, son los pacientes y sus familias. “Sientes que estás marcando una diferencia”, explica la doctora Lilibeth Arteaga, neurocirujana de GKCE. “Definitivamente, se tiene la capacidad de mejorar los procesos de enfermedad en muchas personas (no tantas como nos gustaría, dependiendo del diagnóstico), pero en casi todos los pacientes se puede optimizar su calidad de vida diaria”.

Algunos podrían suponer que trabajar con pacientes diagnosticados con tumores cerebrales significa sumar incontables días tristes, pero ese no es el caso para quienes integran GKCE. “Si puedo regresar a casa al final del día y sentir que tuve un impacto positivo en alguien con un proceso devastador, eso hace que mi jornada valga la pena”, advierte Arteaga.

Neurooncología en GKCE

Mario Pinos Gavilanes, Director Médico de GKCE, es pediatra y neurocirujano; un médico certificado y altamente capacitado, especializado en el tratamiento de enfermedades catastróficas cerebrales, con una larga y prolífica trayectoria en el ámbito de la salud.

El doctor Pinos labora con un selecto equipo que incluye neurocirujanos de extraordinaria trayectoria, físicos médicos, radioterapeutas y varios profesionales de otras ramas que tienen vasta experiencia con pacientes diagnosticados con tumores cerebrales.

Debido a que otros tipos de cánceres pueden hacer metástasis o diseminarse al cerebro, GKCE también trabaja en colaboración con equipos médicos encargados de atender cáncer de mama, pulmón o melanoma, ya que estos pacientes suelen derivarse a sus instalaciones para recibir radioterapia con la técnica neuroquirúrgica de Gamma Knife®.

La atención en un centro especializado para el tratamiento de tumores cerebrales significa que los pacientes tienen acceso a un reconocido staff multidisciplinario que busca activamente las opciones más prometedoras para cada caso, incluso para la atención de tumores raros.

“Siempre estamos buscando ampliar el repertorio de pruebas. Para gran parte de nuestra población de pacientes, ese es el Santo Grial”, afirma el doctor Pinos. “Eso es lo que tenemos que ofrecerles, una segunda opinión iluminadora, algo que no van a conseguir en la mayoría de los centros comunitarios o de atención primaria”.

Avanzar apoyados en la ciencia

Como es bien sabido, los ensayos clínicos demuestran si un tratamiento funciona. A menudo también son una oportunidad para que los pacientes prueben una nueva terapia antes de que esté ampliamente disponible en hospitales públicos y establecimientos privados.

La terapia estándar actual para los tumores cerebrales incluye cirugía, radiación y quimioterapia; esta se caracteriza por una recuperación lenta acompañada de efectos secundarios en años posteriores.

La radiocirugía estereotáctica cerebral utiliza rayos gamma, un tipo de radiación de alta energía que se puede enfocar con exactitud sobre tumores pequeños u otras lesiones de la cabeza o el cuello, de modo que muy poco tejido normal recibe la radiación.

Los rayos gamma apuntan hacia el tumor desde muchos ángulos diferentes a la vez, y envían una dosis grande de radiación exactamente a la lesión en una sesión ambulatoria que no precisa de anestesia general en el caso de adultos.

La terapia con bisturí de rayos gamma no usa un cuchillo ni es cirugía, es una forma de radioterapia cerebral. La tecnología de Gamma Knife conjuga planificación y precisión submilimétrica con una calidad altamente eficiente que garantiza resultados exitosos incluso en casos complejos.

De esta forma consigue equilibrar la calidad de vida con la extensión de la vida del paciente. “La esperanza es que al tener una intervención dirigida como esa, que es mucho más tolerable, podamos evitar otras opciones como la radiación y la quimioterapia tradicional durante muchos años, y ayudarlos a vivir una vida normal sin pensar en su tumor cerebral todos los días”.

Los 150 tumores cerebrales conocidos requieren enfoques y tratamientos diferentes. Muchos de ellos son raros; no obstante, al igual que muchas enfermedades huérfanas, no reciben mucha atención. “Una de las ventajas de ser atendido en un centro especializado como GKCE es poner en contacto a personas que, diagnosticadas con tumores raros, encuentran en nosotros a una comunidad médica competente e informada que puede abordarlos mejor, apoyados en una joya tecnológica como el Gamma Knife Icon®”, subraya Pinos.

La radiocirugía cerebral como herramienta en oncología está empezando a ganar impulso. Otros avances incluyen quimioterapia y radioterapia implantadas directamente en el cerebro, lo que permite que las dosis penetren solo en el área más cercana a la ubicación del tumor; nuevos medicamentos, incluido uno para personas con síndrome de von Hippel-Lindau, una enfermedad hereditaria que puede provocar tumores tanto benignos como cancerosos; y un dispositivo que utiliza campos eléctricos para frenar el crecimiento de tumores.

“La neurooncología es la menor de todas las subespecialidades de oncología médica y por eso en números absolutos, la estadística suele arrojar menos personas y menos pacientes; esto hace que el proceso de finalización de un ensayo clínico se torne a veces más largo en los centros de estudio a nivel mundial”, apunta Pinos.

“En el extremo difícil del espectro se encuentran diagnósticos como el glioblastoma. Es un cáncer muy difícil de tratar, por lo que las terapias más nuevas son más complicadas de probar”, señala. No obstante, el doctor Pinos está intrigado por lo que podría suceder a continuación en neurooncología, particularmente cuando se trata de desarrollar terapias más dirigidas y utilizar la inmunoterapia, que ha cambiado las reglas del juego en otros tipos de cáncer.

“Durante un largo día atendiendo pacientes en un hospital, entras y sales de muchas puertas”, anota el doctor Pinos. “No en cada puerta hay un paciente con un diagnóstico extremadamente difícil y sin opciones. La mayoría de los pacientes no están en esta categoría. Detrás de la mayoría de las puertas se esconde la misión de garantizar que se esté logrando algún progreso en el viaje del paciente: que se esté generando un impacto en su calidad de vida diaria, y que las cosas sean mejores que el día anterior de alguna manera. ¡Y hay muchas cosas buenas que sacar de eso! Se trata de irradiar bienestar y reestablecer la esperanza. En GKCE no lo entendemos de otra manera”.

Fuente: GKCE

 

Desde 2011, Gamma Knife Center Ecuador (GKCE) ha cumplido exitosamente con su misión de aportar —como servicio especializado en tumores cerebrales— todo lo necesario para mejorar, mantener y extender la calidad de vida de todos los pacientes derivados a sus instalaciones.

El equipo médico y administrativo de nuestro centro, vuelca todo su esfuerzo profesional en pro de realizar una actuación oportuna, concreta y responsable, porque entendemos que su confianza descansa no únicamente en la innovación tecnológica que ofrecemos, sino en la seguridad y eficiencia de nuestros procedimientos.

Venga y conozca de primera mano las ventajas de Gamma Knife Icon®, el único método de radiocirugía ambulatoria que consigue en forma eficaz, curar sin invadir.

Para servirlo mejor, estamos acreditados ante la Red Pública Integral de Salud (IESS, ISSFA, ISSPOL, MSP) y las principales aseguradoras privadas del país.