¿Alguna vez ha experimentado que sus pensamientos conscientes son solo una lista gigante de tareas pendientes?

La mente humana puede hacer malabares con una cantidad sorprendente de información, pero hay un límite. “En algún momento, alcanzas una masa crítica”, dice el psicólogo Scott Bea, PsyD. “Empiezas a perderte cosas, evitas cosas, enojarte y luchar en el trabajo, en el hogar o en tus relaciones”.

¿Suena familiar?

El problema es que cuando ya hay un centenar de cosas en tu lista mental, el “manejo del estrés” puede parecer una tarea más para la que no tienes tiempo. (Ejemplo práctico: un relajante baño de burbujas. ¿Cómo considerar esto? Si apenas cuentas con tiempo para ducharme).

Entonces, ¿cómo desterrar esta sensación abrumadora? Comience con estas cinco estrategias, cortesía del Dr. Bea.

Emprende aquello que debes hacer

Cuando tenemos muchas cosas en mente, los elementos que debemos hacer tienden a dar vueltas y vueltas en nuestros cerebros como el teletipo que aparece en la parte inferior de un programa de noticias por cable. (Y seamos sinceros, esa noticia nunca es buena).

A veces, la mejor manera de sacarlo de tu cabeza es simplemente hacerlo. Lo que sea que esté ocupando espacio mental: comprar comestibles, responder a ese correo electrónico, levantar pesas, programar una cita con el dentista… deje de pensar y comience a hacerlo.

“Cuando avanzamos hacia las tareas en lugar de alejarnos de ellas, nuestra tensión disminuye y nuestra confianza aumenta”, dice el Dr. Bea.

Prográmalo

Entendemos: actuar o tomar medidas no es tan fácil como chasquear los dedos y hacer que suceda. Para controlar el caos, el Dr. Bea recomienda poner cada tarea en su calendario.

• Planifique todas las cosas: no solo programe lo obvio, como citas y reuniones. Complete los bloques de tiempo libre con los pequeños elementos que han estado ocupando espacio cerebral. Programe tanto la diversión (reservar un hotel para las vacaciones de verano, tomar un café con un amigo) así como aquellas actividades no tan divertidas (recorrer hospicios para vida asistida con su madre, reescribir su currículum).
• Toma tu calendario como un evangelio: “Programar tareas te compromete a hacerlas. Es una excelente manera de reducir la sobrecarga mental”.

O simplemente… sáltatelo

Si continúas evitando algo durante semanas (o meses), pregúntate: ¿realmente es necesario hacerlo? Si no, táchalo de tu lista para siempre.

Si su cráneo está alcanzando su capacidad máxima, ahora es un buen momento para dejar de lado cuanto no sea necesario. Vuelva a evaluar sus compromisos de voluntariado. Olvídese de las tarjetas navideñas de este año. Incluso considere poner un límite a las actividades extracurriculares de sus hijos. (No se sienta culpable. Algún tiempo de inactividad mental es bueno para todos).

“Las personas se agotan pensando que tienen que llegar a alguna línea de meta”, agrega el Dr. Bea. “Está bien y resulta sano dejar que algunas tareas permanezcan sin hacer”.

Pedir ayuda

No puede esperar que otras personas lo rescaten de sus obligaciones, pero puede solicitar asistencia. “Puede ser difícil pedir ayuda, pero se hace más fácil con la práctica”, afirma el Dr. Bea.

• En casa: dígale a su pareja o hijos que los necesita para que realicen más tareas domésticas.
• En el trabajo: infórmele a su jefe que tendrá problemas para cumplir con el plazo establecido sin contar con ayuda.
• Reclute amigos: pídele a tus amigos un favor para compartir el viaje o algo de ayuda para cuidar a tus hijos para que así puedas hacer una tarea o recado urgente. (Sabes bien que estarías encantado de echarles una mano a cambio).

No lo pienses demasiado

Sentirse abrumado no es solo tener demasiado por hacer, sino también tener mucho en qué pensar. No solo estás posponiendo esa visita a las instalaciones de vida asistida; estás pensando en sacar a tu madre de su casa. No estás solo postergando la reunión con el maestro de su hijo; te preocupan los crecientes problemas de atención de tu hijo.

Cuando empieces a adelantarte, observa tus pensamientos y luego déjalos ir, dice el Dr. Bea. “Supera todo lo que piensas al respecto, y hazlo”.

Puede que no te conduzca a mantener la bandeja de entrada mental en cero, pero es un comienzo saludable.

Fuente: health.clevelandclinic.org

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