Con relativa frecuencia, los cuidadores de los pacientes son sus familiares o amigos cercanos, quienes brindan un importante apoyo físico, práctico y emocional a las personas diagnosticadas con una enfermedad catastrófica -como sería el caso de aquellos con tumor cerebral-. Estas personas adquieren diversas responsabilidades diarias, las cuales suelen variar en función del marco de necesidades que se vayan presentando.
A continuación se enumeran algunas de las responsabilidades que pueden asumir los cuidadores:
Existen muchas maneras de ser cuidador. Para algunos, puede significar cuidar al paciente las 24 horas. Para otros, implicará buscar información médica o hacer arreglos para obtener la ayuda requerida. Cada situación es diferente, y no hay una situación única que se aplique a todas las personas que padecen enfermedades graves y a sus familias. Además, a medida que la enfermedad y el tratamiento cambian, lo mismo ocurre con el rol del cuidador.
De hecho, los cuidadores pueden vivir en el hogar del paciente -en tanto son su familia directa-, compartir responsabilidades con ellos o bien brindar cuidados a distancia.
Cuidador residente. Una persona, como el cónyuge o la pareja, asume el rol de cuidador primario o principal. Un amigo cercano o vecino también puede ser el cuidador. Según la Alianza de cuidadores familiares (Family Caregiver Alliance), la mayoría de los cuidadores viven a veinte minutos de la persona a la que brindan cuidados.
Cuidador con responsabilidades compartidas. Algunos cuidadores comparten la responsabilidad con otros familiares. A menudo, la persona que desempeña una tarea concreta de cara al cuidado del paciente, puede realizarla de la mejor forma posible.
Combinar el cuidado del paciente entre varios familiares resulta un desafío, porque pueden aparecer o empeorar conflictos previos. No obstante, cuidar a un familiar grave también puede hacer que la familia se vuelva más unida.
Cuidador a distancia. En algunas situaciones, un familiar o un amigo que no vive cerca de la persona con cáncer se encargarán de gestionar los cuidados. Un cuidador a distancia suele coordinar los servicios por teléfono o por correo electrónico. Asimismo, este puede hacer arreglos para que voluntarios locales, amigos o colegas ayuden oportunamente a la persona delicada de salud.
Cuidar de una persona con enfermedad catastrófica que vive lejos suele ser emocionalmente agotador. La distancia entre el cuidador y la persona a la que cuida puede incrementar las preocupaciones habituales de este. También puede causar estrés financiero. Sin embargo, hay ciertas medidas que usted puede tomar para ser un cuidador eficiente, independientemente de cuán lejos se encuentre el enfermo.
Para afrontar los desafíos de cuidar de un paciente, comience evaluando todas sus opciones como cuidador. Luego, encuentre la forma de cuidar de usted mismo mientras proporciona tales cuidados.
Centrarse en los aspectos gratificantes del cuidado del paciente también puede ayudar.
Los desafíos del cuidado de un paciente pueden incluir los siguientes elementos:
Gamma Knife Center Ecuador valora el acompañamiento que realiza su staff médico y administrativo a todos quienes nos confían el cuidado de su salud, y privilegia el aporte humano que representa la labor de asistir cálidamente al paciente -portador de una lesión cerebral-, durante su permanencia en nuestras instalaciones.
En Gamma Knife caminamos junto a usted, en pro de su salud integral.