Caminando por la librería, examiné los pasillos. Mi objetivo era encontrar una buena lectura. Pasar a través de la sección de ficción me llevó a filas de libros motivacionales. Un título en particular me llamó la atención: Vive tu mejor vida ahora. Me paré frente a los estantes mirando fijamente el título. Vive tu mejor vida ahora… Era como si el libro me estuviera ordenando y haciendo una pregunta pertinente al mismo tiempo. ¿Estaba viviendo mi mejor vida? ¿Cuál fue mi mejor vida?

Desde que me diagnosticaron cáncer de mama, mi vida entera había cambiado. Nada fue igual. No tenía idea de lo que me depararía el día siguiente y no podía comprender el resto de mi vida. Pero mientras seguía mirando el lomo del libro, sentí que había recibido una epifanía. Era hora. Es hora de estar ocupado viviendo una buena vida, una vida de felicidad, aventura y salud; pero no solo viviendo una buena vida, sino mi mejor vida.

Cuando estás en medio de la lucha contra el cáncer, es difícil ver otra cosa que no sea lo que está inmediatamente frente a ti. Parece que alguien o algo siempre está demandando atención. Visitas al médico, exploraciones y pruebas, ve aquí, ve allá, haz esto, haz aquello… todo en un esfuerzo por mantenerte con vida. Esas cosas pueden contribuir sin duda a una vida mejor e incluso pueden conducir a una mejor vida, pero la conclusión es que el proceso tomará mucho trabajo.

Descubrí que vivir tu mejor vida después del cáncer requiere determinación y esfuerzo. Cada jornada hay que tomar una decisión. En los días en que no me siento bien, puedo elegir quedarme en la cama la mayor parte de la mañana o todo el día si lo deseo, pero me levanto y me muevo.

Durante los últimos años, he estado haciendo solo algunos  movimientos, haciendo lo suficiente para sobrevivir. Ciertamente no he estado viviendo mi mejor vida.

No compré el libro cuando salí de la tienda ese día, pero sí recordé el título: Vive tu mejor vida. Ahora, ahora, ahora… Esa palabra seguía resonando en mi mente.

De camino a casa, no pude evitar pensar en todo el tiempo que había perdido desde que terminé el tratamiento para el cáncer. En lugar de elegir todos los días mejorar y superarme, me contentaba con sobrevivir. Estaba feliz de estar viva, ciertamente, pero no estaba viviendo realmente.

¿Cómo podría hacer un cambio de paradigma? ¿Qué podría hacer para mejorar las cosas en mi vida?

Lo primero que hice fue agarrar un trozo de papel y un bolígrafo. En la parte superior de la página, escribí el título “Formas de vivir mi mejor vida”. Luego comencé a pensar. ¿Qué cosas podía hacer para vivir plenamente,  para vivir la mejor vida posible?

Mientras pensaba en esa pregunta, una de las primeras cosas que me vino a la mente fue el hecho de que necesitaba encontrar maneras de hacer que mi vida valiera la pena. Podría comenzar a ayudar a los demás. El número uno en mi lista debía ser intencional en cuanto ayudar a otros.

No solo comencé a pensar en formas en que podía ofrecer mis servicios a la comunidad, también pensé en aspectos concretos que podría mejorar. Podría tomar una clase, aprender un nuevo idioma y hacer cosas que siempre quise hacer pero que nunca había logrado. Cuando me senté, mi lista comenzó a crecer.

Cuando terminé, volví a leer la lista, pero el título del libro continuó golpeando mi cerebro… Vive tu mejor vida ahora. Ahora.

¿Qué estaba esperando? Si iba a hacer un cambio en mi existencia mundana, tendría que comenzar hoy. En lugar de pasar por mi rutina diaria de lo mismo, era hora de cambiar las cosas.

Decidí, para vivir mi mejor vida y hacerlo bien desde aquel mismo instante, que era mi decisión dar el primer paso.

El cáncer me había robado el deseo. Me había convertido en una víctima de las circunstancias. La fiesta de la lástima y la autocompasión había terminado oficialmente. Sí, había pasado por mucho en los últimos años, pero eso fue entonces, y esto era ahora.

Un cambio positivo que debes emprender hoy mismo

Mi elección para comenzar a vivir mi mejor vida ha sido buena. Es increíble cómo las pequeñas cosas nos impulsan a actuar. ¿Quién hubiera pensado que leer el lomo de un libro podría afectar tan profundamente a una persona? Pero fue como un gran llamado de atención que yo necesitaba con urgencia.

Es difícil atravesar el mundo del cáncer. Cuando estás en el medio de la pelea, los pensamientos de vivir tu mejor vida no están en la vanguardia de tu mente. El objetivo es sobrevivir y pasar. Pero cuando sales del otro lado, cuando termina el tratamiento y uno comienza a sentirse mejor, el deseo de recuperar lo perdido se vuelve más fuerte.

Tomar la decisión de vivir tu mejor vida puede ser bueno. Cada persona debe decidir cómo es esa vida y cuándo es el momento de comenzar a vivirla.

Estoy agradecida de que un simple título de libro me haya llevado a la acción. Tal vez la próxima vez que visite la librería realmente compre el libro y lo lea. Estoy segura de que contiene alguna información útil.

La motivación es la clave. Y en palabras de Ralph Marston: “Lo que haces hoy puede mejorar todos tus mañanas”.

Fuente: un artículo de Bonnie Annis para curetoday.com. La autora es una sobreviviente de cáncer de seno, diagnosticada en 2014 con carcinoma ductal invasivo en estadio 2b con metástasis a los ganglios linfáticos. Es una ávida fotógrafa, escritora y bloguera independiente, esposa, madre y abuela.

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