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¿Tuvo un tumor cerebral siendo niño? Usted podría ser propenso a enfermedades cardiacas.

Por lo general, aquellos niños que han padecido de tumores cerebrales, tienen una prognosis mejor que la de su contraparte adulta. Avances en terapia y detección temprana han facilitado su supervivencia en un gran número de casos. No obstante, es necesario prevenir que estos niños son presa de otras complicaciones.

Un informe publicado en la revista Scientific Reports destaca que este importante factor de riesgo se presenta relativamente temprano en los sobrevivientes de tumores cerebrales pediátricos.

Los investigadores de la Universidad McMaster en Canadá encontraron que aquellos infantes, sobrevivientes de tumores cerebrales, mostraron peso semejante pero con más alto porcentaje de grasa distribuida en todo su cuerpo, especialmente en la zona del abdomen. Esto obviamente, los hace más susceptibles a caer en rangos de riesgo de dolencias cardiacas y diabetes.

De acuerdo a la Asociación Americana de Tumores Cerebrales (ABTA), los tumores cerebrales más comunes son los sólidos, y representan el 20% de las formas de cáncer pediátrico, siendo sus pacientes en su mayoría menores a 15 años.

Los sobrevivientes de tumores cerebrales pediátricos deben ser monitoreados a lo largo de toda su niñez y al inicio de su etapa como adultos. Riesgos específicos, según el historial clínico, el tipo de tumor, tratamiento recibido y salud actual pueden ser identificados; gracias a ello se abre la posibilidad de anticipar terapias dirigidas a disminuir futuras complicaciones, y a mejorar sobrevivencia y calidad de vida. De hecho, tales controles se deberán extender a través de su etapa adulta, también.

Cada caso oncológico cerebral recibe un tratamiento único y especializado según su diagnóstico y otros factores puntuales. Los efectos de la elección en cuanto a cirugía, radioterapia, radiocirugía, quimioterapia u otros medicamentos pueden llevar a “efectos tardíos de tratamiento”. Algunos incluso pueden dificultar la coordinación muscular, generar cambios de comportamiento, traer problemas de visión o audición, ocasionar dificultades de aprendizaje y memoria, y hasta despertar cambios hormonales.

Es por lo tanto imperativo proporcionar un seguimiento cuidadoso postratamiento y estar extremadamente atentos ante cualquier complicación que a lo largo del tiempo pudiere desarrollarse.

¿Es usted sobreviviente de un tumor pediátrico? ¿Ha detectado cambios que estime de cuidado? Busque una segunda opinión en Gamma Knife Center. Nuestro equipo de especialistas podrá evaluar su caso y brindarle la mejor asistencia de cara a la obtención de un claro diagnóstico y tratamiento, en pro de su mayor tranquilidad.

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