El Senador norteamericano, John McCain, fue recientemente diagnosticado de un cuadro de Glioblastoma. Este tipo de cáncer cerebral es temido por ser agresivo y de muy difícil erradicación; de ahí a que es considerado incurable, según los oncólogos.
Avances en el campo de imágenes computarizadas del cerebro, en el de la cirugía, la radiación y la quimioterapia, han tornado a la evidencia de cáncer cerebral, de una pronta sentencia de muerte a una enfermedad que puede ser tratada con mucha mayor efectividad que en el pasado.
“Se puede aumentar la expectativa de supervivencia, así como mejorar la calidad de vida de los pacientes”, indica el Dr. Ronald Hale, titular del Depatamento de Oncología en el Hospital Sloan Kettering.
Los principales avances en el tratamiento moderno de cáncer cerebral se centran en la tecnología de imágenes, que permiten visualizar con mayor detalle dónde está el tumor; el desarrollo de mejores técnicas de radiocirugía y el invento de la quimioterapia en pastilla (vía oral) conocida como Temozolomide.
La pastilla permite resolver uno de los principales problemas para tratar el cáncer cerebral, que es pasar la barrera hematoencefálica, la cual impide que muchos de los agentes de la quimioterapia lleguen al cerebro, comenta la Dra. Ania Pollack, Neurooncóloga del Hospital Premier Health.
Para tumores como el detetado al Sen. McCain, el protocolo estándar es el de una cirugía convencional, que busca resecar lo más posible del Glioblastoma, seguido luego por el tratamiento de radioterapia o radiocirugía, y luego quimioterapia.
Pero el Glioblastoma que se forma en el cerebro es per se un cáncer primario, que como tal crece rápidamente y que tiende a esconderse entre el tejido cerebral. Aun cuando se realice una resección completa, este podría volver en un tiempo aproximado de doce a dieciocho meses.
La crainiotomía –que consiste en abrir quirúrgicamente el craneo– permanence como la primera línea de defensa para diagnosticar y remover tanto como sea posible el tumor. La posibilidad de efectuar una cirugía y su efectividad, dependen en gran medida del tamaño del tumor, de dónde esté localizado, de cuán cercano está a las áreas críticas del cerebro, y a las condiciones generales del paciente.
En la mayoría de los casos, indica el Dr. Hale, se logra sacar todo o buena parte del tumor. Pero existe un 20% de casos en los que solo se logra obtener una biopsia. Es en este grupo en el cuale el tumor retorna y hay recidiva. Frente a estas condiciones concretas, los médicos deberán aplicar láser o rayos Gamma para llegar al tumor.
En los EE.UU. los hospitales grandes han adoptado el Sistema NeuroBlate. El cirujano hace un hoyo en el cráneo del diámetro de un lápiz, en el cual inserta un dispositivo para aplicar calor intenso con rayos láser, con el fin de destruir el tumor.
Otra alternativa, no invasiva, es el uso de Gamma Knife que aplica una alta dosis de radiación con alta precisión en tumores de hasta 3.5 cm de diámetro promedio.
Un nuevo tratamiento complementario –recientemente desarrollado– es el Optune que se asemeja a una gorra de natación con electrodos cerámicos, conectados a un dispositivo cargado en una mochila. Este deberá utilizarse al menos 18 horas diarias y servirá para inhibir que las células malignas continuen dividiéndose e invadiendo el cerebro. No obstante, su alto costo de alquiler –que puede ser de aproximadamente USD 50.000,00– en tanto que no está a la venta, solo sirve para prolongar la vida del paciente de dos a tres meses adicionales. Cabe anotar que este procedimiento, combinado con la quimioterapia adecuada o bien sea con radiación o radiocirugía, podría proporcionar una supervivencia de hasta 20.9 meses, comparado a la tasa normalmente registrada que fluctúa entre los quince y dieciséis meses.
Estas modernas alternativas de tratamiento le otorgan al paciente de cáncer la oportunidad de llegar a celebrar alguna festividad especial, asistir al cambio de estación o ir a un evento entrañable de familia, como puede ser un matrimonio o la graduación de algún ser querido, indica la Dra. Pollack.
Las investigaciones en medicina oncológica avanzan rápidamente con nuevos descubrimientos que podrán reprogramar señales de las células, para que estas dejen de reproducirse e incluso aumentar la capacidad imunológica del cuerpo en respuesta a las células malignas. Esta sin duda constituye una de las muchas avenidas que vienen siendo exploradas, en pro de generar calidad de vida de los pacientes.
Gamma Knife Center cuenta en su estadística de pacientes atendidos, excelentes resultados de cara al tratamiento de glioblastomas.
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