Desde el inicio de la crisis del COVID-19, una cosa ha quedado clara: las personas con un sistema inmunitario comprometido tienen un mayor riesgo de contraerlo. Y esta población incluye a personas que se enfrentan a un diagnóstico de cáncer .

El especialista en cáncer y director de oncología médica de mama Halle Moore, MD, nos aporta importante información sobre el cáncer y COVID-19, y algunas recomendaciones puntuales sobre cómo usted puede mantenerse a salvo.

P: ¿Por qué las personas con un diagnóstico de cáncer tienen un mayor riesgo de adquirir COVID-19?

R: Existen tres razones por las cuales tener cáncer puede aumentar su riesgo:

• El tratamiento suprime el sistema inmunitario. Muchas personas con diagnóstico de cáncer se someten a tratamientos que inhiben el sistema inmunitario. Es el tratamiento (no necesariamente la enfermedad) el que los hace más vulnerables a la infección.
• El cáncer puede reducir la función de los órganos. Ciertos cánceres avanzados pueden afectar la función de los órganos, como la pulmonar o renal. Con la función de los órganos reducida, las personas tienen más dificultades para soportar una enfermedad grave.
• Los cánceres pueden afectar la función inmune. Los cánceres transmitidos por la sangre, como la leucemia o el linfoma, afectan el funcionamiento de su sistema inmunitario. Las personas con estas enfermedades pueden ser especialmente susceptibles al COVID-19.

P: ¿Cuánto aumentará el riesgo para las personas que tienen cáncer?

A: Todavía no lo sabemos. Los informes preliminares de China sugieren que las personas con cáncer tuvieron peores resultados en comparación con la población general. Pero la información no tiene en cuenta los diferentes tipos de pacientes. Es posible que estos fueran mayores, fumadores o que mostrasen otros factores que aumentaron su riesgo de complicaciones graves.

Creemos que las personas con cáncer activo o aquellas que reciben tratamientos inmunosupresores, presentan el mayor riesgo. Aquellos que se han sometido a un trasplante de médula ósea pueden mostrar un riesgo particularmente alto. Los sobrevivientes de cáncer sin evidencia de cáncer activo y que no reciben tratamientos inmunosupresores pueden tener un riesgo menor.

P: ¿Las personas con cáncer tendrán los mismos síntomas de COVID-19 que la población general?

A: En general, sí, pero no siempre. La tos y la falta de aliento son síntomas comunes de la infección por COVID-19 y se espera que también estos sean comunes en pacientes con cáncer infectados con el coronavirus. Pero las personas con cáncer pueden no desarrollar fiebre alta debido a tratamientos inmunosupresores. Entonces, si una persona tiene cáncer y desarrolla tos y otros síntomas respiratorios, incluso sin fiebre, deberá comunicarse a la brevedad con su especialista.

P: ¿Las personas con cáncer deben tomar precauciones adicionales?

R: Deben tomar las mismas precauciones y estar más atentos. Los miembros de la familia o cualquier persona a la que estén expuestos durante el aislamiento deben seguir también las precauciones mínimas, que son:

• Lavar bien las manos o usar desinfectante que tenga un contenido de alcohol de al menos un 60%
• No tocar sus ojos, nariz y boca
• Mantener una distancia mínima de dos metros con otras personas, especialmente de aquellos que están enfermos o que muestran síntomas
• Estar alejado de grupos de 10 o más personas
• Usar una mascarilla de tela. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan ahora llevarla en público, especialmente en aquellos lugares donde es difícil mantener al menos dos metros de distancia entre una y otra persona
• Desinfectar los artículos que se tocan con frecuencia
• Evitar los viajes no esenciales
• Usar los servicios de telesalud para visitas de rutina cuando sea posible

P: ¿Qué recomendaciones de estilo de vida se sugieren para las personas con cáncer durante el aislamiento?

R: Es vital que las personas con cáncer den prioridad a los hábitos saludables, a saber:

• Actividad. De modo preferente si usted está aislado en su hogar o hay una tendencia a volverse sedentario, lo cual no es lo ideal. Tómese el tiempo para mantenerse activo de alguna manera. Por ejemplo, marche en su propio terreno mientras mira las noticias. Salga a caminar, obviamente si tiene claro que podrá evitar multitudes.
• Nutrición. Sentarse en casa y absorber muchos informes pesimistas en los diarios o la televisión puede hacer que busque las papas fritas y el chocolate. Evite el impulso y, en cambio, procure mantener una nutrición adecuada. A menos que esté siguiendo una dieta neutropénica estricta, elija productos frescos cuando estén disponibles. Recuerde: es seguro si lo lava primero o lo cocina.
• Sueño. Dormir lo suficiente es clave para mantener una salud óptima. El sueño de calidad también ayuda a mantener los niveles de estrés bajo control.

P: ¿Deberían las personas con cáncer continuar recibiendo sus tratamientos?

R: Los pacientes deben analizar los planes de tratamiento individuales con su proveedor de salud (privado o público). Hay casos en los que los tratamientos pueden retrasarse, pero si los especialistas lo estiman necesario, encontrarán formas de administrarlo de manera segura. Los médicos y los centros oncológicos están utilizando enfoques innovadores, como:

• Menos viajes. Muchos centros están ideando y utilizando protocolos que limitan la cantidad de tratamientos que las personas reciben para reducir los viajes al centro oncológico.
• Entrega de tratamiento diferente. Los médicos pueden elegir un régimen de tratamiento diferente, como usar un medicamento de quimioterapia oral en lugar de uno administrado por vía intravenosa.
• Visitas virtuales. Los pacientes a menudo pueden recibir una evaluación de rutina a través de consultas de telemedicina.
• Medidas preventivas. Los centros limitan las visitas y evalúan a todos en busca de fiebre, tos o síntomas. También pueden hacerlo al tener menos personas recibiendo tratamiento al mismo tiempo.

P: ¿Qué significa esto para aquellos que aún no han comenzado el tratamiento contra el cáncer?

R: La incertidumbre es uno de los desafíos a los que todos nos enfrentamos: no sabemos si esto durará semanas o meses. Los centros oncológicos están desarrollando activamente pautas (protocolos) para garantizar que puedan brindarse tratamientos de manera segura. Por norma general, no se retendrá el tratamiento (quimio y radioterapia) de los pacientes recién diagnosticados que lo necesiten. La salud de cada individuo constituye en todo momento la principal prioridad.

Los médicos considerarán en detalle muchos factores, incluido la etapa y el tipo de cáncer detectado (algunos son de crecimiento lento), para determinar los próximos pasos de su atención. También realizarán todos los ajustes que consideren seguros. Por ejemplo, su médico puede retrasar la cirugía y en su lugar usar un tratamiento no inmunosupresor, o elegir un medicamento de quimioterapia oral para limitar sus viajes al centro oncológico, en tanto movilizarse implica exponerlo innecesariamente a la alta carga viral existente.

Hable con su médico sobre cualquier inquietud que tenga. Por sobre todo es imperativo que familiares y pacientes se sientan cómodos, seguros y confiados en cuanto a su cuidado.

Fuente: health.clevelandclinic.org

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