La pandemia de COVID-19 ha alterado nuestras vidas de manera profunda y sin precedentes. Todos experimentamos una mayor ansiedad por nuestra salud y seguridad, junto con los impactos emocionales negativos del distanciamiento físico. Algunas personas enfrentan dificultades mucho más extremas, como la muerte de un ser querido, compartir el aislamiento con una pareja abusiva o un riesgo elevado de pobreza y falta de vivienda. La mayoría, si no todos, estamos preocupados por las personas que amamos, ya sea un pariente, un amigo o nuestra comunidad en general.

Ante algo tan repentino y de gran alcance como esta pandemia, podemos sentirnos impotentes. Aunque queremos apoyarnos mutuamente, a menudo no sabemos por dónde empezar. Pero incluso los actos de cuidado más pequeños pueden ayudar a otros y contribuir a renovar nuestro sentido de fortaleza como individuos y comunidades. Si usted está buscando una manera de actuar, revise a continuación algunos consejos y recursos que hemos compilado para ayudarlo a comenzar esta noble tarea en la que cualquier aporte realizado con el corazón suma y sana.

Apoyando a amigos y familiares

Una de las mejores cosas que puede hacer para sus amigos y familiares es simplemente para hacerse presente. Llama, envía mensajes de texto y escribe correos electrónicos a las personas que amas e invítalas a hablar abiertamente sobre los miedos y los desafíos cotidianos que están experimentando. Haga un esfuerzo especial para conectarse con cualquier persona en su comunidad que pueda ser particularmente vulnerable, tal vez porque viven solos, corren un mayor riesgo de contraer esta enfermedad o tienen problemas de salud mental. Hablar de dificultades puede ser incómodo, pero reconocer que alguien está luchando realmente ayuda.

También puede ayudar a sus seres queridos a establecer límites saludables en torno a su exposición a las noticias. Informe a sus amigos y familiares que, si bien desea que estén informados, también comprende que la cobertura de la pandemia las 24 horas del día, los siete días de la semana, puede tener un costo mental, y que por ello siempre estará abierto a conversar con ellos sobre otros temas. Si nota que alguien está abrumado con información conflictiva o especulativa, puede sugerir una fuente de noticias confiable como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o recomendar centrarse en las fuentes de noticias locales para mantenerse informado de los eventos y oportunidades en su comunidad inmediata.

Apoyando a los padres de niños en edad escolar

Con las escuelas cerradas y muchos adultos sin trabajo o trabajando desde casa, este es un momento especialmente caótico para las familias, y en particular para los padres. Si bien es posible que no pueda ayudar en persona, puede ofrecer distraer a los niños mediante una llamada telefónica o vídeollamada mientras sus padres se encargan de realizar otras responsabilidades.

También usted puede ayudar a seleccionar recursos para niños que no asisten a la escuela. Busque los horarios de educación en el hogar sugeridos por Khan Academy, los juegos y vídeos seleccionados por Common Sense Media para familias, así como aquellos portales de internet dirigidos a la educación y crianza de los hijos como PBS Kids for Parents, y envíe enlaces de actividades específicas para que los padres abrumados no tengan que perder tiempo buscando el mejor contenido.

Finalmente, recuerde expresar su apoyo a la amplia gama de elecciones que los padres podrían hacer sobre lo que es mejor para sus hijos en este momento. Algunos padres optarán por no recibir educación en el hogar, relajarán las restricciones de tiempo frente a la pantalla o harán otros ajustes a las expectativas y rutinas de los menores; usted puede ayudar simplemente haciéndoles saber que respeta esas decisiones.

Apoyando a los niños

Así como esta situación es desafiante para los padres, es aterradora y confusa para los niños. Si es padre o cuidador, es posible que esté buscando maneras de apoyar a los niños más pequeños que están molestos por el cierre de la escuela o el tiempo perdido con amigos, o que están ansiosos por lo que la pandemia significa para sus familias.

Pasos simples pueden ayudar mucho a ayudar a los niños a sentirse seguros. Limite su exposición a las noticias y tenga en cuenta cuándo y cómo discute la situación y sus propios sentimientos. Abrácelos y bríndeles afecto extra: ¡dígales que los ama!

Si no está seguro de lo que necesita un niño, comience haciendo preguntas y escuchando. Descubra lo que ya saben sobre el virus y su impacto, y corrija la información errónea con datos apropiados para su edad. Asegúreles que los adultos en sus vidas están trabajando duro para mantener a todos saludables. Finalmente, ayúdelos a sentirse en control explicando los pasos concretos que pueden tomar para protegerse a sí mismos y a los demás, como lavarse las manos, cubrirse la boca con el antebrazo al toser y respetar el distanciamiento físico.

Las vídeollamadas y las llamadas telefónicas también pueden ser excelentes recursos para los niños que se sienten solos. Organice citas de juego virtuales con amigos y familiares, y equipe a los niños más pequeños con iniciadores de conversación  y juegos mentales para que estas interacciones sean en lo posible de lo más divertidas y naturales.

Apoyar a alguien que perdió a un ser querido por COVID-19

A medida que el coronavirus continúa propagándose, la experiencia de perder a un ser querido por esta enfermedad, o conocer a alguien que lo ha hecho, lamentablemente se está volviendo más común. Si usted tiene un amigo o miembro de la familia que está de duelo por una pérdida reciente, lo primero y más importante que usted puede hacer es extender la mano y hacerles saber que usted estará allí para ellos sin importar qué pase. En lugar de simplemente ofrecer “hacer cualquier cosa” o “hablar en cualquier momento”, tome una acción específica para ayudarlos a sobrellevar la situación, como ordenar sus alimentos o enviarles mensajes de texto a diario, incluso si no siempre responden.

Cuando ofrezca apoyo emocional, tenga en cuenta que este es un momento único y extremadamente difícil de sufrir. Debido a que la pandemia ha impactado a casi todos de alguna manera, las personas que están lidiando con una pérdida específica pueden sentir que su dolor está siendo enterrado como parte del recuento general de las cosas. Puede honrar su experiencia personal haciendo preguntas sobre su ser querido, lo que están pensando y sintiendo, y cómo puede ayudarlo. No asumas que sabes por lo que están pasando, o que las estrategias de afrontamiento que alguien más ha usado funcionarán para ellos. En cambio, dígales que confía en ellos y que los apoyará a hacer todo aquello que les permita sentirse bien.

El distanciamiento físico también ha dificultado el duelo, ya que el dolor de perder a un ser querido se ve agravado por la imposibilidad de reunirse con familiares o planificar un funeral en persona. Si bien no hay forma de reemplazar esas tradiciones, puede ayudar a su amigo o familiar a organizar un monumento virtual u otro homenaje remoto. Incluso algo simple e informal, como reunir un grupo para compartir historias y fotos en una vídeollamada, puede ser significativo y curativo en este momento. También puede alentarlos a escribir un diario o escribir cartas a su ser querido, lo que puede ayudarlos a procesar su dolor.

Apoyar a personas con inseguridad financiera

Muchas personas han perdido empleos y su seguro de salud como resultado de esta crisis, y aquellos que ya no tenían alimentos, vivienda o atención médica adecuados ahora están en mayor riesgo. Los niños de bajos ingresos son especialmente vulnerables, ya que el cierre de escuelas ha interrumpido los programas de almuerzo gratuito y otros servicios.

Si tiene los medios para contribuir financieramente en este momento, considere donar a su banco de alimentos local o a una organización sin fines de lucro (bancodealimentosdiakonia.org  /  caritasecuador.org) que ayude a las personas de bajos ingresos a cubrir sus necesidades básicas. Algunas de estas organizaciones también pueden tener oportunidades de voluntariado físicamente distanciadas; llame o visite sus sitios web para obtener más detalles.

Si alguien cercano a usted ha perdido un trabajo, comuníquese para informarle que está comprometido a estar allí para ayudarlo de cualquier manera que pueda. Muchas personas también anclan sus identidades en su trabajo e ingresos, por lo que este es el momento de enfatizar a su ser querido que son apreciados y valiosos sin importar lo que pase. Recuérdeles sus puntos fuertes y resalte las pequeñas cosas que hacen cada día para contribuir a su familia y comunidad.  Si están experimentando graves dificultades financieras y tienen dificultades para satisfacer aun la canasta básica, puede dirigirlos y ayudarlos a obtener información sobre programas gubernamentales de apoyo y subsidio en esta etapa de crisis, así como de aquellos servicios e iniciativas sin fines de lucro que puedan ayudarles.

Apoyar a las personas que sufren violencia

Con las órdenes de confinamiento que limitan el movimiento y toda interacción fuera de nuestros hogares, cualquier persona que experimente violencia doméstica tiene un riesgo extremadamente alto en este momento. Muchas personas sufren abusos físicos y emocionales por primera vez, mientras que otras ven cómo el abuso continuo se intensifica de manera específica a su vulnerabilidad en la crisis actual (por ejemplo, una pareja abusiva que corta el acceso a noticias precisas sobre la pandemia o la retención de suministros esenciales como jabón y desinfectante para manos).

Si sabe o sospecha que un miembro de su familia es sujeto de abuso por alguien de casa, comuníquese y manténgase conectado con este de cualquier manera que pueda. No sea crítico y aliéntelo a hacer lo que sea necesario para que logre mantenerse a salvo. Apóyelos de forma concreta e inteligente; de hecho puede pedir comida y suministros esenciales y enviar mensajes de texto o llamar con frecuencia, y establecer canales y señales que ellos puedan usar para contactarte si el abuso aumenta. También puedes alentarlos a ponerse en contacto con una línea directa de violencia doméstica, o hacerlo en su nombre. Estas líneas directas (ECU911) todavía funcionan las 24 horas, los siete días de la semana, con asesores y defensores capacitados por chat, mensaje de texto, correo electrónico y teléfono (#FiscalíaConLasVíctimas).

Apoyando a los trabajadores de primera línea

El distanciamiento físico no es una opción viable para proveedores de servicios esenciales como médicos, enfermeras, personal de primeros auxilios, empleados de supermercados, empleados de estaciones de servicio, trabajadores postales. . . Y la lista continúa. Estas personas están arriesgando su propia salud para mantener sus comunidades seguras y en funcionamiento, y necesitan todo el apoyo que podamos brindar en este momento.

En primer lugar, usted puede mostrar su apoyo tomando medidas para reducir la tensión en los trabajadores de primera línea. Evite las diligencias innecesarias (incluidas las entregas a domicilio no esenciales) y pregunte a sus proveedores médicos habituales sobre la reprogramación de visitas de rutina o para trasladarlas a consultas telefónicas o por vídeo. Cuando necesite interactuar con un trabajador de primera línea, lávese las manos primero, bríndele todo el espacio que pueda razonablemente y hágales saber cuánto aprecia su compromiso de servir a su comunidad durante este momento difícil.

Si desea tomar medidas más directas, considere enviar tarjetas electrónicas o tarjetas de regalo a los empleados de su hospital local, tienda de abarrotes u otro negocio esencial. También puede donar insumos y suministros esenciales a la Corporación para la Seguridad Ciudadana, cuyos números para hacer efectiva su colaboración localmente son: el (04) 3727830 y el (04) 3727830. Y si tiene un amigo o familiar en primera línea, comuníquese con frecuencia para informarle que está disponible para hablar, ya sea que necesite un oído comprensivo o una distracción rápida.

Apoyando a las pequeñas empresas

Este es un momento muy incierto para las pequeñas empresas físicas. Las tiendas y restaurantes no esenciales están cerrados o alterando drásticamente sus operaciones, y como la mayoría de las personas se quedan en casa, ya que el tráfico peatonal en el que confían es casi inexistente.

Si su situación financiera no ha cambiado, analice cómo apoyar a los negocios que normalmente visitaría en persona. También puede continuar pagando a los proveedores de servicios concretos de su hogar: jardinero, chofer o trabajadores domésticos, como si estuvieran asistiendo a sus jornadas regulares.

Incluso si no puede contribuir financieramente, puede informar a aquellos negocios locales que se preocupa por ellos y que estará allí tan pronto como vuelvan a abrir. Coménteles en sus cuentas de redes sociales que les echa en falta, déjeles una notita en su WhatsApp o envíeles un correo electrónico para decirles que valora su presencia en la comunidad y sus servicios, y que aprecia todo lo que están haciendo para mantener a su personal y clientes seguros. A fin de cuentas, quedarnos en casa es la mejor forma de cuidarnos los unos a los otros.

Fuente: una investigación publicada en el portal optionb.org

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