No todos los días serán alegres y brillantes en esta temporada navideña. Para las personas que luchan contra la depresión clínica o el trastorno depresivo mayor (TDM), es posible que la atmósfera festiva no despierte sentimientos de alegría y conexión, pero podría causar todo lo contrario. Una persona deprimida puede incluso encontrarlo todo un poco molesto.

A diferencia de la tristeza navideña —esa poca de melancolía que puede sentir cuando recuerda las vacaciones pasadas y los miembros de la familia que ya no están aquí, o la decepción que sobreviene al término de los días de feriado—, la depresión clínica es una enfermedad mental que de hecho dura más de dos semanas.

“La depresión puede presentarse en cualquier persona en cualquier momento de la vida, pero ciertas poblaciones son particularmente susceptibles debido a cambios físicos y hormonales o etapas críticas de la vida, como mujeres con síndrome posparto, mujeres que se acercan a la menopausia y personas mayores que viven solas”, explica Val Cannon. MSW, LSW, director clínico de Mirmont Treatment Center, parte de Main Line Health, quien ofrece servicios de salud conductual para pacientes hospitalizados y ambulatorios. “Durante las vacaciones de fin de año hay mucho estrés adicional, así como demandas adicionales sobre las finanzas, las relaciones personales, el tiempo y la energía, que realmente pueden exacerbar un trastorno depresivo existente o desencadenar una respuesta depresiva”.

Los signos de depresión durante las vacaciones pueden incluir:

• Sentimientos de desesperanza o desesperación, como: “¿de qué sirvo en la vida?”.
• “Rumiación” negativa o permitir que los pensamientos preocupantes y perturbadores sigan jugando una y otra vez
• Pérdida de sueño o ganas de dormir todo el tiempo, para esconderse del mundo o pasar el tiempo
• Falta de interés en ser sociable y no disfrutar en nada de las cosas que normalmente le gusta hacer
• Mayor uso de drogas o alcohol para adormecer o provocar profundos sentimientos de evasión ante la vida

Las personas mayores con depresión pueden olvidarse de tomar sus medicamentos o descuidar su higiene personal. En algunos casos, la depresión clínica conduce a pensamientos de autoinflingirse daño e incluso concebir planes para suicidarse.

Algunas personas experimentan el trastorno afectivo estacional (TAE), provocado por cambios en la cantidad de horas de luz del día (esto principalmente en países que gozan de cuatro estaciones). Los síntomas del TAE son similares a los síntomas de la depresión y la experiencia es igualmente debilitante para las personas con este trastorno.

Cómo ayudar a alguien con depresión durante las vacaciones

Si bien es posible que se sienta inclinado a ayudar a alguien a “animarse”, es factible que no sea fácil para ellos en este momento. De hecho, aquí planteamos siete cosas que nunca debe decirle a alguien con depresión navideña, y algunas sugerencias sobre cómo hablar sobre este tema tan delicado:

1. Tienes mucho a tu favor

Para las personas que están lidiando con la depresión durante las vacaciones, esta declaración implica que si solo estuvieran agradecidos por lo que tienen y tuvieran clara la película sobre la gran persona que son, no estarían tan deprimidos. Los individuos con depresión navideña pueden, de hecho, ser conscientes de la gran vida que tienen, lo que puede inducir a sentimientos de culpa aún mayores porque la depresión nubla su capacidad para sentir alegría y aprecio. La persona deprimida puede estar plagada de conversaciones internas negativas como: “¿Qué me pasa?”. “Todo en mi vida va bien, ¿por qué estoy tan deprimido?”. Por lo tanto, indicárselo no es útil, ya que de hecho puede hacer que se sientan peor aún porque simplemente no son capaces de apreciar las cosas buenas de sus vidas en este preciso momento.

Intenta decir esto en su lugar: lamento mucho que lo estés pasando tan mal. Sé que no parece posible en este momento, pero las cosas mejorarán. Mientras tanto, estoy aquí para ti si solo quieres hablar.

2. ¡Bebe!

Este es un intento no tan velado de tomar a la ligera el bajo estado de ánimo por el que atraviesa alguien deprimido: pretender sugerir que todo irá mejor si beben algo de alcohol. También es una forma de que las personas se compadezcan y generen autoconmiseración luego de ingerir una bebida y de que expresen lo horribles que son las cosas en sus propias vidas, como si este fuese un modo sensato de distraer a la persona deprimida de la forma miserable en que se siente. Desafortunadamente, agregar alcohol, que en sí mismo es un depresor, es una de las peores cosas que puede ofrecerle a una persona deprimida. Incluso con moderación, el alcohol puede hacer que el estado de ánimo sea aún más bajo y, tomado en exceso, puede causar sentimientos más profundos de pérdida, arrepentimiento, tristeza y desesperanza.

En su lugar, intenta decir esto: estoy seguro de que esto es lo último que te apetece hacer, pero vayamos al cine o tomemos un café al aire libre. ¿Te apetece que naveguemos por la librería? Vendré a recogerte.

3. Un buen paseo te sentará bien

Esto sugiere que simplemente tomar un poco de aire fresco ayudará a resolver la depresión. Si bien salir a caminar es sin duda alguna una buena manera de mejorar el estado de ánimo y activar la circulación, caminar no es una “cura” para la depresión durante las vacaciones de fin de año. De hecho, la depresión a menudo hace que las personas se refugien en sus hogares y eviten el ejercicio por completo. La falta de actividad alimenta un estado de ánimo aún más deprimido y de esta forma el ciclo continúa. Puede resultar muy difícil para una persona deprimida motivarse para salir a caminar con regularidad, aunque parezca algo simple de hacer.

Intente decir esto en su lugar: no quiero minimizar cómo te sientes, pero creo que sería bueno salir afuera un rato y simplemente respirar profundamente. ¿Qué tal si damos un paseo de 15 minutos juntos?

4. Simplemente sal de ahí, y ¡ya!

Con la depresión clínica, no existe tal cosa como “salir” de ella. Esta afirmación implica que una persona deprimida puede encender y apagar su depresión como si fuese un interruptor de luz, y por tanto si solo se enfocara en las cosas positivas de la vida, podría salir de este mal humor a discreción. La depresión implica cambios químicos en el cerebro que pueden ser causados ​​por un trauma, la pérdida de un ser querido, cambios hormonales, una predisposición genética a la depresión o nada en absoluto. Decirle a una persona que se recupere le muestra lo poco que comprendes su condición y puede hacer que deje de compartir abiertamente su malestar con usted.

Intente decir esto en su lugar: no puedo imaginar cómo es para ti este momento y no hay nada que pueda decir para mejorar las cosas. Pero debes saber que está bien sentir lo que sea que estés sintiendo sin intentar arreglarlo.

5. Una vez estuve deprimido…

Solo diga esto si realmente le diagnosticaron depresión y lo trataron. De lo contrario, resulta superficial y carente de empatía. Puede ser aún más frustrante para su amigo o ser querido deprimido tener que escuchar cortésmente su historia de aflicción cuando se supone que usted es quien debería prestarle plena atención y oído. Si realmente entiendes la depresión, entonces mantén el enfoque en la otra persona y sé un buen oyente.

Intente decir esto en su lugar: realmente puedo relacionarme con todo lo que estás sintiendo y pasando. La depresión es algo muy difícil de manejar, especialmente durante los días de feriados largos y vacaciones. No estoy seguro de cómo puedo ser de ayuda, pero tengo algo muy claro: ¡sé que estoy aquí para ti!

6. Necesitas salir y conocer gente

Este es otro comentario que sugiere que ser social y relacionarse con otras personas durante las vacaciones de cierre de año curará la depresión. Salir y conocer gente puede ser lo último que una persona deprimida desee hacer y escuchar la sutil sugerencia de hacerlo, mucho menos Si bien es importante que los individuos se mantengan conectados con otras personas, es posible que una persona deprimida no se beneficie necesariamente de una reunión social. La depresión clínica durante las vacaciones puede hacer que una persona se sienta aislada y sola incluso cuando se reúne con otras personas. Las fiestas y festividades pueden incluso empeorar la sensación de soledad o el diálogo interno negativo: “Sé que debería estar disfrutando, pero no es así. ¿Qué pasa conmigo?”.

En su lugar intenta decir esto: sé que es posible que no estés de humor para esto, pero este fin de semana vamos a tener una reunión navideña. Me encantaría que vinieras, pero si no estás preparado para ello, lo entiendo totalmente. Si no te importa, seguiré invitándote a algunas actividades que agendaremos en familia.

7. ¡Vamos, se supone que debes estar feliz, son las vacaciones!

Dar a entender que hay una forma en que las cosas “deberían” ser es problemático para la mayoría de las personas, especialmente para alguien que está deprimido en medio de lo que se “supone” es un momento de alegría. Esto es algo que las personas pueden decir cuando no están seguras de qué más decir cuando se enfrentan al mal humor de otra persona. Trivializar la depresión de alguien no es plato de gusto, en tanto sugiere nuevamente que es algo sin importancia que se puede dejar de lado momentáneamente para disfrutar a plenitud de las vacaciones como lo hace todo el mundo. Es mejor evitar cualquier sugerencia de “debería/no debería”, “tengo que”, “necesito” y “se supone que debo”.

Intenta decir esto en su lugar: lamento verte tan deprimido en estos días tan entrañables, pero entiendo totalmente que así es como te las arreglas en este momento. Si hay algo que pueda hacer para ayudar, házmelo saber. ¡Cuenta conmigo!

Finalmente, si alguna vez tiene dudas sobre qué decir en un momento concreto, a veces es útil no decir nada y escuchar sin juzgar. Esa puede ser la única ayuda que necesita alguien con depresión navideña.

Y por supuesto, si su amigo o ser querido está usando drogas o alcohol para automedicarse o ha estado experimentando signos y síntomas de depresión durante varias semanas o más, sea la persona que lo anime a buscar ayuda para superar la adicción o ver a un médico terapeuta que pueda brindarle eficiente apoyo profesional.

Lo más importante: actuar en consecuencia

Para algunas personas la fórmula para salir de una depresión es una combinación de terapia y medicación que las ayude a “restablecer ” la forma en que las neuronas se activan en el cerebro. Alentamos a quienes necesiten ayuda, a que la busquen ante el aparecimiento de los primeros síntomas. Evite dejar pasar largos períodos sin acceder a ayuda: esto solo suele poner en riesgo su salud y bienestar. Cuando la depresión se reconoce pronto y se trata adecuadamente, generalmente responde bien al tratamiento. ¡Ánimo!

Fuente: un artículo publicado en el portal www.mainlinehealth.org

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