No pensamos demasiado en nuestras mejillas, tal vez si nos aplicamos rubor o si se ponen rojas durante un momento vergonzoso.
Pero ocasionalmente, usted puede sentir dolor en las mejillas. Es posible que tenga una infección de los senos paranasales, un absceso dental, un trastorno de la articulación temporomandibular (TMD), una enfermedad periodontal, una afección nerviosa u otras afecciones médicas. Si experimenta un dolor intenso, su médico puede ayudarlo a determinar la causa subyacente.
La dentista Anne Clemons, DMD, explica por qué podría tener molestias en las mejillas y cuándo consultar a un médico.
Causas comunes de dolor en las mejillas
Es posible que sienta un dolor sordo o un dolor agudo en las mejillas. Esa incomodidad generalmente significa que algo está pasando con su cuerpo que le está causando dolor. Seguidamente anotamos algunas causas comunes.
Infección sinusal
Si tiene una infección (sinusitis) que causa una inflamación o hinchazón en los tejidos de los senos paranasales, es posible que sienta dolor en las mejillas.
“Eso se debe a que la parte superior de las mejillas y los senos maxilares están en la misma área”, explica la doctora Clemons. “Por ello la presión e incomodidad de una infección de los senos paranasales se puedan sentir en tus mejillas”.
Los senos paranasales, la cavidad llena de aire cerca de la nariz, pueden infectarse y provocar secreción, dolor de cabeza, congestión nasal y dolor en la cara, que se puede sentir en las mejillas e incluso en los dientes.
Para tratar una infección de los senos nasales, puede tomar un descongestionante o su médico puede recetarle un antibiótico. Los medicamentos de venta libre (OTC) para el resfriado y la alergia y la solución salina nasal también pueden proporcionar alivio.
Absceso dental
Un absceso dental, una infección alrededor del diente, por lo general contiene una bolsa de pus de una infección bacteriana.
“Puede que no sea tan obvio que su dolor provenga de un diente”, comenta la doctora Clemons. “Incluso puede haber algo de hinchazón y esta, a veces, puede extenderse por toda la mejilla o el área de la mandíbula”.
Su dentista puede determinar qué tipo de absceso dental tiene y cómo tratar la infección. Las opciones incluyen una extracción dental, tratamiento de conducto o incisión para ayudar a drenar el pus. También se pueden usar antibióticos.
Rechinar los dientes
¿Rechina o aprieta los dientes con frecuencia? Si es así, rechinar los dientes, también conocido como bruxismo, puede provocar dolor en las mejillas, dice la doctora Clemons.
“Muchas personas tienen este hábito”, dice ella. “Mientras aprietan y rechinan los dientes, se agarran y se muerden las mejillas”.
Pero otra forma en que puede experimentar dolor en las mejillas al rechinar los dientes es al hacer trabajar demasiado los músculos debajo de las mejillas.
“Estos músculos que funcionan cuando cierras y aprietas la mandíbula son realmente fuertes; por lo que, si realmente aprietas o rechinas y sobrecargas los dientes, los estás haciendo trabajar demasiado y esto puede volverse doloroso”, dice la doctora Clemons.
Además del dolor en las mejillas, puede experimentar trastornos del sueño, dolores de cabeza, dolores de oído y dolor al comer.
Su médico puede ayudar a aliviar los síntomas del rechinar de dientes al colocarle un protector nocturno. También puede probar la terapia cognitiva conductual (TCC), el ejercicio, la meditación y la fisioterapia.
Trastorno de la articulación temporomandibular (TMD)
Su articulación temporomandibular (TMJ), los músculos y ligamentos que la rodean pueden verse afectados por el trastorno de la articulación temporomandibular (TMD).
“Su articulación temporomandibular es donde su mandíbula gira y se mueve, se abre y se cierra y se mueve de lado a lado y hacia adelante y hacia atrás”, comenta la doctora Clemons. “Esa articulación y los músculos que ayudan a mover la mandíbula pueden volverse dolorosos por varias razones”.
TMD puede ser causado por rechinar los dientes, trauma, una mordida incorrecta, artritis, estrés o desgaste. Los síntomas pueden incluir sensibilidad en la mandíbula, dolores de cabeza, dolores de oído e incluso dolor facial.
Si experimenta dolor facial, lo más probable es que esté relacionado con los músculos, señala la doctora Clemons.
“Entonces, al igual que cualquier otro músculo de su cuerpo, los músculos que usa para masticar y mover la mandíbula pueden inflamarse y volverse muy dolorosos”, señala ella.
Su dentista puede diagnosticar TMD durante su chequeo dental. Puede probar tratamientos en el hogar para aliviar el dolor, como aplicar compresas calientes o frías en la cara, comer alimentos blandos, usar un protector nocturno o acceder a medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de venta libre.
Otros tratamientos incluyen el uso de estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS), ultrasonido e incluso toxina botulínica (Botox®). La cirugía TMD se puede considerar para aquellos con dolor intenso.
Enfermedad periodontal
Comúnmente conocida como enfermedad de las encías, la enfermedad periodontal es una infección de las encías, los huesos y todo lo que rodea al diente.
“A menudo, la enfermedad periodontal no es algo de lo que las personas se den cuenta hasta que se vuelve más grave”, indica la doctora Clemons. Puede provocar dolor de muelas y dolor al masticar, que puede sentirse como dolor en la mejilla.
Si fuma o tiene una higiene dental deficiente, es más probable que experimente enfermedades de las encías.
Es posible que deba ver a un periodoncista, un especialista capacitado para tratar enfermedades complejas de las encías. Una limpieza dental profesional puede ayudar a eliminar la placa y el sarro, permitiendo que las encías se curen por sí solas. En casos más severos, es posible que sea necesario extraer los dientes infectados.
Sialadenitis (glándula salival inflamada)
Otra causa del dolor en las mejillas podría ser una glándula salival inflamada, también conocida como sialoadenitis.
Más común entre los adultos mayores de 60 años, la condición ocurre cuando la glándula salival se inflama. Su glándula salival produce salvia, que ayuda con la deglución y la digestión. También ayuda a proteger los dientes de las bacterias.
Si tiene una glándula salival inflamada, puede tener fiebre, boca seca, dolor al comer e hinchazón en el área de las mejillas y el cuello. Su producción de saliva también puede disminuir.
Su médico puede recetarle un antibiótico y pedirle que beba jugo de limón o que chupe un caramelo duro para ayudar a aumentar su saliva.
Neuralgia trigeminal
Es posible que no haya oído hablar de la neuralgia del trigémino, comenta la doctora Clemons.
“No es muy común”, dice ella. “Por lo general, se presenta como un dolor bastante intenso, generalmente en un lado de la cara”.
La rara afección nerviosa afecta el nervio trigémino, uno de los 12 pares de nervios conectados a su cerebro. El nervio transmite sensaciones de tacto y dolor desde la cabeza y la cara hasta el cerebro.
El paciente suele experimentar episodios de dolor facial intenso que pueden interrumpir sus actividades diarias como masticar, sonreír, cepillarse los dientes o hablar.
Si bien no es tan común, la neuralgia del trigémino afecta a las personas mayores de 50 años más que a cualquier otro grupo de edad.
Su médico puede diagnosticar la neuralgia del trigémino a través de un examen físico e imágenes como una resonancia magnética nuclear (RMN).
Los síntomas se pueden controlar con medicamentos y la cirugía es una opción para las personas con síntomas extremos.
Procedimientos dentales
Tiene sentido que pueda experimentar dolor e incomodidad en las mejillas después de someterse a un procedimiento dental como un tratamiento de conducto.
“La razón más común es por el adormecimiento”, dice la doctora Clemons. “Para la mayoría de los procedimientos dentales, habrá algo de anestesia y esa inyección puede crear algunas molestias. A menudo, esas inyecciones se colocan alrededor de las mejillas para adormecer los dientes y que esa área pueda sentirse adolorida después”.
El diente, los tejidos y el área alrededor del procedimiento dental también pueden estar doloridos e inflamados.
Para tratar el dolor en el hogar, puede usar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de venta libre.
Enfermedad de las arterias coronarias (EAC)
¿Por qué podría tener dolor en las mejillas si tiene enfermedad de las arterias coronarias (CAD), una afección que afecta el corazón?
Si bien es posible que no siempre tenga síntomas con CAD, el dolor de mandíbula puede ocurrir brevemente o puede estar asociado con angina (dolor en el pecho causado por la reducción del flujo sanguíneo al corazón) o un ataque cardíaco.
“Es una de las presentaciones menos comunes de la enfermedad de las arterias coronarias, pero puede ocurrir”, comenta la doctora Clemons.
La acumulación de placa en las arterias puede hacer que el corazón bombee con más fuerza para llevar sangre al cuerpo. Puede sentirse como dolor en el pecho o dificultad para respirar.
Si experimenta algún síntoma, como sentirse mareado o aturdido, débil o con náuseas, busque tratamiento médico de inmediato. Puede ser un signo de un ataque al corazón.
Su médico puede hablar con usted acerca de cambiar su estilo de vida para reducir los factores de riesgo, como comer una dieta saludable para el corazón y hacer más ejercicio.
Remedios caseros para el dolor de mejillas
Dado que el dolor en la mejilla es un signo de algún otro problema, lo más probable es que desee buscar tratamiento médico para que su especialista pueda determinar por qué está experimentando dolor.
Para un alivio temporal, puede tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de venta libre.
También debe hacer lo siguiente hasta que pueda ver a un médico:
“Tienes que usar tu boca”, dice la doctora Clemons. “Pero puedes tratar de ser un poco más cuidadoso contigo mismo”.
¿Cuándo debería ver a un médico?
Si bien el dolor en la mejilla no siempre es grave, si experimenta un dolor intenso o tiene hinchazón, debe programar una cita para ver a su médico.
Si los tratamientos caseros no funcionan, no lo deje sin atención. Pueden ocurrir complicaciones como daño a los nervios o una infección.
Los signos de una infección incluyen:
“Si no se resuelve por sí solo o empeora, debe hacer un seguimiento con su médico o dentista”, aconseja la doctora Clemons. “No hay una solución que cubra todo. Descubrir la causa, ya sea una infección de los senos paranasales o un dolor de muelas, determinará el tratamiento inmediato”.
Fuente: un artículo publicado en el portal health.clevelandclinic.org
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