En primer lugar, no está solo. Los pacientes se saltan dosis por diversos motivos: desde un cambio de rutina, como un viaje o una cita o evento no programado, hasta un lapsus de memoria. Pero saltarse una dosis puede hacer que la medicación sea menos eficaz o provocar que reaparezcan los síntomas. Por ejemplo, olvidarse de tomar una dosis de un medicamento para la presión arterial puede requerir un control adicional de la presión arterial a lo largo del día. Y olvidarse de tomar anticoagulantes puede aumentar el riesgo de sufrir un coágulo sanguíneo o un derrame cerebral.

En cuanto a qué hacer cuando se olvida una dosis, la recomendación puede variar según el tipo de medicamento recetado, cuántas veces al día lo toma y cuándo se da cuenta de que se olvidó. Si se salta una sola dosis, es posible que su farmacéutico pueda ayudarlo. No necesariamente debe tomar la dosis tan pronto como se acuerde, especialmente si está cerca de la hora de la siguiente toma. Si se olvida dos o más dosis seguidas, llame a su médico. Casi nunca se recomienda duplicar la dosis para recuperar la que se omitió, ya que esto podría provocar efectos secundarios, una sobredosis u otros daños.

Si está tomando anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos sanguíneos y olvida tomar una dosis, contacte a su médico o farmacéutico para pedirle orientación. Las instrucciones varían para los diferentes medicamentos de este tipo. Por ejemplo, si toma rivaroxabán (Xarelto) una vez al día y olvida tomar una dosis, debe tomarla lo antes posible ese mismo día. Si no se acuerda hasta el día siguiente, no duplique la dosis. Si toma rivaroxabán dos veces al día y olvida tomar una dosis, tómela tan pronto como lo recuerde. Si está cerca de la hora de la siguiente dosis programada, pregúntele a su neurólogo si puede tomar dos dosis al mismo tiempo para compensar la dosis olvidada.

Si no puede comunicarse con su médico o farmacéutico, diríjase a un centro de salud, hospital o punto de atención primaria. Estas instituciones cuentan con personal de farmacia, médicos y enfermeras las 24 horas del día que pueden aconsejarle qué hacer a continuación. Es posible que le indiquen que vaya al departamento de emergencias para que lo evalúen. No obstante, siempre consulte con su propio médico.

Para reducir el riesgo de olvidar una dosis en el futuro, siga estas sugerencias.

Revise las instrucciones. Al comenzar o cambiar de medicación, aclare con su médico cuándo y con qué frecuencia debe tomarla. Actualice los registros personales que este lleva sobre sus medicamentos, incluida la frecuencia y el horario para tomarlos.

Lea la etiqueta. Tome siempre los medicamentos según las indicaciones. Si la información no es clara o tiene alguna duda, consulte a su médico o farmacéutico. No haga conjeturas ni suposiciones, incluso si ya ha tomado el medicamento anteriormente.

Establezca recordatorios. Programe su teléfono inteligente para que se lo recuerde o coloque notas adhesivas en su refrigerador o en el lugar donde guarda sus medicamentos. Considere usar organizadores de pastillas que muestren los días y horas. Solicite a su cónyuge u otro familiar que le hagan acuerdo de tomar su medicación.

Mantenga una lista de medicamentos. Los medicamentos funcionan mejor cuando se toman según lo prescrito. Lleve un registro actualizado de todas las medicinas que toma (tanto los recetados como los de venta libre, así como las vitaminas, los suplementos y los productos a base de hierbas) y anote cualquier cambio o efecto secundario lo antes posible.

En resumen

El primer paso para solucionar el problema es no saltarse ninguna dosis. Procure tomar la medicación siempre a la misma hora para evitar olvidos. Es muy importante tomar toda la medicación tal y como le ha indicado su médico. No deje de tomar la medicación aunque se sienta bien ya que precisamente se encuentra mejor porque la está tomando.

En general, si se olvida de una toma y faltan pocas horas para la siguiente dosis, no la tome ya que se podrían potenciar los efectos de los fármacos y causar efectos secundarios. Sin embargo, si olvida tomar un diurético, normalmente es posible tomarlo a otra hora del día sin problemas; podrá resultarle incómodo por la necesidad de ir frecuentemente al baño, pero evitará la retención de líquidos y sus consecuencias.

Fuente: un artículo de Jennifer Young, Pharm D, publicado en el portal www.brainandlife.org

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