Existe la idea errónea de que cada tumor cerebral es mortal o dará como resultado un coma con múltiples problemas, mentales y físicos. Sin embargo, la gran mayoría de los tumores cerebrales se pueden tratar con éxito y la mayoría de los pacientes reanudan su vida normal. La incidencia de tumores en el sistema nervioso central (SNC) en Ecuador varía entre 10 a 17 casos por cada 100.000 personas para tumores intracraneales.

Existen 120 tipos de tumores cerebrales y al menos el 45% de estos no son cancerosos. Por lo tanto, el tratamiento oportuno puede llevar a que los pacientes tengan una supervivencia y una función normal. Aunque se trata de una enfermedad compleja —catalogada como catastrófica—, un diagnóstico, una evaluación y un tratamiento eficiente y adecuado pueden salvar muchas vidas.

Síntomas y diagnóstico

Los síntomas de un tumor cerebral dependen de su ubicación, porque cada parte del cerebro controla funciones específicas del cuerpo. Los síntomas también dependen de la tasa de crecimiento y la rapidez con la que aumenta la presión dentro del cerebro.

Dolor de cabeza intenso con vómitos persistentes o en proyectil, alteración del sensorio o pérdida del conocimiento, confusión inexplicable incluso en cosas normales, convulsiones o ataques en un adulto, visión borrosa, problemas de audición o sonidos anormales en el oído, desequilibrio hormonal, cambios drásticos de comportamiento, dificultad en el equilibrio, se cuentan entre los síntomas y signos más frecuentes de los tumores cerebrales.

Hasta la fecha, la causa del tumor cerebral no está establecida, aunque se están investigando muchas teorías. Los niños que reciben radiación en la cabeza tienen un mayor riesgo de desarrollar tumores cerebrales.

El diagnóstico de tumor cerebral comienza con un examen físico y una mirada detallada al historial médico del paciente. Después de las exploraciones físicas, el médico recomendará más pruebas que incluyen resonancia magnética (IRM), tomografía computarizada (TC), etcétera.

Tratamientos disponibles

No todos los tumores cerebrales son iguales. Los casos pueden variar según la edad y otros factores, junto con un seguimiento y atención periódica oportuna. Por lo tanto, el tratamiento de cada tumor se decide por la ubicación, el tamaño y el estadio que presente.

El tratamiento de los tumores cerebrales puede incluir cirugía microscópica o endoscópica, radioterapia, quimioterapia, radiocirugía, etcétera. El progreso continuo en la ciencia y la tecnología médica ha permitido que el tratamiento sea más avanzado y las posibilidades de que un paciente reanude una rutina normal sean cada vez mayores.

Sin duda, las cirugías importantes conllevan el riesgo de complicaciones tales como debilidad, desequilibrio hormonal, problemas de visión u otros malestares, pero en la mayoría de los casos, después de un tratamiento adecuado y oportuno, los pacientes pueden llevar una vida saludable.

Tratamiento no invasivo con bisturí de rayos gamma: una nueva vida para muchos pacientes con tumores cerebrales

La radiocirugía estereotáctica con bisturí de rayos gamma es el estándar de oro en el tratamiento de tumores cerebrales que permite erradicar completamente los tumores cerebrales de forma no invasiva (sin cirugía) con la máxima precisión.

Con la flexibilidad del tratamiento que se puede realizar en una o hasta cinco sesiones, se brinda comodidad al paciente y el nivel máximo de restricción para que el tumor no se extienda más. La principal ventaja de la radioterapia con bisturí de rayos gamma es que altera directamente los depósitos individuales dentro del cerebro sin afectar el funcionamiento del cerebro.

Lo más importante es que la radiocirugía estereotáctica cerebral (SRS) con la innovadora tecnología sueca de Gamma Knife es un tratamiento avanzado a través de una sofisticada guía informática para administrar una dosis alta de radiación submilimétricamente dirigida, que se adapta a la forma y el tamaño de un tumor con menos efectos secundarios.

Para algunos pacientes, este tratamiento de dosis alta de un solo día puede reemplazar la administración diaria de dosis más bajas de radiación durante un ciclo de terapia que suele durar hasta seis semanas. La mayoría de los pacientes toleran muy bien el tratamiento y, debido a que generalmente se realiza en un día y de modo ambulatorio, provoca muy poca o ninguna interrupción en la administración de otros tratamientos, como la quimioterapia.

Además, muchos pacientes pueden reanudar sus actividades normales al día siguiente del procedimiento. Los pacientes en espera de radiocirugía estereotáctica incluye a individuos con lesiones y tumores no accesibles quirúrgicamente para la neurocirugía tradicional, así como aquellos que no pueden tolerar la anestesia.

Conclusiones

La estructura del cerebro es muy compleja. Solo puede ser manejada por médicos altamente calificados y experimentados. La negligencia en el tratamiento de enfermedades como los tumores cerebrales puede ser fatal y la única solución para evitar complicaciones es un tratamiento adecuado y oportuno por parte de un instituto reconocido.

Afortunadamente, en el Ecuador contamos con la tecnología de tratamiento más moderna, con más bajo riesgo y mejores resultados. A pesar de ser un tipo de procedimiento costoso en todo el mundo, en cuanto incorpora tecnología de última generación para tratar tumores cerebrales, este se brinda sin costo a todos y sin excepción, gracias a los convenios suscritos con la Red Pública Integral de Salud.

No obstante, para evitar cualquier situación desagradable, los pacientes curados también deben someterse a controles de seguimiento con regularidad, con lo cual asegurar su bienestar y calidad de vida.

Fuente: Gamma Knife Center Ecuador

Con presencia en nuestro país desde 2011, Gamma Knife Center Ecuador (GKCE) es el líder absoluto en el campo de la radiocirugía cerebral.

Sus insuperables servicios —especializados en la aplicación de esta innovadora técnica sueca— están encaminados a tratar patologías que tradicionalmente requerían cirugía convencional. Nuestro centro se especializa también en la eficaz detección de dolencias intracraneales, consideradas como las más difíciles de diagnosticar en el campo de la neurocirugía.

La radiocirugía estereotáctica que ofrece GKCE está dirigida también a combatir lesiones y trastornos funcionales del cerebro. El procedimiento de tipo ambulatorio, en lugar de acceder a este órgano mediante una incisión quirúrgica, utiliza el bisturí de rayos gamma para tratar anormalidades, tumores u otros desórdenes vasculares, para lo cual administra con precisión una dosis alta de radiación concentrada en un objetivo localizado, y en una sola sesión, sin lesionar el tejido adyacente.

Gamma Knife^® resulta de enorme utilidad para tratar aquellos tumores cerebrales que debido a su localización resultan inoperables a través de la cirugía abierta, o en aquellas circunstancias en las cuales el paciente no se encuentra en condiciones de tolerar anestesia general.

Venga y conozca de cerca las innumerables ventajas de esta modalidad terapéutica precisa, efectiva y segura, capaz de aportarle bienestar y calidad de vida.

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