Un estudio realizado por la Escuela de Inglés de la Universidad de Liverpool (Reino Unido), sostiene que la lectura de autores clásicos como Shakespeare, Wordsworth o T.S. Eliot estimula el cerebro.
Según publica el Daily Telegraph, un grupo de sicólogos, médicos, semiólogos y otros especialistas, evaluaron la actividad cerebral de un grupo de treinta voluntarios, a quienes se les solicitó leyeran textos clásicos, pero también los mismos textos llevados a lenguaje coloquial; y después se les pidió que leyeran guiones de varios programas populares de la televisión británica.
Los resultados básicos fueron que la actividad electroencefalográfica, se “activó” muy particularmente cuando se trató de textos con estructuras semánticas complejas, que exigían una particular atención para comprenderlos o interpretarlos. Por el contrario, cuando el contenido era planteado en términos más cotidianos, apenas había un registro pronunciado. Cuando eran guiones televisivos de programas comunes, la reacción era casi “plana”.
Cuanto más tiempo lo complejo, mayor potenciación
El resultado derivó en dos áreas de estudio aún a consideración. La primera es que cuanto mayor el tiempo de potenciación de la actividad cerebral en el individuo, mayor es la concentración que va adquiriendo. Si combina lecturas complejas con sencillas, mejora algo, pero si cada vez el requerimiento de comprensión es mayor, también lo es la focalización que logra. Cuanto más complejos los autores, mayor necesidad de “activar” las neuronas.
La segunda fase, más inesperada aún, es que “la poesía es más útil que los libros de autoayuda”, según afirmó Philip Davis, jefe del equipo de investigadores, en tanto implica la utilización del hemisferio derecho del cerebro, donde se almacenan datos autobiográficos, y se requiere más reflexión, así como el desarrollo de más amplias perspectivas.
“La poesía no es solo una cuestión de estilo: la descripción profunda de experiencias añade elementos emocionales y biográficos al conocimiento cognitivo que ya poseemos de nuestros recuerdos”, afirman las conclusiones del equipo científico.
La mecánica para optimizar nuestra capacidad cerebral
El hecho de que el lenguaje original de determinados escritores clásicos resulte anticuado, rebuscado o difícil de entender es precisamente la clave del efecto que producen sobre nuestro cerebro.
En el caso concreto de Shakespeare, el dramaturgo inglés es especialmente beneficioso para el cerebro porque usa una técnica lingüística conocida como «cambio funcional» que, por ejemplo, implica usar un sustantivo como verbo.
El estudio determinó que esta técnica permite que el cerebro entienda el significado de una palabra antes que su función dentro de la oración, lo que aumenta la concentración, provocando un pico repentino en la actividad cerebral, y obligando al cerebro a releer algunos fragmentos para tratar de comprender mejor lo que el autor nos quiere decir. Es lo que se conoce como «efecto Shakespeare».
Explica Davis: «El cerebro reacciona a la lectura de una frase como “he godded me” de la tragedia de Coriolano, de una manera similar a poner un rompecabezas junto. Es fácil ver que las piezas encajan entre sí y vuelven aburrido el juego; pero si las piezas no parecen encajar, cuando saben que deberían hacerlo, el cerebro se excita. Lanzando extrañas palabras en frases aparentemente normales, Shakespeare sorprende al cerebro y lo coge desprevenido de tal modo que produce un repentino estallido de actividad, un agudo sentido del drama creado a partir de las cosas más simples capaz de generar una huella imborrable en cada lector».
Neil Roberts, profesor del Centro de Investigación de Análisis de Imagen de Resonancia Magnética de la Universidad británica de Liverpool, añade que este efecto es como un truco de magia: podemos verlo, pero no alcanzamos a entender completamente la forma en la que este sucede.
Fuente: un artículo de Alejandro Gamero aparecido en el portal lapiedradesisifo.com
Gamma Knife Center Ecuador ofrece el único sistema de radiocirugía cerebral del país que, reduciendo riesgos y costos, actúa ambulatoriamente garantizando calidad de vida. Practicamos una profunda vocación de servicio enfocada en velar por su bienestar. ¡Consúltenos!