Si bien los tumores cerebrales pueden ocurrir en cualquier período de la vida, los expertos señalan que los síntomas varían con la edad.

El doctor Mustafa Bozbuğa, cirujano de cerebro, nervios y médula espinal del Npistanbul Brain Hospital de la Universidad de Üsküdar en Turquía, realizó recientemente interesantes declaraciones sobre los tumores cerebrales que ocurren en la infancia.

Las células proliferativas incontroladas causan un tumor

Afirmando que el cerebro o el sistema nervioso en un sentido más amplio es sin duda la estructura más compleja de nuestro cuerpo, el Prof. Bozbuğa continuó su argumento científico de la siguiente manera:

“Paralelamente a su función, su estructura anatómica y fisiológica también es extremadamente diversa. En consecuencia, contiene una gran cantidad de células. Cada celda tiene funciones muy diferentes que incluso pueden cambiar según las necesidades. Estas son células cuya construcción y destrucción están completamente bajo control y que avanzan dentro de un determinado plan, programa y código.

Durante el curso de la vida normal, puede haber un problema en la producción y destrucción de estas células, es decir, su proliferación. Pueden reproducirse incontrolablemente. En este caso, aparecen masas que no deberían estar en el cerebro ni en la médula espinal y que aumentan constantemente. De hecho, a estas masas las llamamos tumores.

Aunque tumor tiene un significado más amplio, se usa como sinónimo de cánceres o neoplasias, el equivalente de nuevo crecimiento en medicina. En resumen, significa una proliferación incontrolada de masas que no deberían estar en la cabeza ni en la médula espinal”.

El tumor cerebral se puede ver a cualquier edad

Al llamar la atención sobre el hecho de que los tumores cerebrales pueden ocurrir durante toda la vida, Bozbuğa dijo: “En otras palabras, un tumor cerebral se puede ver en un bebé en el útero y en una persona de entre 80 y 90 años. Pero los tipos de tumores que ocurren varían con la edad. Pueden estar en diferentes ubicaciones, mostrar diferentes cursos y resultados. Por ejemplo, los tumores cerebrales infantiles, que llamamos pediátricos, son extremadamente comunes. Constituyen el 20% de los tumores solitarios, es decir, tumores que forman masas, lo que significa que el grupo de cáncer ocupa el segundo lugar después de las leucemias.

Los síntomas del tumor varían según la edad

Al afirmar que los síntomas en realidad cambian de acuerdo con la edad a la que ocurren en la infancia, Bozbuğa dijo: “En los niños pequeños, la cabeza tiene la capacidad de crecer. Por ejemplo, en los niños en el primer año de edad, dado que los huesos del cráneo aún no están completamente unidos, las aberturas entre los huesos no se abren ni se cierran, lo que permite que la cabeza crezca más y deje espacio para el tumor. Esto hace que la imagen que llamamos síndrome de presión intracraneal aumentada aparezca más tarde”.

¡Cuidado con estos síntomas!

Bozbuğa explicó que la disfunción de la ubicación del tumor o los ataques de epilepsia pueden ocurrir cuando el tejido cerebral vecino es estimulado y afectado, y continuó sus palabras de la siguiente manera:

“El tumor puede causar alteraciones en la marcha en niños mayores. En los primeros dos años de edad, la cabeza comienza a crecer de manera anormal; los infantes presentan cuadros de inquietud, llanto constante, tensión, a lo cual se suma no comer, no dormir o dormir excesivamente. Aunque los huesos del cráneo no se han unido, se puede ver un cuadro más severo después de un tiempo, como resultado de una mayor presión en la cabeza.

Los síntomas como todas las funciones vitales, pasando por las funciones respiratorias y la conciencia del menor se ven afectadas. Los niños que empiezan a hablar y caminar también pueden tener alteraciones de la marcha, vómitos, dolores de cabeza y algunas disfunciones cerebrales; pérdida de fuerza, alteraciones visuales, trastornos hormonales, aumento o pérdida excesiva de peso, consumo excesivo de agua. Estos síntomas deberían ser una advertencia.

Si se presenta alguno de estos síntomas graves, se debe llevar al niño al médico. El diagnóstico precoz también es extremadamente importante en términos de tratamiento y obtención de un buen resultado”.

Fuente: artículo publicado en el portal www.raillynews.com

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